Solo tú me haces feliz. TERMINADA.

#14 Jaque Mate

Narra Jade:

Con una adrenalina desesperante y furia, caminé rápidamente hasta la casa de Vega, la cual sí, quedaba lejos de Hollywood Arts, pero me importó tres kilos de mierda.

Como no sudo, solo acomodé mi cabello para verme un poco más digna e impregné mi mano en la puerta, golpeándola.

¿Quién es...? Mi sonrisa, la cuál disimule, se formó al ver la cara amable de Holly transformándose en una seria; bajando las cejas con superación. ¿Qué quieres? Salió al patio, haciendo que yo retroceda para que no me toque y cerró la puerta detrás suyo.

No pienso seguir con su advertencia. Dije, inexpresiva y bien firme. Era verdad lo que decía, solo que al saber que lo estaba grabando me daba un poco más de ganas de jugar.

Oh vaya... Cruzó sus brazos, así que yo hice lo mismo. Entonces deberías atenerte a las consecuencias. Sonreí, mirándola de arriba abajo. Pensé que tenías más cerebro.

Y yo pensé que menos arrugas pero por lo visto las dos nos confundimos. A mi no me importan sus amenazas, me importa su hija solo eso.

¿Y si te importa tanto vas a dejar que la lleve a un colegio pupilo y arruine su futuro? Carcajeó. Porque te recuerdo que eso te advertí si no cumplías tu parte. Ay, ay, ay, Holly, cabaste tu propia tumba.

Y sino, lo hago yo.

Yo ya cumplí mi parte sabes, ya lo hice, pero todo tiene un final. Y yo ya no quiero que Vega me tome como si fuera un monstruo...

¡Pero si eso es lo que eres, por dios! Eres violenta y mira tu ropa, y tus tatuajes o tu cabello colorido. Es indecente. Rodó los ojos.

¿Yo el montruo? Empecé a reír, y toqué mis lagrimales de tan apretados que estuvieron por lo que carcajee. Usted es la que me amenazó a que deje a su hija, me maltrató en aquel callejón, ¿y yo soy el monstruo? Volví a reír, es que esta mujer no tenía cara.

Estoy ayudando a mi hija a vivir bien, ¿o acaso tus padres no lo hicieron contigo?

Oh no, perra. Con mis padres no.

Agarré a Holly del cuello de su camisa y la acorralé contra la puerta de su casa. De la fuerza que utilicé su cabeza chocó contra la madera de esta, haciendo un golpe seco. Sentí su mueca, enojada y de dolor a la vez.

No confundas, Holly, una cosa es querer hacer vivir bien a tu hija, como lo hace David, que buen hombre maldición. Grité. La solté y la sostuve con una mano. Y otra cosa es amenazar a la chica que su hija quiere para separarlas porque supuestamente "no sos buena influencia". Hice comillas con mi mano libre. Pero anda. La solté toscamente, dejando su camisa arrugada.

¿Anda qué? Inevitablemente pasó su mano por donde se había golpeado en la cabeza.

Niguemelo. Noté su mirada confusa. Niegueme que desde que Tori y yo terminamos estuvo más feliz. Tragó saliva. La estoy esperando. Me acerqué a ella. Le aseguro que después de todo lo que he pasado, detecto a los mentirosos a distancia. Me acerqué un poco más, teniéndola a milímetros y con mucha furia, la miré directamente a los ojos.

Esto no es algo que importe ahora. Se separó, mirando hacia otro lado.

Ja, imbécil.

Le dejaré una cosa en claro. A mi no me importa otra cosa más que su hija. La amo, por si no se dio cuenta aún. Lo admito, si, me salteo clases, ¿y qué? ¿Usted es perfecta? ¿Nunca jamás cometió un error? Pregunté, ya alarmada. Estoy perdidamente enamorada de ella y si hay algo bueno dentro suyo, la dejará libre. Extendí mis brazos. Si ella quiere estar conmigo o no, es su decisión, pero estoy harta de esto. Y si tengo que tocar cada puerta de cada maldito colegio pupilo para encontrarla... Suspiré. Lo haría una y mil veces más. Me miró a los ojos. Apreté mi mandíbula.

Mi hija está mejor sin tí. Sonrió y juro que podía haberla noqueado con un golpe de la rabia que tenía. Le mandé un texto para ver como iba su día y me dijo que tenía una amiga nueva, "Gabriella". Hizo comillas con sus dedos. Me dijo que estudia... Comenzó a dar pasos lentos hacia mi. Que es muy inteligente, y que es muy simpática. Sonrio en mis narices, mostrándome la screenshot de la conversación.

¿Y?

Que tal vez yo podría hablar... Miro hacia otro lado apropósito, para dejarme con la intriga. Amablemente. Concluyó con sarcasmo. Todo grabado Holly. ¿Ahora quién iba a llorar, eh? Y no lo sé, que besé a mi hija, que la enamore, total, mi hija es así, enamoradiza al instante.

Negué con la cabeza, enojada. Realmente no podía creerlo.

¡Deje a Tori enamorarse de quien quiera! Es su vida, no la suya. Grité.

Lo decidí, amenazaré a Gabriella para que enamore a mi hija. Dijo, señalandome, como convenciendose a si misma, para luego asentir con la cabeza. Si, eso haré. Tendrá a alguien a su nivel, alguien que sea buena influencia y no podrás hacer nada al respecto. Iba a acercarse a mi, pero noté como miro detrás mío y se tiró al suelo, quejándose.

¡Mamá! No me jodas, Holly. Exactamente, voltee y vi como Vega me echó una mirada para luego correr y arrodillarse al lado de "edición numero mil de las mentiras de Holly Vega". ¿Qué pasó?

Jade, Jade me golpeó en el rostro, ¡auch! Se quejó falsamente, colocándose una mano en el ojo.

Que mierda, ¿acaso esta mujer no se cansaba de ser...? ¿¡Una perra!?

Ay Holly, ¿en serio piensas que nací ayer? Cuando ella recién fingió, yo ya gané un Nobel. Esa técnica era vieja; como ella.

¿Qué hiciste qué? Escuché a Vega, la cual me miraba mal y algo asustada.

Oh vamos, yo no le he hecho nada. Extendí mis brazos. ¡Es una mentirosa! La señalé.

¡Vete Jade, vete! Me gritó la menor de las Vega, levantándose del suelo para mirarme.

Aproveché que la perr... es decir, Holly, na, la perra estaba en pleno actuación mirando hacia abajo fingiendo quejidos y tapándose un ojo, que tomé a Tori del antebrazo, la cual quiso zafarse.

No va a tener ningún moretón ni marca, te lo aseguro, chiquita. Articulé suave para que no escuche su madre, y con dificultad ya que intentaba soltarse con todas sus fuerzas, aunque todas las suyas eran más débiles que las mías.

Suéltame, y no me digas así. Abrí mi mano y se alejó de mí.

Entre más lo pidas más me vas a obligar a a hacerlo. Y la Jade fuckgirl ha vuelto.

Me miró mal y volvió con su madre. Se levantaron y me di la vuelta. Escuché sus murmuros y los falsos gritos de Holly, caminé lentamente, sin culpa alguna.

La cerrada de la puerta hizo que rodara los ojos. Me di media vuelta, note como me dio una mirada victoriosa por la ventana para luego irse.

Hice una mirada dolida y de enojo. Voltee.
Pobre Holly Vega, pero creo que acaso de olvida que está peleando con alguien que va a clases de actuación. Y de nuevo pobre, porque se estaba enfrentando conmigo.

Sonreí malamente, y acaricie mi abdomen. Al instante sentí el relieve de mi teléfono. Caminé un poco hasta estar completamente lejos de la casa de Tori y levante un poco mi remera para sacar el teléfono y cortar la grabación.

Jaque Mate nuevamente, perra.