Solo tú me haces feliz. TERMINADA.

#13 No me des explicaciones.

Narradora Omnisciente:

Gabriella empezó a caminar por toda la escuela, intentando de alguna forma decente encontrar a "Victoria Vega". Tenía algunos libros en sus brazos, contra su abdomen evitando que se caigan.

En verdad fui muy imbécil con Tori... Dijo André a Beck, ambos estaban sentados en una banca.

Em, hola, disculpen, ¿alguno conoce a Victoria Vega? Saludó ella tímidamente.

Los adolescentes se pararon de su asiento.

Sí, es amiga nuestra. ¿Por? Respondió Beck, poniendo sus manos en sus bolsillos.

Para hablarle un segundo, nada más. Intentó no nombrar a la gótica, quien observaba todo desde una punta, disimuladamente.

Está en la cafetería....Tartamudeó André, haciendo que Beck lo mire confundido, con una leve sonrisa.

Gracias. Los saludó feliz con una mano y se fue.

Beck a penas se retiró se echó a reír, señalando a su amigo con el dedo.

¿Qué, qué es tan graciosito? Le preguntó, sin sacar su vista de Gabriella.

Te gusta.

¿Eh? Pss, no. Claro que no. Negó con la cabeza, sintiendo como sus mejillas comenzaron a arder de la vergüenza.

Claro, claro, te conozco hace rato. Rodó los ojos.

No me gusta, Beck. Ahora vamos a comprar limonada. Dijo, el de cabello largo asintió y fueron a la máquina expendedora.

Mientras tanto, Montez fue buscando con los ojos a alguna chica. Sí, se estaba guiando por su intuición, y digamos que, a decir verdad, era buena en eso.

¿Victoria Vega? Preguntó, acercándose a una mesa en la cual comían dos chicas. Una castaña y otra pelirroja.

Soy yo. Bingo. Había acertado. ¿Nos conocemos o...? Preguntó, con una sonrisa amable.

No, pasa que soy nueva y...

¡Una nueva amiga! Gritó Cat, sacando el pedazo de tomate que iba a meter a su boca y dejar el tenedor apoyado en su tupper. Siéntate, siéntate. Insistió como una bebé, a lo cual Gabriella solo sonrió, algo timida negando con la cabeza. ¿Cómo te llamas?

Gabriella.

Gabriella Montez, con razón sentía que te había visto. Tu cartel está pegado en todas las paredes de aquí. Sonrió, señalandola con el dedo.

Wow, que penoso. Sonrió. ¿Ustedes?

Tori y Cat. Habló la mitad latina. Estás en nuestra clase de Literatura, ¿no? Miró a la más pequeña.

Sí, estás con nosotras. Asintió con la cabeza.

Entonces es cool haberlas encontrado. Las tres chicas se quedaron comiendo afuera.

Mientras tanto, Jade, quien veía todo desde lejos; la sufría en silencio. No sabía porque lo había hecho, pero no debía dejarle duda a Holly de que ella y su hija estaban separadas. En verdad se esforzaba. Es lo más duro que hizo en toda su vida.

Los celos... ay, si, obviamente estaban en West; eran algo innato en ella y no podía evitarlos. Se sentía mal, quería ir con Tori y decirle todo, que la ama y que jamás la usó. Pero no se puede.