Mi Lolo

2.9K 214 38
                                    

Narra Mangel

Al llegar a mi casa, me senté en el sofá preocupado, no lo he podido ver por días y por fin cuando lo veo, es en una camilla por un intento de suicidio. Mis ganas de quedarme con él fueron tan grandes, pero mi mejor decisión fue quedarme callado y dejar que Vegetta lo cuidara.

-te sientes bien?. -escuché la voz de Lolito, al instante abrí mis ojos viéndolo.

-si, solo estoy preocupado por Rubius. -dije sinceramente, al instante él se sentó a mi lado y me abrazo.

-tranquilo, él estará bien, es Vegetta el que lo cuidara. -hablo con una pequeña risa al final, eso hizo que riera un poco.

-tienes razón. -al instante gire un poco mi cabeza para darle un beso. -es algo tarde, te esperare en la cama.

Me pare y camine a nuestra habitación, al llegar me quite la mayoría de mi ropa y me acosté, minutos después sentí como llego Lolito, apago la luz y se acostó al lado mío.

-tienes sueño mi niña?. -pregunto acercándose a mí.

-que quieres hacer?. -pregunté, pude sentir como de un suspiro sonrió.

-solo déjate llevar. -sentí como de un jalón retiro la camisa que me cubría casi todo el cuerpo.

Al instante comenzó a dejar besos por mi pecho, de vez en cuando sentía como dejaba pocos chupones, así continuo hasta parar en mis pezones, los cuales comenzó a lamer y chupar, se sentía tan bien que no pude evitar soltar pocos jadeos y suspiros, eso es porque era todo un experto con la lengua.

Sus besos comenzaron a bajar por mi abdomen, así hasta llegar a mi ropa interior, con cuidado la retiro dejándome desnudo, separo mis muslos y dejo pocos besos sobre uno de ellos, de un momento a otro me estremecí al sentir como tomo mi miembro. Mis gemidos comenzaron a salir, él daba lamidas a mi miembro y comenzaba a meterlo a su boca.

-mi niña...ahh...no es...necesario...-hable conteniendo lo más que podía mis gemidos.

-quiero hacerte sentir bien, así que disfrútalo. -al instante comenzó a chupar, mi mirada viajo al techo.

Sentía como incesantes corrientes eléctricas comenzaban a viajar por mi cuerpo, para evitar que su pelo estorbara, lo tome quitándolo de su cara, sin desaprovechar, comenzó a aumentar su movimiento, al instante arquee un poco mi espalda por la intensa sensación.

-...ahh...para, Lolo...para...estoy apunto...ahh...de...venirme...-hable agitado tratando de pararlo.

Él solo me ignoro y continuo, sin evitarlo me vine en su boca, se separó de mí y lo escuché tragar, al instante puse una mano en mi boca, me sentía avergonzado. Pasaron pocos segundos cuando sentí como retiro mi mano.

-no te avergüences, cualquier cosa que salga de ti me sabe bien. -hablo, al instante me sentí más avergonzado.

-no digas esas cosas!. -hable tratando de zafarme, aunque lo único que conseguí es que él me volteara colocándome en cuatro.

-aún no hemos acabado mi niña. -lo escuche decir con picardía.

Sin poder hablar, sentí como la punta de su miembro me rozo, para después comenzar a entrar lentamente, mi respiración se comenzaba a volver otra vez agitada y pocos gemidos salían. Al sentirme preparado, comencé a mover mis caderas, en pocos segundos sentía como daba profundas y rápidas embestidas.

Con mis manos apreté las sábanas podía sentir su cálido miembro dando muy profundo en mi interior, solo hacía que gemidos salieran descontrolados de mí boca. Así continuo, dando múltiples embestidas hasta que me vine apretando mis paredes.

RubegettaWhere stories live. Discover now