Capitulo 68

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Pov Christian

-Estoy muy orgulloso de ti Christian, has dado un gran paso - Flynn me mira sonriente desde su lugar, le conté de mi denuncia a Elena, ya han pasado 2 días de lo sucedido, nadie sabe sobre la denuncia, pero se que tengo que hablarlo con Ana y mis padres

-El gran paso lo daré, cuando se lo cuente a Ana y mis padres - El frunce el ceño y se acomoda en su silla con sus codos apoyados en su escritorio alzando su torso hacia adelante

-¿Ellos no saben de la denuncia? - Niego con la cabeza a su pregunta, el me mira desaprobatoriamente y ruedo mis ojos

-Se que tengo que hacerlo y lo haré, pero no se como -  Suspiro completamente frustrado ante tan horrible situación

-Se que esto es complicado para ti, pero piénsalo así: Esa mujer ya no tiene poder sobre ti y denunciaste Christian, el Christian de antes jamas lo hubiera hecho, le Christian de antes hubiera seguido en las garras de esa mujer que aparentaba ser tu amiga y confidente, solo para hundirte mas y hacer de ti un hombre frívolo

-Lo se, si no hubiera sido por Anastasia y Maddie yo... - Ni siquiera puedo terminar la frases, la sola idea de seguir permitiendo que Elena este en mi vida me da nauseas

-Ya que mencionaste a Maddie, tengo una pregunta para ti - Flynn se acomoda en su silla de forma que su espalda quede apoyada en el respaldo de su silla, sus ojos me ven inquisitivamente a través de sus gafas  - Si Anna no hubiera llegado a tu vida, ¿aun así hubieras aceptado a Maddie? 

Su pregunta me toma por sorpresa, lo miro durante unos segundos analizando sus palabras. Desde que mi hija llego a mi vida supe que Anna tenia que compartir mi corazón y mi alma con ella y ahora otro bebé ¿estoy feliz?, joder claro que si, ¿pero hubiera podido hacerlo solo con Maddie? ¿Si Anna jamas hubiera llegado a mi vida, que es lo que sería de Maddie y de mi en este momento?.

***

-Si la miras tanto la vas a gastar -  Anna aparece frente a mi, no se en que momento llego, pero intuyo que lleva mucho tiempo ahí

-¿Como no mirarla, si es hermosa? - Digo con mi vista en Maddie, ella duerme placidamente en su cuna abrazada a su corderito de peluche 

¿Estas bien? desde que llegaste te la has pasado viendo a Maddie dormir - Ana se sienta en mi regazo y yo gustoso la recibo

-Si, solo que... - Respiro profundamente tratando de buscar las palabras - Es solo que no puedo imaginar mi vida sin ser padre, así como tampoco puedo imaginar mi vida sin ti. Tu eres mi amor verdadero Ana, pero Maddie es el amor de mi vida

-Maddie nos enseño a ser padres y estoy segura de que sera una gran hermanita mayor, pero esto que te pasa es mas grande. Se que amas a Maddie, lo se, pero te conozco y se que algo paso, algo que te tiene acá observando a Maddie. - Mierda, ella me conoce tan bien y esa es una de las razones por la cual no puedo mentirle

-Hay una denuncia hacía Elena por abuso infantil - Ella me observa petrificada, se que esta analizando esa noticia, pero aun no le he dicho la peor parte - La denuncia la hice yo 

-¿Que? -  Ya no hay vuelta atrás, tengo que contarle.

-Hace unos años atrás Elena conoció a un niño de 14 años, el a su corta edad ya era un niño problemático, lo expulsaban de cada escuela, se metía en peleas y se refugiaba en el alcohol. Hasta que llego Elena, ella lo tomo eh hizo de el un chico recto, frívolo y sin sentimientos, abuso de el haciéndole creer que lo que ella hacía estaba bien, que lo estaba salvando, pero no fue así. Ella no lo salvo, al contrario lo hundió mas en su oscuridad y el no lo sabía.

-¿Como sabes todo eso? - Ana me mira completamente sorprendida, con sus ojos lleno de lagrimas

-Lo se porque ese niño soy yo - Ya esta, se lo dije cualquier decisión que tome a partir de ahora la respetare y tratare de aceptarla, incluso si eso implica a que ella se aleje de mi - Si quieres irte lo entiendo yo...

-¿Por que siempre que me cuentas algo de ti, piensas que voy a salir corriendo? - Alzo mi mirada para verla, esta vez no se encuentra en mi, esta parada frente a mi con sus brazos cruzados observándome de manera reprobatoria  - No me voy a ir Christian, no al menos que tu me lo pidas y por lo que se no me lo has pedido

Una sonrisa se asoma en mi rostro al oír sus palabras, no hay manera alguna de que ella se vaya de mi lado, porque no hay manera alguna de que le pida que se aleje de mi, sin pensarlo dos veces me paro de mi asiento y voy hacia ella y antes de que pueda decir algo beso sus labios. Ella lleva sus manos a mi nuca, mientras que yo la aferro a mi

-Te amo - Sonrió como un idiota al oír esas palabras

***

-Deberíamos hacer esto mas seguido , me gusta tener citas contigo - Sonrió, mientras tomo una de sus manos, para llevarla a mis labios y besarla

Buenas noche, me llamo Patrik y seré su mesero esta noche, ¿ ya decidieron que van a ordenar? - El tal Patrik mira a Ana mas de la cuenta y tengo que contener mis ganas de golpearlo

-Yo voy a pedir un pure de papas, con un salmón a la plancha y salsa de champiñon ¿y tu amor, ya decidiste? - El tipo de inmediato deja de ver a Ana como un maldito baboso y agacha la mirada a su libreta, Ana por supuesto esta ajena a todo observando el menú

-No lo se, estoy entre lo que tu pediste y estofado 

-Pide los dos - Ella me mira seriamente y luego al camarero, para después volver a deposita sus ojos en mi

-¿Si pido los dos, puedo pedir dos postres? - Me río al escuchar su pregunta, Anastasia frunce el ceño y beso esa pequeña v que se le formo un su frente

-Si bebé, puedes pedir dos postres

Luego de que nos trajeran nuestros pedidos nos fundimos en una placentera y grata conversación, hablamos de todo y nada. Amo ver a mi mujer así de feliz sobre todo después de la mierda que ha pasado.

Una suave melodía suena en el local, haciendo del ambiente mas romántico he intimo.

-¿Me concede este baile srta Steele? - Su sonrisa adorna su rostro y su suave y delicada mano toma la mía

Anastasia y yo nos movemos al son de la música, ella recuesta su cabeza en mi pecho mientras que yo aspiro el dulce aroma de su cabello

-Tengo miedo - Sus palabras me toman por sorpresa, ella alza su mirada y sus ojos azules me miran llenas de inquietud - ¿Que pasa si no soy lo que tu necesitas? o peor aun, lo que tu mereces. No quiero que llegue un día en el que me digas que ya no me am... 

Beso su boca antes de que ella siga hablando no puedo ni siquiera escucharla decir eso, no hay manera en el mundo en el que yo deje de amarla. Ella me hace feliz, mas de lo que yo podía imaginar, me hacía feliz verla pasar todas la mañanas fuera de mi impresa y en esa instante la veía tan lejana he imposible, pero ahora...ahora tenerla entre mis brazos es una sensación tan reconfortarte y placentera. 

Me separo de ella y tomo su rostro haciendo que me mire fijamente, amo sus azules podría verlos todo el tiempo y no aburrirme, deseo que nuestro bebé tenga sus ojos, que tenga cada detalle de su belleza y su maravillosa personalidad

-Anastasia tu eres todo lo que quiero y mas de lo que merezco, no me iré a ningún lado, al menos que tu me lo pida -  Repito las mismas palabras que me dijo ella cuando le conté lo de Elena

-¿Lo prometes? - Sonrió mientras limpio las pequeñas lagrimas que salieron de sus ojos, beso sus labios dulcemente y al momento de separarme de sus labios, pego su frente a la mía sonriendole de forma dulce

-Lo prometo.

Inocencia #PGreySteele2019Where stories live. Discover now