03. ¿Papá?

12.1K 795 42
                                    

— ¿Papá?

Jungkook no estaba seguro de haber dicho algo en absoluto, incluso para sí mismo la pregunta sonaba baja y distorsionada. Pero su padre pareció aflojar el agarre en la cintura del rubio y volteó confundido, aún sin soltar por completo al chico en sus brazos. Cuando sus miradas se encontraron los ojos de su padre se abrieron sorprendidos, y luego vagaron por el muchacho, buscando algo que le diera algún indicio de la razón de su presencia ahí. Finalmente deparó en el pequeño bolso que descansaba en su mano derecha, cuando Jungkook lo notó una vez que levantó vagamente el brazo, agregando por lo bajo "mamá está fuera de la ciudad".

La música que retumbaba en los oídos del menor de pronto se oía lejana, como si Jungkook estuviera debajo del agua y el sonido apenas llegara hasta él. Su padre se paró delante de él y a su espalda pudo observar claramente el rostro del chico que su padre había estado besando. Por una fracción de segundo creyó que su mente quería hacerlo sentir peor de lo que ya se sentía y que el juego de luces que creaba el televisor sobre la piel blanquecina del rubio podía haberlo hecho errar. Sin embargo, detrás de su padre, Jimin lo miraba con algo muy similar al miedo brillando en sus ojos.

—Jungkook. —La voz de su padre lo hizo reacción, logrando por fin que sus ojos se despegaran de Jimin. —Pregunté si vas a quedarte.

De los labios del castaño se escapó una pequeña risa incómoda.

—Esa era la idea, pero pareces un poco ocupado.

Jungkook no sería capaz de hablar de sí mismo y definirse como buen observador o buen juzgador de carácter, pero el rostro de su padre en aquel momento se veía completamente vacío de sorpresa. Aun así, algo amargo asomaba en la comisura de sus labios, como si quisiera ladrarle y simplemente se estuviera conteniendo. El hombre se lamió los labios dando un paso más, quedando solo a un par de centímetros del castaño, asegurándose de que solo él pudiera oírlo.

—Te explico, porque al parecer sigues sin darte cuenta por ti mismo. Soy un hombre adulto sano, que ha trabajado toda su vida y que fue abandonado por su esposa cuando le confesó que era bisexual. Si yo quiero divertirme, voy a divertirme. No importa si mi hijo ya no tan adolescente está molesto por eso. Así que, ¿vas a quedarte o no? Porque si la respuesta es no, entonces no tengo que decirles a todos que se vayan a casa.

Tomó una pequeña bocanada de aire antes de decir que de todas formas no tenía a dónde más ir. No es que después del divorcio él y su padre hubieran mantenido una buena relación. Sobre todo porque Jungkook había elegido deliberadamente quedarse con su madre, incluso cuando el departamento de Yoo estaba más cerca de la universidad. Pero nunca había juzgado demasiado la vida de su padre, así como nunca se había encontrado a Yoo con un humor tan ácido. Su padre lo miró por un total de cinco segundos antes de suavizar la mueca de sus labios y volver a moverse. Le hizo una seña para que lo siguiera, Jungkook antes de obedecer dirigió una última mirada al rubio. Lo encontró sentado en el sofá bebiendo de vaso cuyo contenido brilla en tonos rojizos gracias a la iluminación de la televisión. Los hombres a su alrededor parecían esforzarse por obtener su atención, pero Jimin les dirigía a todos la misma mirada distraída, como si deseara estar en cualquier lugar menos ahí.

Siguió a Yoo, haciendo el mismo recorrido que había hecho cada una de las veces que se quedó a dormir en su departamento, el mismo que hizo al llegar. Pero esta vez caminaba con la mirada puesta en el piso, intentando prestar la menor atención a lo que ocurría a su alrededor. Una vez en su habitación retrocedió rápidamente, incómodo al encontrar a dos hombres dentro. Su padre soltó una pequeña risa y le pidió a la pareja que se fueran, recibiendo un par de quejas.

—No pienso dormir ahí —comentó dejando el bolso junto a la puerta sin poder dejar de observar la cama con cierto disgusto asentándose en su estómago. 

A lo lejos el sonido de la música pareció apagarse y de la boca de su padre escapó un suspiró que se escuchó bastante como "Jimin", según la opinión de Jungkook. Se recobró de la decepción inicial con una rapidez que el menor hubiera catalogado de elogiable, si no su atención no siguiera fija en la cama. Yoo al notarlo pareció irritarse aún más.

—Oh, pobre Jungkook, el sexo le da asco. Pobre niño inocente —respondió a punto de marcharse.— Si tanto te molesta ya sabes dónde hay sábanas limpias.

Se quedó inmóvil en su sitio un par de minutos más. Oyendo como las personas se marchaban, como la puerta de entrada se abría y cerraba cada tanto. Repasó un par de veces más los sucesos recientes, y pensó en las veces en que fue él quien organizó las fiestas, incomodó a sus padres y cambió las sábanas voluntariamente. Algo había cambiado de un momento a otro, y esos recuerdos parecían lejanos, como si pertenecieran a otra persona. Y después de pensarlo un rato, se dio cuenta de lo que intentaba hacer. Después de tantos años seguía intentando castigar a Yoo por algo que no era su culpa, por algo que no merecía castigo. 

Junto con esos pensamientos, se arremolinó algo más en su pecho. Era oscuro y pesado, y le dejaba un amargo sabor en la boca. Tal vez no podía seguir culpando a su padre por crecer en el seno de una familia disfuncional, o al menos no podía culparlo del todo, pero de pronto se sentía con el derecho de recriminarlo por algo completamente nuevo. 

Se obligó a moverse y buscar sábanas limpias, mientras pensaba en como las manos de su padre habían tocado la delicada cintura de Jimin. Cómo lo había acercado a su cuerpo. Cómo lo había besado. Como si tuviera el derecho. Como si Jimin le perteneciera. Pensó en cómo el mundo se había vuelto borroso al ver el rostro del mayor, la presión en el pecho al saber que era él, y se dijo que no importaba. Que no era la gran cosa.


SUGAR BABY | Kookmin [EN EDICIÓN]Where stories live. Discover now