EX DE VERDAD 1

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EX DE VERDAD

Los rayos de sol entraron por su ventana, haciendo que sus ojos poco a poco se fueran abriendo, hasta conseguir que la bella pelinegra se apartase de la comodidad que su cama le proporcionaba. Se estiró perezosamente como un gato, para que después con gracia se parara de la cama. Miró hacia los lados, tratando de ver si su amiga aún estaba o ya se había dio, seguramente ya estaba en su trabajo, era tarde. Fue hacia el baño, quería darse una larga ducha y así quitar el desagradable olor a licor que tenía por la estúpida fiesta a la cual su mejor amiga y compañera de piso le había obligado a ir ayer.

Aunque si era del todo sincera al menos le había servido para despegarse un rato de todas las responsabilidades que tenía con la empresa de sus padres. Aunque claro, como no todo es perfecto, la fiesta también tenía un problema, los idiotas que se le acercaba con ganas de tener un lío con ella. Y aunque al principio estaba bien y le servía para olvidarse de las cosas, ahora ya no les encontraba la gracia a esos insulsos chicos.

Ojo, no era como si no le interesase tener una noche de pasión con algún chico atractivo, no era eso, no; pero se había cansado de lo mismo, parecía como si todos los hombres hubieran sido cortados por la misma tijera, sin una pisca de imaginación como para hacer algo innovador y espontáneo, algo que a ella la volviera a entusiasmar y le diera ganas de pasar más tiempo con ellos.

Recordó al guapísimo pelirrojo que toda la noche había estado intentando conquistarla y aunque por momentos se sentía tentada a aceptar su invitación se echó para atrás cuando el chico comenzó a hablar sobre sus idas al gimnasio, cuan entrenado tenía su cuerpo, sobre el tatuaje que tenía en su espalda y otras cosas más, cosas que a ella le parecían demasiado banas. Por lo que sencillamente terminó también rechazándolo.

Sin querer su mente recordó un viejo recuerdo, pero rápidamente lo desechó de su mente, reprendiéndose nuevamente por pensar en él. Hacía mucho que no sabía nada de su exnovio, y en parte sentía que era bueno, después de lo que había pasado no sabía que cara poner si lo tuviera delante. Después de todo había sido su culpa que ellos rompieran, se había visto cegada por los celos y había dicho y hecho cosas que en verdad no sentía.

Abrió la llave de agua fría, intentando que esta le despejase cualquier pensamiento del peliazul de su cabeza, no tenía sentido recordarlo, no podía hacer nada, lo hecho, hecho estaba, no existían los hubiera y no servía de nada romperse la cabeza por ellos. Cerró la llave, y se colocó la toalla para después ir a su armario, escogió un par de vaqueros azules ceñidos, una blusa de tirantes negra y unas bailarinas blancas. Miró la hora, las once y media de la mañana, había dormido mucho tiempo. Cogió su móvil y suspiró con cansancio al ver las llamadas perdidas de su hermana mayor, estaba segura que le echaría la bronca por volver a faltar a la cena en la casa de sus padres, pero ahora eso poco le importaba, no tenía ganas de escuchar ningún reclamo, ya les llamaría más tarde y les pediría disculpas, como siempre hacía.

Tomó su bolso, sin una dirección fija, vagando por las calles, que estaban llenas de gente porque era domingo. Caminó un poco más y vio la cafetería donde su rubia mejor amiga trabajaba, y aunque no quería nada en especial podría ir a ver a Naruko y molestarla un rato, ya que como ayer se había ido bastante tarde estaba segura que la ojiazul estaría muy cansada, con unas ojeras increíbles.

¿Por qué...? hoy en mi tranquilidad

Si es tan grande esta ciudad hoy te tuve que encontrar

Eran las siete de la mañana y Naruko estaba segura que en cualquier momento colapsaría, estaba demasiado agotada, ahora se arrepentía demasiado de no haber hecho caso a Satsuki antes y haberse ido antes de la fiesta. Rio negando, seguramente la próxima vez haría lo mismo, se dirigió a una de las mesas vacías, para limpiarla. En cualquier momento los clientes empezarían a llegar así que mejor tenía todo listo antes de que su jefe le dijese algo. Ella se llevaba bien con el viejo Senju, pero aún así prefería no ponerlo de mal humor, además si quería conseguir la paga extra lo mejor era hacerlo todo perfecto, quería comprase ese bolso que había visto.

Historias cortas y Oneshots (Sasuhina) [✔]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora