7- Uren later

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Las hermanas estaban en la habitación de Maitena, habían pasado varias horas de lo que pasó en el ascensor. La chica ya estaba mejor gracias a su hermana que terminó de calmarla.

La puerta de la habitación sonó indicando que alguien las estaba buscando y Mai se levantó de donde estaba para abrirla.

Detrás de la puerta estaban Charles y Seb, vestidos para ir de fiesta. La chica los miró sorprendida y se hizo a un lado dejándolos pasar.

- Prepárense, nos vamos de fiesta - Dijo Charles sin rodeos 

Maitena levantó una ceja mientras lo observaba.

- No aceptamos un no por respuesta - Volvió a decir el chico

Esta vez, Maitena miró a Seb esperando ayuda, realmente no quería ir.

- A mi no me mires, yo voy obligado también  - Respondió Seb a la mirada de la chica 

Las mellizas largaron una carcajada y aceptaron, ya que no les quedaba otra opción.

Malena se fue a su habitación a prepararse, y los dos hombres presentes les dijeron que las iban a esperar en la recepción.
Antes de salir, Charles observó a su ingeniera.

- ¿Estás bien? - Preguntó a lo que ella se limitó a asentir - Perdón por no haber reaccionado, es que estaba impactado y asustado a la vez - 

- No te preocupes - Dijo Mai mientras le regalaba una sonrisa - Es normal que hayas reaccionado así -

Charles se fue y Maitena se dispuso a arreglarse. Cuando estuvo lista, fue a la habitación de su hermana, que quedaba en frente, y ambas bajaron a recepción.

Los cuatro chicos se subieron al auto de Seb, quién condujo hasta una discoteca.
Apenas entraron se dirigieron a la barra a pedir unos tragos, en cuanto tuvieron los vasos en sus manos, perdieron de vista a Seb, y Charles aprovechó para bailar con Malena haciendo que Mai quede sola en la barra.

Tenía que admitir que la música daba un buen ambiente, aunque nada comparado con las noches argentinas.

- Hola - Dijo una voz a su lado haciendo que tuviera que dejar de lado sus pensamientos 

- Hola - Respondió sorprendida al ver a Max a su lado sonriendole

- ¿Estás bien? - Preguntó Verstappen - Por lo que pasó en el ascensor -

Mai ya se estaba cansando de escuchar esa pregunta.

- Si, gracias por ayudarme  - Respondió sonriendo - Aunque pareciera que no funcionó lo que hiciste, me ayudó un poco -

Max se alegró ya que era la primera sonrisa verdadera que la argentina le daba.

- Y... ¿Qué estás tomando? - Preguntó el chico para sacar conversación.

Maitena estaba por responder cuando escuchó una voz desconocida.

- ¡Max, me dijiste que ibas al baño y volvías! -

La mujer dueña de la voz se posicionó a un lado del holandés. Era más alta que la argentina, tenía el pelo largo y de un color oscuro, podía notarse de lejos que tenía unos bonitos ojos, llevaba un vestido corto de color negro y por su gesto se podía notar que no estaba precisamente contenta.

- Perdón, es que en el camino me encontré con Mai - mintió el chico.

La mujer levantó una ceja y miró a la argentina con desdén.

- Soy Dilara, la novia de Max - Se presentó con un tono falso mientras se colgaba del brazo del piloto a su lado.

- Maitena, soy la ingeniera de pista de Charles - le contestó la argentina con una sonrisa incómoda.

Verstappen estaba odiando a su novia en ese momento, realmente quería hablar con Mai. Por eso cuando la vio, le mintió a su novia con que iría al baño pero en realidad fue a donde estaba la chica.

- ¡Mai! - Charles se acercó a ella

La argentina agradeció internamente al monegasco por sacarla del momento incómodo en el que estaba.

- Te quiero presentar a mis amigos, aunque seguro ya los conozcas - Le dijo riendo mientras los señalaba - Dan, Carlos y Lando esta es Mai, mi ingeniera y la melliza de Malena - finalizó Charles contento de que por fin se conocieran.

La chica los saludo e iniciaron una conversación rápidamente. 
Al ver esto, a Max no le quedó otra opción que girarse y volver con su novia, aunque en realidad quería estar con Mai.

Al darse cuenta de sus pensamientos, sacudió su cabeza tratando de olvidarlos. Él tenía novia y no podía estar pensando en otra mujer que no fuera ella. Pero había algo de Mai que hacía que el holandés quisiera pasar tiempo con ella.

ZIELSVERWANTENDonde viven las historias. Descúbrelo ahora