Rubegetta

La Cabaña

Narra Alexby

-con que derecho lo dices. -las lágrimas no paraban, tenerlo al frente después de años dolía.

-con el derecho que mi corazón me da -sus lágrimas también salían a chorros -por favor perdona me -dolía bastante con cada palabra mi corazón se rompa más y más.

-porque te fuiste, sin decirme nada?, porque me enamoraste, y me dejaste?, porque si me amabas, no regresaste? -su mirada me mostraba tristeza, arrepentimiento, dolor, justamente lo que yo sentía

-no tuve otra opción, si regresaba te harían daño, te amaba demasiado como para permitirme lo, no tenia el valor de mirarte a los ojos, y decirte que me iba, no quería ver esos bellos ojos llorar, la última vez que nos vimos, simplemente fue muy doloroso, saber que no volveré a darte besos, a decirte que te amo, no poder abrazarte o demostrarte mi amor, estos años he sufrido, nunca deje de pensar en ti, nunca me metí con nadie mas, tu eras lo único que quería, no lo pude soportar mas, yo ya no quería pasar mas tiempo sin ti, ya no podía, así que arregle las cosas y te vine a buscar...

-quien te obligo a irte?
-la hermandad...
-cual hermandad?
-la única hermandad que existe, la hermandad mas poderosa y peligrosa

-y porque a ti?
-no lo se... Pero lo que si se, es que nadie puede saber que estoy aquí, si alguien se entera, tu correrás peligró
-ven entra tengo que ocultarte -lo deje pasar, ya estaba mas tranquilo, sabia que me amaba, sabia que no me abandono, pero por alguna razón no me tenia que ilusionar de nuevo, pensé un rato en donde esconder a Staxx.

Paso unos 5 minutos y me acorde de un amigo, coji mi celular y marque

ーhola? -dijo Rubius de la otra linea
ーRubius, nesecito que vengas ya! -dije un poco alterado ーy sin Vegetta! -finalice para cortar la llamada.

Me sente al lado de Staxx pensativo, ninguno de los dos se atrevía a decir una palabra...

Narra Rubius

Desperté al sentir los rayos del sol sobre mi cara, me voltee y pude deleitarme, con unos hermosos ojos morados viéndome...

-hola Vege -le deje un pequeño beso en sus labios, amaba despertar así con el

-como dormiste? -obtuve una pregunta como respuesta
-bien -respondí y el se paro, yo tratare de hacer lo mismo, pero solté un quejido de dolor, al parecer proveniente de mi cadera

-estas bien?! -Vegetta corrió asía mi, y me sujeto, su mirada se lleno de preocupación.
-me duele mucho la cadera -me volví a acostar en la cama, Vege se sentó al lado mio resistiéndose la risa, yo lo mire molesto

-solo te complacía Chiqui, no es mi culpa que tu fueras tan goloso -se río y comenzó a sobar mi mejilla

-como sea -desvíe mi mirada sonrojado, el me alzo y me llevo a la sala, durante el camino solo nos dimos besos.

-esperame aquí, ya traigo el desayuno -me dejo en el sofá, yo asentí y me acomode en este.

Un rato después llego con los desayunos, nos sentamos y comimos, al acabar el llevo los platos a la cocina, y regreso.

Yo me acosté apoyando mi cabeza sobre sus piernas, sus dedos jugaban con mi cabello, y también con mis orejas, ya me controlaba mejor al tacto que me daba, nos quedamos callados un tiempo cada uno en sus pensamientos, el ambiente era cómodo y tranquilo.

-te amo -dije sin pensarlo dos veces
-yo mas, muchísimo mas -hablo sonriendo,yo me voltee para verlo a los ojos -te amo tanto, que creo que nuestro amor es..

-ilegalisimo -dijimos los dos al mismo tiempo, soltamos varias risas, y nos dimos un beso, nos tuvimos que separar, porque mi celular empezó a vibrar, lo tome y era una llamada de Alex, nos dimos un ultimo beso y conteste

ーhola? -me quede mirando a Vegetta a los ojos, ambos teníamos una mirada llena de amor
ーRubius, nesecito que vengas ya! -lo note un poco alterado, le iba a hacer señas a Vegetta para que viniera conmigo, pero logre escuchar ーy sin Vegetta! -colge la llamada, y me pare casi me vuelvo a caer, se me había olvidado el dolor de caderas.

-no importa a donde vayas te acompañaré -dijo Vegetta sujetándome y sentándome en su regazo
-no puedes ir Vegetta, es algo privado -dije jugando con su cabello

-si yo no voy entonces tu tampoco -iso un puchero falso, Sonreí ante aquel acto

-a no?, yo puedo ir a donde quiera -Sonreí maliciosamente, y el iso lo mismo.
-estas seguro que hoy podrás ir a donde tu quieras?
-ci
-bien, entonces acompañame a la habitación -me bajo de su regazo y se paro, yo trate de pararme pero el dolor no me dejo haciendome caer al sofá de nuevo

-que pasa Chiqui?, no te puedes parar? -dijo con esa sonrisa llena de malicia
-ahss, esta bien podrás acompañarme, pero rápido que creó que es importante -el me levanto y me llevo al cuarto.

Ahí me vestí y salimos de la casa, el me llevaba en sus brazos mientras me daba besos por el camino, tardamos 5 minutos en llegar, Vegetta era muy veloz y resistía mi peso.

Al llegar a la casa de Alex me bajo y me agarro de la cintura, para que yo no callera, toque el timbre y alex abrió al instante, miro a Vegetta y luego a mi

-no tenia otra opción, vale? -le dije al saber que me empezaría a reclamar por llevar a Vegetta, lo pensó unos segundos y dijo.

-ya que pasen -yo trate de caminar normal, mientras Vegetta me sujetaba, al entrar a la casa, nos quedamos totalmente sorprendidos.

En el sofá de Alex, había un hombre, de ojos verdes y pelo negro, yo lo mire de pies a cabeza, no conocía a ese hombre, vi a Vegetta y estaba más sorprendido que yo

-hola Vegetta -hablo el hombre sonriendo
-Staxx, tanto tiempo -Vege le sonrío de la misma manera, yo lo mire aún más confundido, él me miro y me sonrió

-este hombre que ves aquí es mi pareja -me presento a ese hombre orgulloso de lo que le decía, yo solo me sonroje

-bueno a lo que vinimos -dijo Alex, todos nos sentamos y el continuo, Staxx nos contó lo que le había pasado y porque había vuelto, Vege y yo solo nos mirábamos sorprendidos, cuando acabo su relato, Alex me dijo

-Rubius, sera que tu le puedes prestar tu antigua casa a staxx?
-hombre claro -pasamos un rato charlando, a las 3 horas nos despedimos y me fui con Vegetta a su casa.

Pasamos todo el día en el sofá, viendo películas y series...