6. Explorando los pasillos.

644 99 23
                                    

—¿Muerto? —exclamé impactada—, No es posible

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

—¿Muerto? —exclamé impactada—, No es posible...  ¿Cómo crees que pasó?

Jan se tocó la barbilla afeitada, con sus dedos. Estaba pensativo.

—No lo sé Maddie —respondió él—, no tenía signos de violencia, Val dice que exploraba una cúpula nueva cuando escuchó un golpe. Llegó y él estaba tirado, como si simplemente se hubiera desplomado. Pudo ser cualquier cosa, tal vez un infarto. ¿Cómo saberlo?

—No tenia más de 30 —negué— ¿crees que el aire de aquí sea tóxico o algo parecido?

—No. Es el único afectado, además ¿para qué traernos vivos y matarlos sin haber obtenido algo? —inquirió en voz baja— tal vez fue una falla.

—¿Lo conocías? Tal vez abuso de su poder y lo mataron —propusé con una ligera esperanza.

—No creo que se metan tanto —volvió a negar— mira, respecto a nuestros anfitriones creo que les importa poco lo que pase con los 5. Para mí que solo los trajeron para hacernos sentir mejor a nosotros.

Pronunció de forma lenta y asentada la última palabra.

—Los dirigentes —comprendí—, dices que piensan que los 5 son como nuestras mascotas ¿algo así?

—Si —aceptó precavido—, más bien entiendo que ellos dejan que los dirigidos sean lo que nosotros queramos. Si decidimos que sean nuestros iguales o inferiores es cosa nuestra y les importa poco. Recuerda cómo nos recibieron al subir, dijeron; "me complace tu llegada Jan y la de los 5". O algo así, el punto es que siempre refiriéndose a nosotros no como todos los pasajeros sino como a nosotros los dirigentes, cómo los que si les importan.

—Rayos, eres increíble —exclamé—, tu si fórmulas muy bien tus teorías. Lo que dices me convence. Se enfocaron mucho en decir que la nave era máximo confort, que incluía todo lo que necesitábamos, incluida la compañía. Sabían que éramos seres sociales. Compañía feliz, quizá por eso les pusieron cosas a ellos también para entretenerse en la habitación. Como accesorios para los accesorios.

—Si, eso creo respecto a nuestros anfitriones.

—Bien, creo que comentar tu teoría con otros dirigentes podría no ser tan buena idea —propuse, recordando la situación anterior.

—Solo a ti te lo he dicho, también lo del dirigente muerto solo lo sabes tú, además de Val. Me inspiras confianza.

—Dirigente muerto... ¿qué va a pasar con su equipo?, carajo ¿qué significa su muerte para ellos? —pregunté preocupada.

—No lo sabemos, si pudiéramos entrar. O de perdido saber cuál habitación era.

—Tenemos que averiguar —dije determinada— aguarda, ¿qué pasó con el cuerpo?

—No supimos que hacer. No puede entrar a ninguna de nuestras habitaciones, ni hay algún otro lugar. Lo dejamos ahí.

—¿Ahí sigue? ¿Y Val?

Extraídos del planetaWhere stories live. Discover now