CAPÍTULO 18

8.9K 389 33
                                    


JANE POV'S

Despierto al sentir una respiración en mi cuello y un poco de peso sobre mi cuerpo, la cabeza me duele un poco, y tengo que cerrar los ojos unos momentos, hasta acostumbrarme a la luz.

Cuando lo hago miro a mi acompañante y los recuerdos de la noche anterior llegan a mi como una ráfaga de viento, haciendo que mi rostro de se caliente al instante. Me muevo un poco para poder salir del agarre de sus brazos, pero Nathan me pega más a su cuerpo y su erección choca con mi vientre, deteniendo mi respiración al momento.

-Nathan- musito su nombre mientras intento apartarme, pero vuelve a pegarme más a su cuerpo, haciéndome cerrar los ojos, y morder mi labio.

Dios santísimo, ayuda a esta pobre e inocente alma.

Lo sarandeo con fuerza, el se espanta, y cuando abre los ojos se me queda mirando unos minutos, está como en modo.

«Actualizando software»

Me sonríe, recuesta su cabeza sobre mi hombro, pasando su nariz en mi cuello, y luego entrelaza nuestras piernas.

Dios santísimo.

-¡Nathan!- susurro/grito, y escucho su risita.

-Buenos días mi lady- dice sobre mi cuello, erizandome toda- Pase la mejor noche de mi vida.

Yo también la pasé bien, no lo voy a negar.

-No sé si eso estuvo bien.

Murmuro, y el saca su cabeza de mi cuello, me mira a los ojos y yo a él.

-Es que no somos nada, y solo tenemos menos de dos meses de habernos conocido, ni siquiera nos llevábamos tan bien. Esto está mal, no quiero que te lleves una mala impresión de mi, yo nunca había hecho algo parecido- murmuro y siento unas ganas de llorar terribles.

Él lo nota y me acerca a su cuerpo, mi cabeza queda sobre su pecho, y mis piernas sobre las suyas, mientras el está recostado sobre el espaldal de la cama.

-Nunca pensaré eso de ti, porque se a lo que te refieres, y no eres así, si las cosas se dieron de esa manera, pues ya estuvo y no importa el tiempo, el destino lo quiso así ¿Y quiénes somos nosotros para llevarle la contraria?.

Esto último lo dice con diversión, robándome una sonrisa. Sus manos viajan de mi cuello a mi espalda baja, y con la otra hace mimos en mi cabello.

Pasan unos minutos hasta que siento sus labios en mi cuello, me estremezco y entre abro mi boca, pero no sale ninguna palabra, sus labios buscan los míos y cuando los encuentra me besa, mientras posa sus manos en mi cintura, de manera lenta me acomoda sobre su regazo y siento su hombria rozándome, la cuál me saca un sonoro gemido.

-Nathan- digo entre besos y el suelta un gruñido como respuesta, sus labios van a mi cuello y mueve mi cadera frotando mi vagina contra su erección.

Uno de una manera lenta que digamos, sus movimientos son un poco rápidos haciéndome soltar leves gemidos en su oído, mientras mi cabeza posa en su hombro y me aferro a sus brazos.

Levanto mi cabeza, y busco su boca, él al instante me besa, y muevo mi caderas un poco más rápido, muerde mi labio inferior, y hecho mi cabeza hacia atrás, sus labios viajan de mi mentón a mi cuello. Tomo sus manos para luego colocarlas sobre mis pechos, y el ejerce un poco de presión en estos, haciéndome morder mi labio.

Sus manos bajan a mis caderas acelerando el movimiento, siento un cosquilleo que me impulsa a moverme de manera un poco brusca, logrando que de alguna manera me cause un poco de dolor, y obligandome a bajarle a la intensidad.

Siento el orgasmo descender de mi cuerpo, sacándome un fuerte gemido. Nathan da un leve gruñido en mi oído y sigue moviendo mis caderas a su gusto, muerde mi cuello, y araño su espalda. Minutos después logra correrse.

Nuestras respiraciones son rápidas, y de alguna manera soltamos una risita al mismo tiempo. Levanto mi cabeza y nos quedamos mirando con una risita hasta que el me roba un beso.

-Es hora de ducharnos ¿Quieres ir tu primero bonita- pregunta y niego.

-Ve tu primero- me bajo de su regazo y el se levanta de la cama sin nada que lo tape.

Aunque hayamos hecho lo que hicimos, no puedo evitar apartar la mirada, y ponerme súper roja.

Se mete al baño y cinco minutos después sale como mismo entro.

-No te haz duchado si quiera, Nathan.

-No, no le he hecho, porque lo haremos juntos.

Se acerca a la cama y me toma en sus brazos al estilo matrimonial, entramos al baño y veo el jacuzzi que hay en este lleno de agua con espumas, y hay una escencia de canela con fresas, extraña pero agradable. Suelto una risita cuando se mete conmigo todavía en brazos al jacuzzi, para después colocarme entre sus piernas.

Mi cabeza queda apoyada en su pecho, y el se pone a jugar con el agua mientras me tira de esta en los hombros que yacen descubiertos.

-Adrianna.

-¿Uh?.

-¿Quieres ser mi novia?.

EDITADO







Te Esperé © |#1| [TRILOGÍA INFIDELIDADES]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora