Periculum • [JJK] COMPLETA

𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 30

Advertencia: Intento de lemon barato :'v Ya saben como soy, mil disculpas.

Canción del capítulo: BTS - Love Is Not Over.

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Todo está oscuro, las ventanas se encuentran cerradas y las cortinas también, puedo escuchar los latidos de mi corazón sin problema. Puedo parecer nerviosa, pero en realidad jamás en mi vida he estado tan segura de algo, sólo es cuestión de segundos para que mi mente se nuble, unas manos masculinas se deshacen de mi suéter dejándolo en algún lugar de dicha habitación. Seguido de eso, siento la respiración de esa persona en mi cuello, levanto los brazos cuando comienza a subir mi camisa, sus dedos rozan mi piel pasando por mis costillas y es imposible no tener escalofríos. La camisa sale por mi cabeza terminando en el mismo lugar que mi suéter, giro sobre mis talones sabiendo que está frente a mí ahora, esta vez desabrocho todos los botones de su camisa, el leve calor de su cuerpo se siente tentándome a tocarlo.

Mis manos inician un viaje que recorre desde sus hombros hasta su abdomen plano pero trabajado, JungKook tiene un cuerpo perfecto en mi opinión. Sus labios tocan mi cuello e inclino mi cabeza del lado contrario permitiéndole espacio, sus manos acarician mi cintura y suavemente me empuja a la cama, caigo en ella quedando sentada primero. JungKook se coloca sobre mí deslizando mi pantalón deportivo por mis piernas hasta dejarlas expuestas, sus manos fuertes y grandes acarician mis muslos mientras que su boca inicia un camino de besos húmedos desde mi vientre hasta mi cuello robándome suspiros y hasta la razón.

Mis manos se niegan a quedarse inquieta sintiendo cada músculo en la yema de mis dedos, su espalda ancha me parece imposible de no tocar y explorar también, los labios de JungKook bajan un poco más allá de mi cuello deteniéndose en mis pechos protegidos por el brasier, me cuesta respirar cuando comienza a besarlos encargándose de dejarlos expuestos. Mientras se encarga de hacerme jadear por primera vez mis dedos aprietan su piel como si quisieran o intentaran dejarle alguna marca, finalmente en medio de su recorrido llegan a su pantalón, por un momento dudo e incluso el amargo recuerdo de TaeHyung quiere molestarme, pero JungKook parece saber lo que pienso e intenta distraerme con besos o caricias.

La ropa fue convirtiéndose en un problema menos, mis mejillas ardían al encontrarme desnuda frente a él y en su cama, los primeros gemidos se debían a aquello que rozaba constantemente mi entrada. Me encontraba anhelándolo más que nunca, era consciente de lo que sentía, pero no de lo que hacía, como si alguien más jalara de mis hilos manejando todos mis movimientos. JungKook se separa de mí sólo un poco, en medio de mi respiración agitada y el calor que comenzaba a sentir mi cuerpo veo cómo se apoya de rodillas en la cama, de la mesa de noche toma un preservativo colocándolo en su miembro, de repente me avergüenzo e intento no mirarlo en ese acto. Se acomoda entre mis piernas volviendo a estar sobre mí y con una de sus manos parece prepararse en mi entrada.

Sus labios se unen con los míos, estoy acariciando su espalda cuando comienzo a sentir como poco a poco se introduce en mí. Mis nervios quieren alterarse y una vez más el recuerdo de TaeHyung quiere venir a mi mente. Un gemido de dolor me hace tensarme colocándome más nerviosa.

— Tranquila, tranquila—susurra en mi oído con voz ronca. Su respiración acaricia mi cuello, reparte besos por él sin moverse, siento que mi cuerpo se relaja poco a poco con sus labios recorriendo mi piel, JungKook vuelve a besarme, todo esto es sin prisa ni apuro, sigue introduciéndose en mí hasta que sus caderas comienzan a moverse despacio.

Mis manos no dejan de acariciarlo ni tocarlo por unos minutos, pero mis piernas reaccionan abrazando su cintura, mis manos se enredan en su cabello quedándose en su nuca, JungKook se mueve despacio haciéndome sentir más placentero aquello, un gemido se escapa de mis labios y me parece que está sonriendo. Abro mis ojos intentando ver en medio de la oscuridad, sus ojos brillan más de lo normal, es imposible no verlos, algunos mechones de su cabello caen ante su frente y resalta su mirada profunda. Sus labios están ligeramente hinchados, pero no es impedimento para no besarlos.