Te Esperé © |#1| [TRILOGÍA INFIDELIDADES]

CAPÍTULO 14

JANE POV'S

Bebo de mi piña colada mientras Nathan revisa y me envía las fotos, es un buen fotógrafo a decir verdad, me gusta como quedaron, pensaba que él solo servía para molestarme, pero no.

-Mira vas a subir esta foto a tus redes sociales, y le vas a poner, pasando el tiempo con mi alma gemela- menciona y enarco una ceja.

Es estúpido, y da vergüenza.

-¿Cómo porque le voy a poner eso?- pregunto divertida.

-Esa es la manera de darme créditos por la foto, y es que ósea, vas a tener una foto con este galanazo, ¿Qué más quieres?.

-Ajá- tomo otro sorbo de mi bebida.

-¿La vas a subir?

-Ajá.

-¡Adrianna! ¿Si o no?- me carcajeo al verlo así de desesperado, es el efecto Lee.

-Ya.. no te enojes, la voy a publicar en mi Instagram, pero ten en cuenta, que luego puede que estés en el ojo del huracán, y con varios periodistas atrás ¿Okey?.

-No es como que seas tan famosa- rueda los ojos y niego.

-Yo solo digo, sobre aviso no hay engaño- tomo mi celular y publico la foto con el texto acordado para luego mostrarle la pantalla de este- ¿Feliz?

-Que te estoy haciendo un favor chica, verás como tus seguidores empiezan a subir después de tener esa foto ahí- me guiña un ojo mientras sonríe coqueto.

Es un imbécil.

-Volvamos al hotel o van a pensar que me secuestraste y vendiste mis órganos, con eso de que no te caigo bien- murmuro con diversión.

-Todos saben que el que saldría lastimado sería yo, porque aparte de pesada, agresiva- menciona y me hago la indignada.

-Pero si nunca te he puesto un dedo encima, que dramático eres.

-¿Ah no? ¿Y que son estas marcas en mi brazo? ¿O que dices del cepillo que casi me parte la cabeza, ah?.

Bufo negando y él sonríe.

-Rubio, si no fui yo, fue Patricia.

-¿Patricia?

-Si, Patricia.

-¿Qué? ¿Ahora tienes esquizofrenia?

-Oye no, pero sí la tendría y me preguntaras eso, no dudes en que usaría una de mis yo, para vengarme y luego poner de excusa la enfermedad- el levanta las manos y da dos pasos hacia atrás.

-Disculpe señorita, no volverá a pasar.

-Pues eso espero- este me da su brazo, y lo tomo cruzándolo con el mío.

-¿Cómo es que nos llevábamos tan mal? Si somos almas gemelas- musita y lo miro con diversión.

-Oh si, como no, ya quisieras.

-Se que te gusto, y por eso eras una mala conmigo- canturrea mientras me codea.

-¡Nathan ya basta!, no seas tú un pesado ahora.

-Que va, solo bromeaba mi lady, lo de pesada te lo dejo a tí.

Caminamos un poco por la playa, corrimos y bromeamos, la pase genial la verdad, y pensar que al principio no lo soportaba, y en menos de un día cambió todo eso, llegamos al hotel y nos encontramos con Marck en la recepción, quien se da una mala mirada con Nathan.

-¿Dónde estaban?- pregunta con una extraña calma.

-Por ahí- responde Nathan- ¿Algún problema?

-No, para nada- ambos se miran fijamente, y carraspeo.

Se siente una tensión muy pesada, agregando su pelea de miradas, asi que decido intervenir.

-¿Qué está pasando entre ustedes?- los miro a ambos y niegan a la misma vez.

Respondiendo un Nada al unísono que me deja sorprendida, chasqueo mis dedos obteniendo la atención de ambos.

-Mejor busquemos a los demás y salgamos a dar una vuelta, para alivianar el ambiente ¿Si?

-Como digas lady- musita Nathan mientras posa su mano en mi espalda baja llevándome con él hasta el ascensor.

Miro hacia atrás donde está Marck quien se dirige hasta nosotros, respirando pesado y con los puños apretados.

A estos dos ¿Qué les pasa?.

EDITADO