Variable 1

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NARUTO

Las cosas siempre me habían parecido iguales cuando era un niño, el rechazo y odio por parte de todos en la aldea cuando, esas miradas de terror en sus ojos. Aunque debo decir que no todos me miraban así, había excepciones, como Iruka-sensei o el viejo Teuchi, pero con respecto a todos los demás... habría jurado que no había nadie más que se interesara en mí. Después de todo, en esos tiempos desprecio era lo que siempre recibía, el rechazo de la gente, el temor que tenían al verme cerca y aunque no era desconfiado tal vez sí que me volvió despistado. Ya que, aunque tenía a la luz más brillante de todas solo para mí, alumbrándome, jamás me había fijado.

Ahora lo sabía, sabía cuan tonto había sido. Esa luz, incluso cuando no la había notado estuvo allí, a mi lado, apoyándome en silencio, como un ángel guardián que me cuidaba y alentaba desde las sombras, que, aunque no lo veía sabía que podía confiar en él. Una dulce compañera a la cual quería proteger y cuidar, sin saber que ella hacía lo mismo por mí, apoyándome en completo mutismo.

Ahora que ya era tarde me venían recuerdos a su lado, como en los exámenes chunin, dándome una pomada cuando peleé con Kiba, o las palabras de aliento que me dio cuando iba a batallar con Neji, tal vez sin ella me hubiera rendido antes de tiempo. En esos momentos pensé que era rara, siempre sonrojada y tartamudeando cuando yo estaba cerca, sin darme cuenta de lo que aquello en verdad significaba.

Posiblemente la primera vez que había visto lo fuerte que era fue en la batalla contra Pain. Creí por un momento que iba a morir, mi rival era muy fuerte, pero de repente la peliazul saltó frente a mí sin dudar, estaba dispuesta a dar su vida para salvarme, aunque su rival era muy superior. Mas yo jamás le había dado una respuesta a esa inesperada confesión que ocurrió durante la batalla.

"Estoy aquí por mi propia voluntad. Siempre lloraba y me rendía, estuve por caer en el camino equivocado, pero tú me mostraste el camino correcto. Siempre estuve observándote, quería alcanzarte, quería caminar junto a ti, quería estar contigo... Gracias Naruto-kun, tu sonrisa me salvó. Por eso, yo no tengo miedo a morir protegiéndote. Porque yo... Te amo..."

Aquellas palabras a veces rodaban por mi mente, como un fantasma que no me dejaba, recordándome lo idiota que había sido.

"Te amo."

Jamás nadie me había dicho aquello y yo como un tonto sencillamente las había olvidado, o para evitar una situación incómoda no las quise recordar, cuan tonto había sido. Tal vez si en ese momento se las hubiese respondido todo sería distinto, tal vez quien ahora estuviera parado frente al altar, esperándola, sería yo; siempre a su lado, con su linda y cálida sonrisa, dándomela solo a mí.

Volví a mis tiempos en la academia, cuando nadie me había querido como compañero de equipo, ni siquiera mis tan preciados amigos en ese entonces me quería a su lado, claro que las cosas ahora eran totalmente diferentes, sabía perfectamente que tanto Sasuke como Sakura darían la vida por protegerme, ahora que ya todo estaba arreglado, pero, en aquella época solo ella me había querido en su equipo, como un verdadero miembro.

Recuerdos de la 4º guerra ninja regresaron, recordándome cuando tuve que luchar contra el diez colas y el miedo me embargó al ver como Neji moría y más gente podía sufrir a causa mía. Fue ella quien con unas duras pero dulces palabras me devolvió el sentido y la esperanza, ella, siempre ella.

Pero no lo supe apreciar, no podía valorar cuanto me amaba, incluso cuando era odiado y despreciado en Konoha por llevar el zorro en mi interior, incluso en ese entonces me había querido, cuando todos los demás me habían dado la espalda. No había podido ver ese puro amor que ella me procesaba, y ahora aquella hermosa luz se encontraba en los brazos de alguien más.

Historias cortas y Oneshots (Sasuhina) [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora