Si, Y Mil Veces Si!!

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Narra Vegetta

Nos separamos por la falta de aire, al instante él enrollo sus piernas en mi cadera mientras me daba pocos besos en el cuello, tratando de generar chupones. Al llegar a la habitación, lo tire en la cama quedando encima suyo, sin desperdiciar el tiempo, le saque el buzo y la camisa dejando su pecho al aire.

Comencé a dar delicados y húmedos besos por la zona, dejando solo pocos chupones, continúe hasta toparme con sus rosados pezones que ya extrañaba, mientras amia uno, baje mi mano hasta su pantalón, quitándoselo junto a su ropa interior.

Al instante lamí dos de mis dedos, al tenerlos húmedos comencé a meterlos en su apretad entrada, haciendo que pocos gemidos se comenzaran a escuchar, mientras hacia un rápido vaivén. Comencé a dejar chupones por sus muslos. Pasado varios minutos, sus gemidos comenzaron a hacerse más constantes, hasta ver como arqueaba su espalda y se venía manchando su plano abdomen.

De un solo movimiento lo puse en cuatro, me relamí un poco mi labio inferior y me quite el pantalón junto al bóxer, tome mi miembro y lo acerque a su entrada, simplemente rozándolo un poco. Sin previo aviso metí mi miembro de una estocada, al instante un fuerte gemido se escuchó por su parte.

Deje escapar un satisfactorio suspiro para después comenzar a mover mis caderas, tratando de encontrar con cada estocada su punto, así continúe un rato hasta que por fin la encontré, sonriente, comencé a atacar su punto con fuertes y profundas estocadas. Sus gemidos se hicieron más constantes y su entrada se apretó para después volver venirse.

Yo continúe así hasta que sin aguantarlo saque rápidamente mi miembro viniéndome en su espalda, él cayó agitado sobre la cama, yo tome un poco de papel que tenía en mi mesita y lo limpie un poco, después me acosté a su lado tapándonos con las sabanas, dejando que durmiera un poco mientras lo apreciaba con una sutil sonrisa...

Antes de levantarme para comer algo, escuche como llegaba una notificación a mi celular, al prenderlo vi como los dioses habían escrito algo por el grupo de los Héroes.

Dioses
en dos días serán las elecciones para el nuevo Alcalde de Karmaland, para todos los postulados, muchas suerte!

Sin prestarle mayor importancia, deje el celular a un lado y me pare para preparar todo lo que tenía planeado...

Narra Luzu

Emocionado por el mensaje, apague mi celular y le di un gran abrazo a Manolo, en dos días podría dar mi discurso y dar las gracias a mis votantes, obviamente dando mención especial a Rubius y Vegetta, y como no, a mi amado Auronsito también, ya que ellos me ayudaran a ser el mejor Alcalde que Karmaland pueda tener.

Con mi felicidad le di una zanahoria a Manolo y baje por las escaleras de mi casa, al ver un campo de flores tome la más hermosa y toque la puerta de mi amado Auron.

-toma mi niño, una bella flor para alguien tan hermoso como tú. -hable apenas su puerta se abrió.

-vaya Luzu, amanecimos románticos...-hablo con un leve sonrojo mientras tomaba la flor. -...pasa y hablemos adentro.

-ya te enteraste? -en su cara se notó que no sabía nada. -...en dos días podre ser Alcalde Luzu. -lo tome delicadamente de la cintura, lo bese y ambos nos sentamos en el sofá.

-me alegro mucho por ti mi niño, pero no creo que sea la mejor decisión, la verdad no creo que el ser Alcalde te venga bien. -al escuchar esas palabras fruncí un poco mi ceño, yo venía para compartir mi felicidad con él y lo único que hace es decir que no es lo mío.

-solo venia para que celebráramos juntos, pero estas haciendo todo lo contrario, se lo que es bueno para mí y lo que no Auron, solo quería que te alegraras por lo menos un poco por mí, lo único que haces es desanimarme. -hable algo enojado.

RubegettaWhere stories live. Discover now