EX DE VERDAD FINAL

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TE DEJO EN LIBERTAD

La albina notó que esa noche su prometido llegó muy tarde, con un ligero olor a alcohol que jamás le había sentido. El chico la llamó un par de veces para comprobar que ella estaba dormida, pero por miedo que a causa del licor tuviese el valor que le hacía falta para dejarla fingió seguir dormida.

Cuando el peliazul estuvo dormido la muchacha se giró para encararlo, acarició delicadamente su rostro, aquel que tanto le había gustado desde que lo había visto. Ella se había esforzado tanto porque él la mirase solo a ella, pero de alguna manera siempre había sentido que no la veía, no del modo en que ella quería.

Lo quería demasiado, habían pasado por demasiado, así que creyó que en algún punto ellos estaban destinados, pero parecía que no. Recordó que el día que lo conoció los ojos del chico se veían tristes, pero aun así esos perlados orbes se volvieron su perdición.

Con tiempo y dedicación poco a poco lo comenzó a conocer, a entrever el porque de esa taciturna expresión. Descubrió algunas cosas, mas otras parecían tan enterradas que nunca pudo descubrir. Notó también el profundo amor que había sentido por su exnovia, pero poco a poco comenzó a hacerse un hueco en el corazón de chico, pero nunca se dio cuenta que se trataba solo de un cariño, mas no amor.

Siento que me desconoces

Siento que tocarme ahora te de igual,

te da igual

A la mañana siguiente, el Hyuga se levantó con una fuerte resaca, sabía que no debía haber bebido, él jamás lo había hecho, siempre había pensado que refugiarse en el alcohol era una tontería, pero era casi como si su cuerpo se moviera automático hacia aquel bar. Al menos por unas horas había borrado todos sus problemas, aunque parecía que gracias a ese dolor de cabeza había vuelto duplicados.

Te hice una sopa, debes tener un poco de resaca, así que tómate toda—dijo su prometida con una cálida sonrisa sorprendiéndolo.

Él no sabía que decir, como excusarse, nunca había sido un buen mentiroso.

—Seguro que tus compañeros te obligaron Hinata-kun, pero intenta la próxima vez negarte con más ímpetu—dijo la albina y él solo asintió.

La chica se dirigió a la cocina y borró aquella falsa sonrisa de su rostro, si hubiera sido el Hinata normal se abría dado cuenta de que aquella risa no era sincera, pero parecía que ahora la desconocía totalmente.

El día paso tranquilo, haciendo a penas un poco de interacción entre ambos, ella lo notaba mucho más distraído y distante, parecía como si le diera igual que ella estuviera o no allí.

Cada vez hay más temores

Crece como hiedra la inseguridad

Miraba como con el pasar de los días estaba más concentrado en el trabajo, y aunque creía que él no sería capaz de serle infiel no podía evitar que las inseguridades y los celos inundaran su mente.

Aunque trataba de mantenerlos alejados y a raya sentía como cada día el se veía más taciturno y deprimido.

Me lastima ver que intentas rescatar

Lo que un día

En el alma nos unía

Después de unas semanas de que Satsuki no recibiera una respuesta a su pregunta asumió que para el morocho ella había quedado en el pasado, por lo que sabía que no lo podía forzar, él era feliz con su prometida.

Historias cortas y Oneshots (Sasuhina) [✔]Where stories live. Discover now