Evil Luzu

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Narra Luzu

Al abrir los ojos lo primero que vi fue como mi cerdito me miraba con preocupación, con cuidado lo aleje y me senté, mi cabeza dolía, y era lo único que dolía hasta que me acorde de esa jodida traición. Rápidamente me pare a mis cofres y vi que materiales tenía.

Sonreí y tome piedra junto con baldes de lava, así Auron jamás se acercara a mí. Después de varias horas de trabajar hasta ver como amanecía, pude descansar al tener una muralla hecha, fui al baño me cambie de ropa y puse unas vendas alrededor de mis manos, pues las tenía cubiertas de sangre y quemaduras por el trabajo, no me importaba.

Al regresar a la sala pude ver cómo había un libro tirado, este tenía su portada negra con sutiles decoraciones rojas, con curiosidad lo tome, era de la hermandad, además tenía unas coordenadas lo iba a tirar de inmediato por lo peligroso que era, pero recordé todo lo que he pasado, la traición de alguien que me importaba...

Sin pensarlo demasiado tome una mochila, mi espada y salí a donde me mandaron las coordenadas, durante el camino tuve que pelear con diversos mods, pero no me importaba seguro valía la pena, claro que valía la pena, con lo que encuentre al llegar podre vengarme de Auron.

-...es aquí...-dije guardando el libro, mire a mi alrededor pero no había nada, trate de buscar una palanc oculta o algo, pero nada. -...no me jodas que era una maldita broma! Por qué mierda tiene que ser tan difícil vengarme de él! Maldita sea el idiota que me hizo esto me las pagara caro!

Decía con mi ceño fruncido, me di media vuelta para regresar, pero antes de dar un paso, sentí un fuerte golpe en mi cabeza haciéndome caer, al instante todo se volvió borroso y se empezó a oscurecer. Volví a abrir mis ojos lentamente, como antes mi cabeza dolía, mire a todos lados para saber si era un sueño, pero estaba tirado en medio de la nada.

Al ver el cielo me levante y comencé a correr a mi casa, pues el sol se comenzaba a ocultar mostrando al otro lado un cielo rojo, noche de luna roja, las más peligrosas de todas. Al llegar a mi casa deje mi mochila en el suelo y me fui a ver al espejo. Pero en vez de buscarme heridas, me quede viendo mis ojos.

-que hermoso color carmesí. -dije aun admirando mis ojos, sin duda este nuevo color combinaba muy bien conmigo, sonreí alegremente, ya nada me dolía, no sentía pena por nada.

Tome el libro que tenía en mi mochila y lo abrí en la página 131, pociones de esclavitud, sonreí y comencé a leer los ingredientes, lo más sencillo de conseguir era la sangre de cordero, sin tener más opciones cogí una pala de diamante y salí de mi casa, todo era de un leve color rojizo gracias a la luna, no le tome importancia y cualquier cosa que se me acercara lo mataba con mi pala.

Al cabo de pocas horas tenía todos los ingredientes y algunos que me sobraron ya que me divirtió matar a todos esos bichos, en una caldera que cree comencé a echar los ingredientes al pie de la letra. Al acabar tome un paño y comencé a limpiar la sangre que había en mi cara y manos, y también me quite un ojo que tenía, mire la caldera y en esta habían tres líquidos diferentes que no se combinaban, tome tres botellas y los comencé a recoger.

Comencé a leer para que servía cada uno, en ese momento mi sonrisa se expandió, sufrimiento físico y psicológico, era fantástico, iba a hacer más de las pociones, pero escuche como tocaban a mi muralla, yo gire mi mirada con una sonrisa mientras guardaba una poción negra en mi bolsillo...

-mierda, como entro, esta todo sellado...-decía Auron tratando de mirar a través de la puerta.

-planeando entrar sin permiso? Después que sigue? Robar bancos, matar personas? -hable sin quitar mi sonrisa, en ese momento él me miro con una gran sonrisa, pero esta no duro mucho.

-Luzu, estas bien?, vine ayer y como no te vi me fui, hoy madrugue para verte, pero me preocupa que no hayas dormido bien. -en ese momento recordé que no he dormido por dos días y me sentía bastante bien.

-...acaso te he dado permiso de preocuparte por mí? -me tire desde lo alto de mi muralla, pero no sentí dolor. -...te recuerdo que me traicionaste aun sabiendo que era mi sueño?...

-lo lamento! No sabia que esto pasaría! Solo estaba preocupado por ti, pensaba que ganaras y por eso di mi voto a otra persona, de saber que estaban empatados daría mi voto al amor de mi vida! -hablo a punto de llorar, en ese momento sonreí.

-...está bien, te perdono Auron, pero dame un abrazo. -hable con mi sonrisa mientras estiraba mis brazos.

Él lo dudo un momento, pero después corrió a mí para abrazarme, en ese momento lo gire poniendo mi brazo sobre su cuello, saque una poción color sangre y le obligue a tomarla, él entre tosidos lo hizo, cuando no quedo una gota lo tire junto a la botella que estallo a su lado...

Narra Auron

-aléjate de mí y no regreses, te odio y me arrepiento el haberte conocido. -lo dijo con una voz fría, me dolía demasiado, todo me dolía horrible.

-...Luzu...ayúdame, me duele demasiado...me estoy quemando...me estoy quemando por dentro, me apuñalan! Necesito ayuda! Ayuda! -dije desesperado, él solo se dio media vuelta.

-eso mismo sentí cuando me traicionaste y nadie me ayudo. -al decir eso se encerró en su fortaleza.

Yo comencé a toser sin poder parar, sentía demasiado calor y cada que me movía era como si me dieran múltiples apuñaladas, sangre comenzaba a brotar de mi boca, al soltar unas lágrimas estas comenzaron a quemar mi piel. Me deje caer en un intenso dolor, sabía que moriría, y moriría de la manera más dolorosa y causada por el amor de mi vida...

-ya deja de llorar como una nena, tratas de dar lastima pero lo único que me provocas es pena ajena. -dijo Luzu, al instante lo mire, mas lagrimas cayeron al verlo, lo tome del pantalón. -...joder!, te dije que te alejaras de mí.

-AHHHHH! -grite al sentir como me daba una patada, eso solo hizo que el dolor se triplicara.

-aquí tengo la cura a tus dolores...-hablo acercándome otra poción, en mi desespero me moví para alcanzarla, pero la quito, otra vez el dolor aumentaba. -...nada es gratis maldita zorra.

-hare todo lo que me pidas! Pero dámela! Me duele mucho! Voy a morir! -hable con múltiples llantos.

-no tienes nada para darme, pero seré generoso, tómala. -hablo otra vez acercándola, pero esta vez no podía moverme, comencé a llorar. -...maldita sea, sí que eres un completo inútil.

Hablo con su ceño fruncido, destapo esa poción color miel y la metió en mi boca, con desespero comencé a beber, todos mis dolores pararon en cuestión de segundos. Como antes se separó de mi cuando la poción se acabó y me la tiro en el pecho, esta vez rompiéndose en mí y cortándome un poco.

-ya te ayude demasiado, ahora lárgate y no regreses a menos que tengas diamantes y Karmas para mí, eso es lo único que quiero de ti y ten cuidado con decir algo, si me llego a enterar que algo salió de tu sucia boca me encargare que para la siguiente no haya cura, ahora vete de mí vista. -hablo frio y cerró la puerta detrás de él.

Muy asustado me pare y corrí a mi casa, al llegar me encerré en esa, me senté en el sofá y comencé a llorar, siempre me dijo que me cuidaría y que nunca me haría daño, y ahora me hizo sufrir durante minutos, casi horas! Lo traicione y me arrepiento por haber hecho eso, pero no era tan grave como para intentar matarme.

Estaba confundido, todode él me confundía, no parecía él, estaba demasiado cambiado, so sonrisa no eraigual, su manera de tratarme era diferente, hasta sus malditos ojos pasaron deun hermoso café a un carmesí. Tanto daño le cause como para hacerlo cambiar así?En serio todo lo que acabo de sufrir él lo sufrió?...

RubegettaWhere stories live. Discover now