ZIELSVERWANTEN

68- Oefening in Mexico

Maitena abrió sus ojos y suspiró cansada cuando escuchó a Max haciendo ruido como por quinta vez en tan sólo diez minutos. 
El holandés se había despertado temprano y luego de dar varias vueltas en la cama sin poder dormirse, decidió levantarse sin despertarla, pero no logró su cometido.

- ¿Puedes dejar de hacer ruido? - Se quejó Mai - Estoy tratando de dormir - 

- Lo siento - Se disculpó Max - Es que no encuentro mi polo de Red Bull - 

- ¿Para qué lo quieres? - Preguntó la argentina 

- Porque quiero salir a correr - Dijo el holandés mientras seguía buscando por toda la habitación

- ¿Y no puedes usar otra cosa? - Se quejó Maitena 

- ¡No! - Exclamó Max - ¿Te acuerdas dónde la dejé? - 

- ¿Si te ayudo a buscarla vas a dejar de ser tan molesto? - Le contestó su novia rodando los ojos

- Si... - Dijo Max sin ser convincente 

Maitena suspiró una vez más y se levantó para ayudar a su novio. Decidió buscar primero en la maleta, que estaba toda revuelta porque Max ya había estado buscando ahí, y entre medio de todo el desastre, el polo de Red Bull se asomaba todo arrugado.

- ¿Estás seguro que buscaste bien? - Se rió mientras le entregaba el polo  - Eres un desastre -

- No entiendo como no lo vi - Se defendió Max - Gracias - Dijo mientras le daba un beso 

La argentina se sentó al borde de la cama y miró como su novio se preparaba para salir.

- ¿No ibas a volver a dormir? - Le preguntó

- Ya me desperté - Rodó los ojos Mai - No voy a poder volver a dormirme - 

- ¿Por qué no me acompañas? - Sugirió él

- ¡Ni lo sueñes! - Se rió la argentina 

- ¡Por favor! - Rogó Max 

A Maitena no le sirvió de nada negarse, porque después de insistir varios minutos, Max la convenció. 
El holandés esperó pacientemente a que su novia se preparara para acompañarlo.

- ¿Puedo comer algo antes de salir? - Preguntó Mai una vez que estuvo lista 

- No - Le dijo su novio - Cuando volvamos vamos a desayunar - 

- Si me desmayo en algún momento, va a ser tu culpa - Se quejó la chica 

- ¡No te va a pasar nada! - Se rió Max - ¡Deja de quejarte! - 

- ¿A dónde vamos a ir a correr? - Preguntó Mai cambiando de tema 

- Al circuito, porque no conozco otro lugar en México - Dijo obvio él

- A veces tu inteligencia me sorprende - Bromeó la argentina 

Max rodó los ojos y se dirigió hacia la puerta para salir de la habitación del hotel. La pareja caminó hasta el circuito para comenzar a hacer ejercicio.

- ¿Por qué no puedes ser una persona normal y dormir por las mañanas? - Comentó Mai mientras se dirigían a la parrilla de salida

- Yo soy una persona normal - Se rió Max - Tú no - 

Mai estaba por contestar pero Kevin Magnussen se apareció frente a ellos, haciendo que la pareja frenara sus pasos.

- Hola, Max - Dijo Kevin mirando a Maitena solamente 

- Hola - Contestó Max por cortesía ya que casi nunca hablaba con Magnussen

- ¿Quién es ella? - Preguntó el danés

- Soy Maitena, su novia - Intevino la chica haciendo énfasis en la última palabra ya que le incomodaba la mirada que Magnussen le estaba dando 

- ¡Que bien! - Dijo irónicamente Kevin y se giró para irse por donde había llegado

Max miró a su novia confundido con lo que acababa de pasar - Eso fue raro - Le dijo

Maitena asintió y siguió el camino hacia la parrilla de salida sin decir nada más, se sentía un poco incómoda por como había actuado Magnussen. 

Dieron un par de vueltas al circuito, obviamente Max tuvo que bajar el ritmo e ir al de su novia, ya que Maitena no estaba acostumbrada a hacer ejercicio cada vez que podía.

- ¡No puedo más! - Dijo la argentina unos minutos después - ¡Si sigo corriendo voy a morir! - 

- Está bien, ya es suficiente - Se rió Max - Si Jake te viera, estaría orgulloso de ti, lieverd - Bromeó 

- ¡Que gracioso! - Dijo sarcástica la argentina pero terminó riendo 

- Volvamos al hotel - Sugirió Max mientras posaba su mano en la espalda de la chica 

- ¡Por favor! - Exageró Mai - Tengo hambre, podría comerme un restaurante en este momento - Bromeó 

- Okay, el orgullo de Jake por ti se acaba de ir a la basura - Se rió Max

Mai se rió y ambos emprendieron el camino de vuelta al hotel, mientras Max la molestaba diciendo que era una floja y la argentina lo amenazaba con decirle a Jake que había roto su dieta si no se callaba.

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lieverd: cariño.