c a s s e t t e # 1 0

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Rostros conocidos.

. . . . .

La máscara de gas cayo chocando con los charcos de la lluvia.

Seiya e Ikki estaban petrificados, mortificados al ver aquel rostro.

La mirada de aquella persona estaba llena de odio y tristeza, mayormente la segunda.
Ansioso esperaba por una respuesta a punto de de explotar nuevamente por golpear a Seiya pero fue detenido por su acompañante quien tomo su mano para tranquilizarlo.

— ¿Dónde está Hyoga? - suspiro pesado — ¿Dónde esta mi hermanito?

Estaba destruido tanto físicamente y emocionalmente.

— Isaac. - Ikki nombró a su agresor dolido; no sabía cómo decirlo de la manera más sutil y sin que los matará en el intento.

Nervioso miro a Seiya reincorporarse para voltear a verlo con su rostro de sufrimiento mientras derramaba lágrimas a más no poder a grado de mezclarse con la lluvia.

Isaac los miro entrando en desesperación.

— Hyoga está muerto, lleva cinco años muerto - Seiya contesto esperando su castigo. Pero no hubo ni un movimiento por unos segundos.

Un gran sollozó salió de la boca de Isaac, todos esos años que creyó que Hyoga aún tenía esperanza de vida fueron una farsa. Todos esos años buscándolo.

— Mi hermano también. . . Se lo llevaron

Recibió un abrazo de su acompañante para calmarse.

Ikki noto algo en su amigo, este llevaba una venda que cubría su ojo derecho. Intento buscar una explicación a su causa pero la voz del de cabellos verdes lo despertó.

— Sigamos si no quieren ser comida de los destroza cráneos - por fin hablo un poco más el muchacho de voz angelical y corta estatura.

¿Destroza cráneos? ¿Destripadores? Los mismos pero cada persona tiene su versión de ellos.

Dudaron en confiar en ellos pues al fin y al cabo Hyoga murió por su culpa. Suspiraron y cedieron a su orden.
Les costó considerablemente seguirles el paso, aún sorprendidos de su agilidad al moverse alrededor usando el agua a su favor.
Ahora que Seiya los veía podía leer lo que decía el abrigo de Isaac.

Kraken.

Se resbaló al no fijarse por dónde corría siendo atrapado por Ikki quien también luchaba por su equilibrio en el lodo, mirando alrededor reconociendo la ruta.
Llegaron a una vieja casa que la protegía una reja de metal. Al abrirla rechino un poco, Isaac espero a que sus "invitados" pasaran primero pero los jóvenes se quedaron congelados al ver el edificio detenidamente.

Era la casa de Hyoga.

— ¿No van a entrar? - cuestionó aún molesto, su acompañante le susurro algo a lo cual el de cabello verdes accedió así el más pequeño adelantándose a entrar antes.

Ambos morenos se adentraron a la vivienda dejando atrás a Isaac, quien ponía un candado asegurando que los infectados no pudieran entrar.

Seiya se asomo por la puerta para pedir permiso para entrar, la casa aún se encontraba ordenada y limpia, como si la señora Natassia estuviera ahí también se fijó en las prendas del otro individuo ordenadas en un armario, ahora que lo leía bien la de Isaac decía "Kraken" y la de su compañero "Siren".

Cómo las bestias marinas.

— Pónganse cómodos, están en su casa idiotas. - el finlandés escupió de manera hostil, era obvio que tal vez los detestara al enterarse que su hermano si murió aquella noche.

Ikki fue el primero en obedecer y dejar sus cosas cerca de aquel closet, desde sus armas hasta su abrigo.
Seiya inmediatamente le jalo de su cabello azulado, el cual estaba algo largo despeinado su peinado hacia atras.

— ¿¡Estás idiota?! ¿¡Que tal si es una trampa para matarnos?! - el castaño susurro eufórico, Ikki solo bufo para después reír.

— conociendo a Isaac, ya lo hibiera hecho ¿No? - acomodo su cabello para esperar a que el también se desarmara, antes de que Seiya soltara otra excusa un olor delicioso inundó sus fosas nasales obligandolo a acercarse como niño pequeño a la cocina.

— ¿Tienen hambre? La comida ya casi está lista, y después pueden tomar un baño y dormir - aquel muchacho de complexión delicada sonrió mientras picaba verdura; su cabello era un lila pastel, sus ojos eran como un cuarzo rosa y su piel como la nieve.
Espero gentilmente por una respuesta positiva.

— El es Sorrento, mi emm. . .compañero. - Isaac dijo mientras ponía platos en la mesa.

Ikki estaba boquiabierto al verlo casi encantado cosa que por cortesía Seiya piso su pie con las fuerzas del diablo haciendolo morderse la lengua.
Se presentaron por igual dirijiendose al los baños ya que debían tomar uno pues el mayor de los Belòv los había amenazado "amablemente" de hacerlo.

Todo marchaba tranquilo hasta que presenciaron algo que los dejo con mal sabor de boca.
Isaac se había retirado la venda de su ojo derecho.
— Ya cicatrizó - Sorrento sonrió mientras limpiaba con un paño mojado la herida de Isaac.

— ¿Que le paso? - Ikki cuestionó seriamente acercándose para presenciar la escena.

— fue un accidente eso es todo - el de cabellos verdes alzó su rostro mostrando que su ojo hacia falta en su cuenca, aquel iris azul verdoso. Una inmensa cicatriz cubría parte de este.

No hubo más preguntas más que silencio, el moreno se retiró de ahí sububiendo junto a Seiya quien lo miraba preocupado.
No hacía falta que le dijeran a Ikki, el ya tenía una idea de que fue lo que sucedió y eso lo ponía nervioso.

Tenían que volver a casa lo más rápido posible.

En cuánto desaparecieron del campo de visión de los dueños del refugio Sorrento abrazo a Isaac mientras acariciaba su cabello gentilmente.
Este se aferró a él.

— pude haber salvado a los demás y aún haber conservado mi ojo. - el de cabellos lila beso su mejilla tranquilizandolo. Isaac sollozó.

Sorrento suspiro.

— ¿Vamos a matar a esos dos después después de la cena?

— no. . .

— ¿Por qué no? - se separó mirando hacia las escaleras.

— por qué son mi familia Sorrento.

. . . .

Sinceramente este capítulo es uno de mis favoritos hasta ahora, ojalá les agrade!!
Si no quedaron cosas en claro pueden preguntar en los comentarios los quiero y gracias por seguir leyendo!!! ❤️❤️❤️🌈🌈🌈

One last time || Ikki x SeiyaOpowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz