One last time || Ikki x Seiya

c a s s e t t e # 1

¿ Cuando fue la última vez que sonrió ?

. . .

El reloj marcaba las 6 AM en punto, todos los presentes en aquella habitación se despertaban tranquilamente mientras se arreglaban listos para sobrevivir un día más. Si la suerte estaba de su lado claro.

Aquel refugio era su todo, aquellos sobrevivientes eran su familia; pero poco a poco las raciones de comida iban disminuyendo, la electricidad algún día se iría y el agua dejaría de ser potable. Tendrían que salir una que otra vez al exterior en busca de suministros; pero solo los que estaban capacitados.

— Muy bien, iremos la estación de gasolina a tomar lo que quede. Tan siquiera nos servirá para comer bien una semana. . . - expreso con seriedad una joven de 21 años, de cabellos rubios y ojos azules; apariencia delicada, ella era Alicia Mii Benethol, la encargada en la medicina del lugar.

—¿¡Solo una semana?! Debe de ser una maldita broma, ¡Moriremos de hambre a este paso! - Otro joven exclamó furioso, pues cada vez era más difícil de conseguir alimentos, se trataba de Jabu Miller, de 22 años quien se levantó de su lugar furioso rumbo fuera de la habitación.

— Tomando en cuenta lo que Jabu dijo, también es probable que alguno de nosotros muera a manos de los destripadores. . . - hablo otra figura femenina mientras jugaba con una pluma, todos los presentes le dirijieron su mirada de manera sería, ella era Shaina Moretti de 26 años; de manera desinteresada regreso su mirada. — No importa que tan capacitados estemos, siempre habrá algún irregular que nos termine matando. - soltó sin más.

— Mientras estemos juntos todo estará bien ¿ No es así hermanote ? - una muchacha de cabellos rosas sonrió con nerviosismo a la persona de su lado; Shokō Fujioka, el mencionado solo se puso de pie sin ninguna emoción en su rostro y de manera fría contesto.

— Somos más fuertes que ellos, en marcha - aquel castaño de piel canela algo suave, ojos levemente rojizos y sin emociones se retiró haciendo que los demás lo seguieran para tomar sus armas e equipamento. — ¿Carajos, que no tiene sentimientos o algo? ¿ Cuándo se supone que fue la última vez que sonrió ? - cuestionó otro hombre, era alto, rubio de ojos azules; aquella persona que los rescato: Shaka Laghari quien servía de apoyo, nadie respondió simplemente tomaron sus cosas y se fueron.

Fueron despedidos por los más "debiles" y los de apoyo, salieron de aquel refugio bajo tierra escondido en una vieja escuela, en silencio caminaron por los pasillos hasta llegar a la entrada de las instalaciones. Los nervios comenzaban a carcomerlos; trataban de adivinar quién no regresaría hoy a casa o si tal vez lograrían traer la comida a salvó.

—  No veo ningún destripador - La más joven bajo su arma mientras hacía una seña de procedimiento a sus compañeros, estos avanzaron rápido escondiéndose entre los autos o edificios; la gasolinería estaba a 3 cuadras de la zona segura pero estaba repleto de "esas cosas".

— Seiya, ¿ Cuando volvamos podrías preparar algún postre para todos ? - Shaina dijo con algo de entusiasmo, el castaño se volteo hacia ella nautralmente, para ellos eso era un tal vez. — No creo que sea buena idea gastar suministros en una tonta idea como esa - el de cabellos miel hablo cortantemente, pero tenía razón; solo tendrían para comer una semana y gsatar en ese tipo de cosas acortaría la ración diaria.

— Pero no todos los días comemos eso Jabu, lo tenemos merecido. - Shokō interrumpió compartiendo el sentimiento de entusiasmos que la del cabello teñido. Pero un disparo detuvo su plática poniéndolos en guardía.

— ¿Podrías ser menor ruidoso, Ikki? - la rubia regaño al uno de los mayores de todos, este se volteo recargando su escopeta. Siguió avanzando sin decir nada; llegaron a su destino y entraron rápido, abrieron las mochilas y las llenaron con todo lo que pudieron.

— ¡¡Mii!! Mira, Mira, ¡es chocolate, y gomitas, y, y hay muchos dulces aún!  - Fujioka brincaba emocionada, la rubia y el castaño que estaban ahí solo la miraron fijamente, solo Mii se atrevió a reír. — Está bien, lleva todas las que puedas pero principalmente busca comida Shokō. - al ver una repuesta positiva la menor corrió y lleno su mochila de todo tipo de golosinas.

— ya no hay cigarros. - Aquel muchacho de cabellos azul mar se quejo. El castaño llamado Seiya se acercó a el y tomo su mochila
— Fumar es malo - dijo suavemente esas palabras pará después retirarse dejandolo atónito pues desde aquel incidente dejaron de hablarse.

— ¿Es todo? - la líder cuestionó antes de partir de vuelta, todos confirmaron; en cuanto Mii abrió la puerta se topo cara a cara con uno de esos mutantes; los estaban esperando. Este abrió su enorme boca dispuesto a reventar el cráneo de la joven, pero un disparo lo hizo caer sin vida al suelo.

— Gracias Jabu. . . - está le sonrió al mencionado causando un rubor en este — Vamos, ya saben que estamos aquí. Nos están cazando - Ikki salió primero con su arma en mano en caso de que hubiera otro escondido.
Al ver una señal positiva todos corrieron rumbo a la escuela.

Pero un mordida los distrajo, Shaina había sido atacada por un irregular; no serviría simplemente dispararle al cuello sencillamente como los demás.

— ¡Sigan! ¡Ya están cerca no se preocupen por mi! - está saco su arma, una navaja y apuñalo el cuello de la bestia, eso lo distraería por unos segundos. Solo segundos para correr.
Pero Ikki le brindo asistencia disparando nuevamente a su punto débil ganado tiempo para la herida.

— ¡Se levantara en unos segundos, entren! - el oji esmeralda advirtió acercándose a la entrada, justo cuando se deslizó para entrar las manos de la bestia intentaron alcanzarlo; soltó unos quejidos y palabras incomprensibles y se marchó.

— ¡Resiste Shaina! ¡Llamen a Esmeralda rápido! - El de cabellos miel se llevó cargando a la de ojos verdes se quejaba del dolor era obvio que por su culpa el olor de su sangre atraería a los destripadores a la base.

— Le prepararé un postre - Seiya dijo sin más, a secas sin mostrar una gota de alguna emoción para dirijirse a la cocina dejando confundidos a los únicos dos que quedaban.

_ ¿Soy yo o está comenzando a hablar más? - Shokō cuestionó algo contenta de regresar con vida y de que su "hermano" empezará a comunicarse.
— Lo está. - el mayor contesto cortantemente.

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