One last time || Ikki x Seiya

c a s s e t t e # 8

EL HOSPITAL
. . . . .

A pesar de ser aún de noche, ambos jóvenes salieron a la superficie abandonando la comodidad de su refugio, sin dirigirse ni una palabra ambos corrieron a todo pulmón rumbo al puente de la zona Este.

Correr con ayuda de la obscuridad para refugiarse a tomar breves descansos, tenían una razón para tan siquiera morir en el intento.

Tenían que salvar a su familia.

Seiya comenzaba a cansarse y a llenarse de nervios.
Ambos conocían aquella zona bien gracias a que Hyoga vivía ahí con su madre y hermanos. Los recuerdos de todas sus visitas; aún identificaba cada una de ellas, cuando fue el cumpleaños del ruso, cuando ganó un torneo de patinaje sobre hielo; el cumpleaños de su hermano y la señora Natassia, cuando se le declaró a Shun.
Recordaba la alegría de cada ocasión, la casa de Hyoga era la mejor para fiestas y era aún más cuando sus hermanos estaban ahí.

¿Todo hubiera sido diferente si hubieran celebrado el cumpleaños de Shun ahí tal y como la señora Natassia lo pidió?

Neuseas.

Iba a vomitar de la culpa.

— ¿Estás bien? ¿Quieres descansar? - cuestionó el de cabellos azules tomándolo de los hombros al verlo encorvarse, inmediatamente Seiya lo aparto de el sin delicadeza alguna.

— Lo estoy, no me toques.

— ¿Es por Hyoga?

— Callate..

— ¿Es por lo que dijo aquella vez?

— ¡Cállate cállate cállate!

Hubo un silencio, el castaño cayó de rodillas vomitando toda su cena; subió su mirada para revelar un llanto. Sufría.
Ikki inmediatamente lo abrazo, con suaves palmaditas lo dejo llorar en su hombro.

"Tal vez eso debiste haber echo desde el principio idiota"

Seiya se aferró a su abrigo; estuvo guardando aquellos sentimientos, aquella culpa, quería ser abrazado; quería despertar de aquella pesadilla que parecía no acabar; le dolía su pecho y le costaba respirar.
Quería despertar en su cama, ver a sus hermanos otra vez. Ver a Seika limpiar la casa, ver a Marín preparar aquel delicioso desayuno, ver a Touma llegando de las compras regañandolo por despertar tarde.

Quería haberse quedado con ellos aquella noche.

Volver a sonreír.

— Has estado cargando todo tu solo, pudiste haberlo compartido conmigo - susurro el mayor acariciando su espalda levemente, termino en cunclillas para estar a su altura.

— Fue mi culpa Ikki, yo les insistí en ir a acampar. Yo los mate - comenzaba a abrirse, a por fin mostrar que le dolía, que el también tenía sentimientos. — tú tenías razón. Yo debí morir no ellos. - sollozó.

— No lo fue, no digas eso; yo también tuve culpa por aceptar. - suspiro soltando el abrazo y obligandolo a verlo. — y perdón. Perdón por decirte que eso; lo dije por qué no quería sentir culpa. Engañarme que no fui lo suficientemente rápido y fuerte para salvarlos. - cubrió su rostro con una mano evitando llorar cosa que fue inútil, con una leve carcajada descubrió sus lágrimas.

— ¿Podemos comenzar desde cero? ¿Podemos dejarlos ir de una vez? - espero un golpe de respuesta pero fue recibido por un leve abrazo; uno con cariño y por fin.

Ver emociones en aquel rostro. Soltar aquellas cadenas.

— Si, mucho gusto soy Seiya Miyamoto

— el gusto es mío, soy Ikki Akane
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[ 5 : 47 A M . . .]

Después de dos horas corriendo llegaron a aquel temido puente, este era cubierto por un barricada de autos. Al parecer creada para retener a lo que halla ahí adentró.

— Supongo que solo podremos pasar si escalamos.- el de cabellos azulados se cruzó de brazos esperando por la confirmación de su compañero.
Seiya se acercó a la ventana de uno de los automóviles para ver lo que había del otro lado. Por momentos no vio nada; hasta creyó que por un segundo estaba limpio hasta que vio algo que le helo la sangre.

— Hay irregulares, muchos -señalo mientras susurraba nervioso. Ikki se acercó para ver lo que el decía. Tal vez su opción no sería la mejor.

— No parecen irregulares, pero se mueven como uno. ¿Hay más tipos de infectados?…

— Posiblemente…

El mayor soltó un bufido, miro el alrededor buscando algo, se acercó a la orilla del puente y miro abajo.

— Luchar con ellos sería u desperdicio de municiones; no sabemos aún si su núcleo es como el de un irregular o no.

— entonces vamos a rodearlos. - sonrió de forma ladina — o mucho mejor, vamos a confundirlos.

Un enorme chapuzón resonó en el enorme lago debajo del puente, al parecer los jóvenes habían saltado llamando la atención de todos los infectados de esa zona; provocandolos a saltar al agua con guía del sonido.
Cómo Ikki sospecho, no se movían mucho quizá era por qué no podían ver.

Estos destripadores eran ciegos.

— ese barril los mantendrá entretenidos por un rato, rápido vamos. - ambos escalaron y corrieron por aquella estructura hasta llegar a la entrada, todo el lugar estaba en peores condiciones que su "hogar". Olía horrible.
Caminaron rumbo a una tienda de veinticuatro horas para tomar un descanso. La zona estaba limpia o eso pensaron.

Estaban siendo observados.

Dos personas con máscaras raras, y ropas gruesas se encontraban siguiendo sus pasos a la distancia. Sus ojos estaban directo en los desertores que habían invadido su territorio.

Dos humanos peores que los destripadores.

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Les dije que los iba a compensar! Ojalá lo disfruten!!!