Solo tú me haces feliz. TERMINADA.

#4 Dolor.

Narradora Omnisciente.

Jueves, 13:30 pm. Parte de atrás de Hollywood Arts.

Atiende Tori, atiende... Pedía en un leve susurro Jade West, marcando una y otra vez su número con desesperación.

Vega no había asistido a ninguna clase y tampoco le avisó a Jade porque no iría, ni tampoco a ninguno de sus amigos.

Fuck. Gruñó al escuchar la voz femenina del contestador. Colgó, golpeando el teléfono para luego guardarlo.

Iba a caminar hasta el lugar donde estacionaba su moto; de hecho llegó hasta allí, pero se dio un golpecito en la frente.

Que idiota. Negó con la cabeza; la motocicleta de West estaba hecha trizas después de que una gran camioneta la pisara.

Jade. Otra voz femenina la hizo voltear.

¿Señora Vega? Preguntó esta por reflejo, aunque obviamente sabía quien era. ¿Qué hace aquí? ¿Pasó algo con Vega? Aunque quiso disimular que no le importaba, salió sin pensar; la preocupación le ganó.

No, no. Tori tiene algo de fiebre y está en cama. Contestó esta.

Ah... okey. Tragó saliva y se volteó para ir a tomar un taxi.

Espera. Los ojos de ambas chocaron. ¿Puedo hablar contigo dos minutos?

¿Okey? Jade sacudió la cabeza sin entender mucho, pero accedió.

Caminaron un poco más lejos de la gente. La joven sentía nervios.

Sé lo tuyo con mi hija, West. Disparó Holly con los brazos cruzados.

La respiración de Jade se estancó en su garganta, haciendo que tosa.

¿Que usted sabe qué? Intentó hacerse la tonta e imitó a Vega cruzándose de brazos.

Que ustedes son... tragó saliva mirando hacia otro lado. Son eso... este... Hubo una pausa. ¡Novias! Ugh. Gritó con asco, haciendo que la joven la mirara con repulsión.

¿Y por qué viene a verme? Exclamó harta.

Porque quiero informarte algo, jovencita. Holly con su dedo pulgar e índice se acercó a West y la apretó de la mejilla.

Obviamente Jade intentó soltarse, pero entre más se movía más se dañaba; así que cedió bufando pero sin bajar la guardia.

Hace unos meses, mi querida hijita Tori era la más inteligente de Hollywood Arts, tenía las mejores notas y una muy buena conducta académica... Otra vez West intentó zafarse bruscamente, pero Vega no se rendía, tanto que la mejilla pálida de Jade se estaba poniendo rosada. Luego, empecé a recibir llamadas de la escuela diciendo que ella "faltaba a sus clases". Hizo comillas con la mano que tenía libre. Y yo pensé, será por la adolescencia, la pubertad o lo que sea... ¡Pero no! Apretó mucho más, (si era posible) la mejilla de la gótica. Me enteré de que era por tí. Habló con asco. ¿Tú en serio quieres que tenga respeto por tí, después de saber que eres una muy mala compañía para ella? La miró con gracia.

West levantó un brazo y le dio una bofetada, luego retrocedió colocando una de sus manos en su mejilla roja y caliente.

No le pido que tenga respeto por mí. Pido que tenga respeto y amor por Tori, ¡Es su hija, maldición! Gruñó.