ZIELSVERWANTEN

12- Woede

La acción de la chica tomó desprevenido a Max, que a los segundos reaccionó y le siguió el beso abrazándola por la cintura.

No era un beso tierno, pero tampoco apasionado, era perfecto. 
Los sentimientos que tanto se esforzaban por ocultar parecieron salir a flote en ese momento. 

Max mordió suavemente el labio de Mai, haciendola suspirar. Después de unos segundos ambos se separaron por la falta de aire. 

Max juntó sus frentes y la miró a los ojos, los dos estaban en silencio, hasta que una voz los sacó de la burbuja en la que parecían estar.

- Así que éste es tu novio, supongo - Dijo el mismo desconocido de antes.

Max miró al hombre y luego a Mai que le dio una mirada llena de súplica. 

- Si, yo soy su novio. ¿Algún problema? - Dijo Max en un tono serio mientras abrazaba a la chica para hacer que la mentira fuera más creíble.

- Sólo le decía a tu novia lo hermosa que es - Contestó 

- Y yo te dije que me dejaras de molestar y que te fueras - Intervino Maitena enojada 

- ¡Que carácter! - Se burló el desconocido 

- Okay, es suficiente. Ella dijo que la dejes así que es mejor que te vayas antes de que tengas problemas - Dijo Max enojado esta vez.

El hombre, al escuchar el tono de Max, decidió irse, no sin antes darles una mirada de desprecio.
Maitena suspiró y se deshizo del abrazo de Max.

- Gracias por ayudarme, ese loco no me dejaba en paz - Le agradeció ella sinceramente.

- De nada. Pero para la próxima, avisame cuando me vayas a besar - Dijo Max con una sonrisa descarada 

- No va a haber próxima - Le contestó ella con una ceja levantada

- ¡Por favor! Yo se que el beso te encantó y que quieres que te vuelva a besar. Y no me voy a negar sinceramente - Volvió a decirle él 

Maitena no podía negar eso, pero nunca lo diría en voz alta.

- Primero, el beso fue porque no tenía otra salida. Y segundo, no se va a volver a repetir - Contestó ella tratando de no perder la paciencia 

- Puedo salvarte las veces que quieras, no te preocupes - Dijo él para hacerla enojar 

- La próxima prefiero pedirle ayuda a Dan o a Seb - Le contestó ella.

- Ambos sabemos que siempre me vas a pedir ayuda a mi, es algo que no puedes evitar - Dijo tratando de controlar sus celos.

- Mira Max - Dijo la chica suspirando - Tienes novia y yo no soy segundo plato de nadie. Cuando la dejes, puedes pensar todo lo que quieras en mi, y a lo mejor, considere darte una oportunidad. Mientras tanto, no quiero ni escuchar tu nombre - Le contestó enojada por sus palabras.

Maitena lo miró seria por última vez y se fue. Max quedó perplejo por lo que acababa de escuchar, pero sabía que la chica tenía razón y que estaba muy enojada.