Creo Que Me Enamore De Ti

4.1K 290 214
                                    

Narra Rubius

Nos volvimos a separar cuando el aire nos faltó, sentía mi corazón acelerado, así que decidid cambiar papeles, dejando esta vez a Vegetta debajo mío, sonreí lascivamente y bajé mi cabeza yendo hasta su pantalón.

Sintiendo su intensa mirada sobre mí, desabroche sus pantalones y los baje junto a su bóxer, al hacerlo pude ver su grandísima polla, me relamí un poco los labios y comencé a lamer su miembro, al instante escuche un suspiro de su parte.

Sin pensarlo me metí su miembro en la boca, empezando a hacer un vaivén, levanto un poco su mirada y poso una mano en mi cabeza, sabiendo que lo estaba disfrutando, comencé a aumentar la velocidad.

-...suficiente...-dijo parando mis movimientos.

Me tomo de la cintura me acostó en la cama y me quito toda la ropa, excepto mi gorro, dejándome desnudo ante él, al instante sentí como con su simple mirada ya me estaba devorando. Subió su mano lamiendo dos dedos, al tenerlos húmedos pude sentir como los rozaba en mi entrada.

Al instante solté un jadeo, agacho un poco su cabeza y comenzó a besar mi muslo, esto mientras comenzaba a meter uno de sus dedos, varios suspiros escapaban de mi boca, se sentía muy bien. Despues de un rato, ya estaba algo preparado, así que pare a Vegetta.

-...métela...ya...-hable algo agitado, al instante sonrió un poco y alineo su miembro en mi entrada.

Con algo de rapidez entro, al instante me estremecí, era genial sentirlo dentro de mí, despues de unos pocos segundos, se comenzó a mover, lo hacía con rapidez haciendo que llegara muy profundo, mis gemidos se escuchaban altos y eran muy constantes.

-...Ozito...-lo escuché decir en un jadeo, al instante abrí mis ojos mirándolo.

Sin esperar, ataco mis labios, comenzando a juguetear conmigo de una manera lujuriosa y algo desesperado, casi se sentía como si estuviera esperando este momento desde hace mucho. Ignorando mis pensamientos, enrolle mis brazos en sus hombros.

Mis gemidos eran callados gracias al intenso beso, podía sentir múltiples corrientes cruzando por mi cuerpo, además que el calor subía y mi corazón comenzaba a latir más rápido que antes, me separé del beso y cerré mis ojos dejando escapar mis gemidos.

Sentí como comenzaba a dejar besos y pocos chupones en mi cuello, simplemente me excitaba más, pues al ser un hibrido esa era una de las partes más sensibles que tenía, sin saber que esto podría pasar, comenzó a aumentar más sus embestidas, pero esta vez dando en mi punto.

-...Vege...más...por favor...más...-suplique comenzando a arañar un poco su espalda.

-...lo que...tu quieras...-hablo en mi oído con su gruesa voz, al instante mi piel se erizo.

Sin demorase en acatar mi orden, comenzó a dar profundas y rápidas embestidas en mi punto, al instante arquee mi espalda y mordí mi labio con fuerza, haciendo que de una sola estocada más me viniera, podía jurar que el gemido que pegue lo escucharon los dioses. Sentí como iba a sacar su miembro, pero al instante aprete más mi interior haciendo que se viniera dentro de mí.

-que travieso...-dijo con una sonrisa mientras sacaba su miembro de mi interior.

-me encanta sentir esto. -hable haciendo referencia a su esencia dentro de mi.

-cuando quieras te vuelvo a hacer sentir así. -hablo con su sonrisa pícara, al instante me reí un poco sonrojado. -...olvídate del almuerzo, lo mejor es acostarnos a dormir.

-...en qué momento?...-hable mirando a la ventana, ya era de noche.

-vamos, nos duchamos y nos acostamos a dormir. -hablo retirando las sábanas moradas para tomarme de los muslos y levantarme, iba a aceptar, pero en ese momento me acorde.

-es mejor que nos duchemos por separado. -hable separándome de él, no podía dejar que se enterara de mi cola y orejas de oso.

-como quieras, pero no te salvas de pasar la noche conmigo. -hablo sentándose en la cama, al instante sonreí y tapándome un poco corrí al baño...

Narra Willy

Me estire en mi cama, abrí mis ojos y vi otra vez mi casa sola, suspire un poco y me senté en la cama, desde ese maldito día todo se ha vuelto tan sombrío. Sin dejarme deprimir, me pare de mi cama y me aliste, iría a visitar a Vegetta, pasar tiempo con él, solo quiero estar a su lado y sentirme bien, como cuando éramos pareja.

Al estar listo salí de mi casa, con una sonrisa comencé a caminar en dirección a su mansión, tal vez este solo y aburrido, si es así, será más fácil para mi volver a conquistarlo, tal vez solo nos tomamos un tiempo en nuestra relación, mientras siga solo se dará cuenta que aun me ama y regresara a mí.

-...estoy listo...-hable en un suspiro tocando el timbre, mientras esperaba miraba el paisaje, así hasta que escuche la puerta abrirse. -...Vegetti!...Rubius?...

-oh, hola Willy. -al instante mi sonrisa se desvaneció, que hacia aquí?. -...si vienes a ver a Vegetta, pasa, ya lo llamo.

Sin decir nada entre, tenia su ropa, pero de un momento a otro me pareció ver un chupetón en su cuello, al instante fruncí mi ceño, pero decidí calmarme, tal vez solo sea un chupetón de otro. Vi como comenzó a subir las escaleras, con cautela lo seguí.

-...Vege...-hablo al entrar a la habitación. -...Vege despierta, el que debería estar así, soy yo...

-...donde quedo los "buenos días Vege"?. -lo escuche hablar, tenia su sexy voz como siempre.

-perdón, perdón. Buenos días mi Vege. -al instante fruncí mi ceño, se le escuchaba horrible decir eso.

-así si se despierta como se debe. Como amaneciste?, te duele mucho?. -al instante comencé a analizar todo.

-estoy bien, no te preocupes, mejor deja de hacer pereza y levántate, Willy esta abajo. -tal vez solo se cayó, de todas maneras, es muy imbécil.

-Willy?, que hace él aquí?. -se sentía bien escuchar mi nombre salir de sus labios.

-no lo sé, ve y preguntale, es mejor que me vaya. -exacto, eso debió decir desde el principio.

-no te vayas, quédate a almorzar, aunque sea. -maldito niño infantil, que le hizo a mi Vegettita para que lo trate así?.

-que? O no, o no, no, si me quedo volveremos a hacer lo de ayer, hoy estoy caminando más o menos bien, como para cagarla. -lo matare, ya esta decidido. -...esta bien, solo no me mires con esa cara, mejor baja, recuerda que te están esperando.

-eres el mejor Ozito. -al escuchar unos pasos, cori al primer piso sentándome en el sofá, maldito Rubén, se aprovechó de mi Vegetta.

-Willy, que te trae por aquí?. -al instante lo mire, viendo como veía con una sonrisa, mi corazón latió un poco.

-hola, solo vine a pasar la tarde juntos, sabes?, hace mucho que no nos vemos. -hable con una sonrisa, él también sonrió un poco.

-me parece un buen plan, pero ya quedé en algo con Rubius, seria muy grosero si le cancelara. -al instante baje mi mirada, maldita sea. -pero si quieres nos puedes acompañar, a mi O...a Rubén no le importara.

-no me importa si nos acompaña, entre más mejor. -hablo con una sonrisa mientras venia de la cocina comiendo una manzana.

-o no, no importa, ya nos veremos otro día. -hable desviando mi mirada, ese idiota.

-esta bien Willy, te avisare cuando nos podamos ver. -ambos nos paramos y nos dimos un pequeño abrazo.

Sali sin decir más, mientras caminaba empecé a planear algo para separarlos, ese maldito niñato solo lo esta confundiendo, él aun me ama, pero Rubén lo confunde, hasta se aprovecho de él, los tengo que separar, no puedo dejar que se queden juntos, dejare a ese estúpido de Rubén con el corazón roto y Vegetta solo será mío, así como antes...

RubegettaOnde as histórias ganham vida. Descobre agora