ZIELSVERWANTEN

31- Berouw

Mai llevaba unos minutos despierta pero seguía con los ojos cerrados, estaba muy cómoda y quería seguir durmiendo.

Su intenso dolor de cabeza parecía no dejarla volver a dormir, así que decidió sentarse en la cama. Fue ahí cuando se dio cuenta de que esa no era su habitación de hotel, y automáticamente empezaron a llegar a su mente imágenes borrosas de la noche anterior.

Miró hacia el otro lado de la cama y la vió vacía, su vestido estaba aún en el piso y su celular sobre un sofá individual.
Era su oportunidad para irse sin que nadie la viera.

Se levantó de la cama y se vistió, buscó sus zapatos por todos lados hasta que los encontró debajo de la cama. Agarró su celular y cuando estaba a punto de darse la vuelta para irse, la puerta del baño se abrió.

- ¡Esto tiene que ser una broma! - Exclamó en español al levantar su cabeza hacia la puerta.

- Veo que ya despertaste - Dijo él 

- ¡Ahora si que soy una estúpida! - Se lamentó Mai de nuevo 

- Y veo que ya sabes lo que pasó anoche - Volvió a decir el chico.

- ¡Pues si, Max! - Le respondió la chica un poco alterada - No soy idiota -

Se dio cuenta de que el holandés se había dado un baño ya que tenía su pelo mojado, le dieron ganas de pasar sus dedos por el pelo del chico, pero rápidamente eliminó esos pensamientos.

- Tranquila, no hay por qué alterarse - Le dijo Max - No podemos volver atrás - 

Al parecer Max estaba tranquilo y no le preocupaba lo que había pasado la noche anterior. Pero Mai era todo lo contrario.

- Lo que pasó anoche fue un error, no tendría que haber pasado y no va a volver a pasar - Dijo Mai - Puede que tú estés tranquilo, pero yo no - 

- ¿Por qué te molesta tanto? - Preguntó Max acercándose 

- Porque estás con Dilara, y puede que la odie por lo que pasó, pero nunca le haría algo así, a nadie - Aclaró la argentina

- No estoy con Dilara - Le respondió Max

- No me interesa tu relación con Dilara - Contradijo Mai mientras se dirigía hacia la puerta.

- ¿Podemos hablar bien? - La frenó el holandés - Tenemos cosas que aclarar -

Maitena suspiró y decidió sentarse en la cama a escuchar sus explicaciones, no tenía nada que perder.

- ¿De qué quieres hablar? - Preguntó suspirando 

- De lo que pasó esa noche, con Dilara - Dijo él 

- Te escucho - Le dijo Mai mirando al piso 

- Primero quería disculparme por haberte ignorado ese día, la única explicación que tengo para eso es que estaba enojado - Dijo Max

- Dime algo que no sepa - Dijo sarcástica la chica 

Max decidió ignorar ese comentario y siguió hablando.

- Y sobre esa noche, sé que fue mi culpa el haberme pasado con el alcohol, pero realmente no sabía que Dilara estaba ahí. Simplemente se me acercó y yo no era consciente de lo que hacía - Terminó de explicar

Mai se quedó en silencio, no sabía si creer lo que él le estaba diciendo. Aunque sabía que Dilara era capaz de hacer cualquier cosa para volver con Verstappen.

- El día que conociste a mi mamá, ella me dijo algo antes de irse - Habló Max al ver que la chica estaba en silencio -¿Lo recuerdas? -

- No entendí que te dijo - Se rió ella recordando 

- Me dijo que no lo arruinara, le agradas - Le contó Max 

- Y a mi también, al igual que tu hermana - Le contestó ella

- Hablé con ella cuando te fuiste del apartamento, me dijo que arreglara las cosas - Dijo Max

- Bueno, no hiciste un buen trabajo - Le dijo Mai 

- Lo intenté los primeros días, pero parecía que estabas muy enojada, así que decidí no molestarte por un tiempo - Le explicó él 

- Si, y a los días trajiste a tu ex de nuevo al paddock - Le dijo sarcástica ella

- Perdón por eso también, simplemente no sabía que hacer y ella se aprovechó de eso - Respondió Max

- ¿Pasó algo más con ella esa noche? - Preguntó tímidamente

- No, ni esa noche ni en estos días - Negó rápidamente Max - ¿Sabes por qué? - 

- ¿Por qué? - Dijo ella

- Porque te amo y quería arreglar las cosas - Dijo Max mirándola a los ojos - Y sé que también me amas, porque sino no estarías escuchandome ahora - 

Mai no podía negar eso así que decidió quedarse en silencio unos minutos.
Max simplemente la miraba, no entendía como podía estar tan calmada cuando hace unos minutos estaba alterada por lo que había hecho la noche anterior.

- Si aclaro las cosas con Dilara, ¿Crees que podrías darme otra oportunidad? - Le preguntó Max

- No lo sé Max. Te amo, es cierto, pero lo que me hiciste todavía me duele y nada me asegura de que no vuelva a pasar - Se sinceró Mai 

Max asintió bajando su mirada al piso. Entendía a Mai pero realmente quería volver a estar con ella.

- Tengo que irme - Dijo Mai levantándose y caminando hacia la puerta 

- Maite - La frenó él haciendo que ella se girara a verlo - Ese vestido te queda muy bien - Finalizó con una sonrisa pícara 

La argentina rodó los ojos divertida y salió de la habitación del holandés con rumbo a la suya.

- ¡Dios! - Exclamó en español al llegar a su habitación - Este chico me vuelve loca cada día más -