c a s s e t t e # 3

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Invisible para el.

. . . . .

El centro comercial.

Habían llegado después de 4 horas, lo primero que hicieron fue dejar un cebo de carne para alejar a las criaturas de ahí. Funciono perfectamente, como siempre.

Entraron por una brecha abierta en una ventana, con uno que otro raspón recuperaron el aliento en un local de ropa vacío; tal y como sospecharon, habían destripadores dentro de la plaza.

— ¿ Que talla son ? - Shokō cuestionó en un susurro mientras le echaba un vistazo a la ropa — Idiota, estamos aqui por comida no para pasar el rato buscando ropa. - Jabu reprendió a la muchacha causando que está se sentará al lado de los varones.

Avanzaron un poco más llegando a la tienda principal, donde había de todo tipo de cosas y al ser grande, habría mounstros ahí. Entraron con cuidado a la zona de farmacia dónde tomaron medicamentos de todo tipo y cosas importantes para las mujeres de su familia. Entraron a la zona de electrónicos; era la parte más cercana a alimentos y carnes.

Seiya le llamo la atención algo en especial, se detuvo y tomo el objeto con delicadeza. Era un grabador de cassettes nuevo, era raro encontar uno en ese entonces.

— ¿ Te gustó ? - Ikki intentó entablar una conversación torpemente, el castaño tomo varios cassettes de repuesto los metió a su mochila junto al artefacto y ignoro las palabras del de cabellos azules. Este mordió su labio inferior soportando el agresivo acto de su compañero.

Se detuvieron en seco, había un destripador en el siguiente pasillo, no quería matarlo ya que la sangre atraería a los demás así que optaron por rodearlo con cuidado llegando a la zona de juguetes que se veía escalofriante; la muchacha del grupo de detuvo y tomó algo, quedó hipnotizada con el objeto guardando lo en su mochila sin que los otros se dieran cuenta, le encantaban este tipo de cosas pero aquel castaño la noto pero para evitar problemas no dijo nada.
Se detuvieron en el pasillo de pastas, las luces ya no funcionaban de esa zona en adelante; y las pequeñas aberturas transparentes del enorme techo no entraba claridad alguna, quizá por qué iba a llover.

— Tomen todo lo posible, asegurense que aún sea comestible. . . - Ikki ordenó mediante un susurro, todos acataron sus órdenes instantáneamente. Seiya intentó alcanzar algo de el anaquel con dificultad, maldijo por lo bajo por ser de corta estatura; era humillante teniendo 21 años.

El de ojos esmeralda le había alcanzado la bolsa de arroz con facilidad dedicándole una mirada sería, el castaño solo tomo la bolsa y se limito a decir nada.

— Sei. . . - se encorvo un poco llegando a la altura de su oído, los ojos rojizos del menor se posaron en los cabellos color mar del mayor. — Ya pasaron 5 años, podrías. . . - fue interrumpió por la mano del menor separandolo de el, este no tenía expresión alguna.

— tu lo quisiste así. - se alejo de el para seguir adelante en su tarea de recojer comida, pasaron a la comida enlatada y agua embotellada; sus mochilas están llenas y si tenían suerte estarían de vuelta en 4 horas.

De acercaron a la área de cajas registradoras; tomaron uno que otro dulce y lo incrementaron a su cargamento.

— Comeremos bien por un mes tan siquiera - Jabu celebró con una sonrisa; contagio el sentimiento solo a dos de los tres. Justo cuando estaban apunto de pasar por los detectores fueron detenidos al escuchar un estruendo proviniente del interior de la instalación.

— Rápido, busquen dónde esconderse ¡Ya! - Uno de los mayores empujó a su equipo hacia lo que parecía unas escaleras que llevaban a la cabina de seguridad. Se asomaron por la ventana para ver una cantidad enorme de destripadores entrar a la dirección donde provenía el ruido.

Sudaban mucho, ver toda esa cantidad de mounstros reunirse, tanto comunes a irregulares. Estaban horrorizados; pero la firme vos de Jabu los hizo caer a tierra nuevamente.

— Vamos, salgamos de aquí antes que esas cosas - Los 4 jóvenes bajaron las escaleras rápidamente y se echaron a correr a la dirección donde habían entrado a todo pulmón. No tardó mucho para escuchar un grito desgarrador proveniente de la tienda, Seiya se detuvo y saco su arma dispuesto a volver pero sintió sus pies elevarse del suelo, Ikki lo cargaba como si de un costal se tratace.

— Hay una persona ahí, s-sueltame - ordenó mientras forcejeaba,pero ya se encontraban en la abertura por dónde entraron escuchando los gritos cada vez a la distancia, eso atraería a más.

— ¡¿ No viste cuántos eran ?! Ni de chiste los matarias a todos. . . - Shokō corrigió muerta en pánico; corrieron en dirección donde Jabu dejo la cuerda como distintivo, la siguieron pero sus fuerzas estaban agotadas; estaban apunto de desplomarse, un punto a su favor era que había comenzado a llover, se habían raspado y cortado con pedazos de vidrio de aquella ventana rota.
La sangre que chorreaba de sus cortes no sería detectada gracias a la lluvia y su olor al tocar la tierra; entre jadeos llegaron al refugio, faltaba unos centímetros para llegar a la entrada pero el click del seguro de una arma los detuvo.

— Detengase o le vuelo los cesos - una voz masculina los detuvo, entre sus brazos tenia apresado al el de cabellos chocolate mientras apuntaba con un arma a su cabeza.

. . . . .

One last time || Ikki x SeiyaDove le storie prendono vita. Scoprilo ora