11- Help zoenen

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Maitena se encontraba recostada sobre la cama de la habitación del hotel en Shangai.
Habían aterrizado hacía un par de horas y necesitaba descansar un poco.

Unos minutos después, su mente se inundó de la imagen de cierto holandés de ojos claros.
Aunque lo intentó, no pudo sacarlo de su cabeza.

Todavía se acordaba de las palabras que le había dicho el chico, y aunque lo negara, esas palabras la hicieron sonreír.

El sonido de su celular la sacó de sus pensamientos, era un mensaje de Seb diciendo que irían a recorrer un poco la ciudad ya que tenían la tarde libre.

La chica contestó el mensaje y se dispuso a arreglarse para bajar a recepción, donde ya la estaban esperando. 

Se sorprendió al ver a Max en donde estaban sus amigos, no creía encontrarlo ahí. 
Después de lo que había pasado en la discoteca no hablaron más ni estuvieron en el mismo lugar.

Max no se atrevió a mirarla, lo cual hizo que Maitena se sintiera un poco mal. Ignorando ese sentimiento saludó a todos y se dispusieron a salir.

Las calles de Shangai estaban demasiado transitadas para el gusto de los pilotos, así que decidieron adentrarse por las calles tratando de pasar desapercibidos.

Encontraron algo parecido a un mercado y decidieron entrar por si querían comprar algo.

El lugar era amplio así que se dispersaron apenas entraron.
Mai se encontraba caminando mientras veía algunas cosas, cuando un desconocido se le acercó.

- Hola - Le dijo ubicándose a su lado y sonriendole de una forma que a la chica no le gustó 

Maitena decidió ignorarlo y seguir caminando, pero parecía que el desconocido no se iba a dar por vencido y la siguió.
Después de varios minutos, Maitena se cansó.

- ¿Puedes parar de seguirme? - Le dijo visiblemente enojada - Tu presencia me está molestando -

- Soy Lucian, dirijo una agencia de modelos - Contestó el desconocido - No pude evitar observar que tienes lindo rostro - 

- Si, bueno, no estoy interesada, así que adiós - Contestó dándole una sonrisa falsa.

- Deberías considerarlo - Volvió a decir el hombre - Me sorprende que estés sola -

- Deberías dejar de molestar, tengo novio. De hecho, él está por aquí - Mintió la chica - Y no le va a agradar que me estés molestando - terminó de decir mientras caminaba en busca de uno de los pilotos para que la ayudara.

- Con tu belleza podrías ganar mucho dinero - Insistió Lucian

La chica encontró a Max con la mirada y caminó hacia él, ignorando al desconocido que la seguía.
Se acercó al holandés y lo tomó del brazo para que se diera la vuelta, haciendo que Max se asustara, ya que estaba muy concentrado.

- Necesito tu ayuda. No preguntes, después te explico - Le dijo la chica en un susurro dejando a un Max más que confundido.

Cuando vió que el desconocido se acercaba, la argentina no se lo pensó dos veces y agarró a Max de la nuca para atraerlo y juntar sus labios.
Ella sabía que eso le iba a traer problemas en el futuro y que se iba a arrepentir, pero no había encontrado otra salida.

ZIELSVERWANTENOù les histoires vivent. Découvrez maintenant