Solo tú me haces feliz. TERMINADA.

#16 ¿Podrás perdonarme?

Narradora Omnisciente:

Después del abrazo, a Tori le dio un escalofrío.

¿Hija, estás bien? Preguntó David acercándose a ella.

Yo... iré a buscar a mamá. Necesito hablar con ella. Limpió sus lágrimas con la parte superior de su dedo. El padre asintió, comprensivo. Puso su mano detrás de la espalda de su hija mayor e invitó a Jughead a pasar, lo mismo con Trina.

La mitad latina empezó a caminar como abrazándose y buscar a su madre, que estaba segura que no iría lejos.

David... Jade lo agarró suavemente de su suéter de lana. Este entendió al instante las intenciones de la gótica.

Anda, ve, pero que no te vea. Sonrió cálidamente. Cuidense. Dijo y entró a la casa.

Jade solo asintió con la cabeza y fue detrás de su ex novia, obviamente como dijo David, sin que la observara.

Mientras tanto la mitad latina estaba por rendirse; cada paso que daba era una punzada de dolor porque sabía que cuando la encontrara, se encontraría con que su tan amada madre... era un montruo.

Levantó la mirada. Ahí estaba, en una banca ocultando su rostro entre sus manos. A Vega se le estancó el aire. Sin esperar dos segundos, Holly la vio y se echó a correr. Tori corrió hacia ella, levantando una mano.

¡Mamá, mamá, mamá! Corrió hacia ella, y como era más joven, tenía ventaja. Por favor, quédate, ¿sí? La agarró de los brazos y la miró a la cara. Ella también estaba llorando.

Tori yo...

No, es mi turno de hablar. Negó con la cabeza, sin soltarla. Hubo un silencio que se encargó hacer la situación más melancólica. ¿Por qué hiciste eso, mamá? Volvió a llorar, no detenía las lágrimas. Estoy muy herida. Tomaba aire a fuerzas, se estaba quedando sin el.

Como lo siento, hija... Intentó zafarse del agarre para abrazarla. No pudo.

¡No! No lo sientes. Tú no te imaginas como estoy. Tragó saliva. Jade... Jade es todo para mí. Ahora la que negaba era la mayor. ¡Si, mamá, si! Afirmó. La amo. No puedo creer todo lo que le hiciste, nos mentiste a todos ¿y para que? Para ser la madre de una familia perfecta, una postal de revista, ¿no? Holly volvió a negar con la cabeza. Si... tu sabes que es así. La madre lloró más, bajando su cabeza. Yo realmente confiaba en ti. Se indignó Tori, soltándola.

Tori yo realmente te quiero, hijita... Largó un quejido de dolor.

¿Ah si? ¿Amenazar gente, mentirle a tu familia, y tener intención de separarla te parece "amor"? La mitad latina mordió su labio, intentando contener un grito lleno de furia. ¿Y qué pasará con papá, eh? ¡Él te ama con todo lo que es! La señaló. ¿También ibas a tirarlo a él por la borda? ¿A Trina igual? Extendió los brazos.

¡No, yo solo...!

¡Somos familia! La interrumpió. Somos familia y aún te amamos. Eres nuestra madre y su esposa. Limpió sus mejillas húmedas. Pero esto supera todos los niveles de lo tolerable. Estaba comenzando a hiperventilarse, pero le sacó importancia. No sean Tori.

Se que no será pronto, cariño. ¿Pero podrías perdonarme en algún momento? Largó en un hilo de voz Holly, agachando un poco su torso y sosteniéndose del agarre que tenía con sus muslos.

No lo sé. Ambas empezaron a llorar fuertemente. Yo en serio lo siento... quisiera decirte que sí, que podría, ¡pero no quiero más mentiras! Negó con la cabeza y la hiperventilación que estaba teniendo hizo que comience a sudar de golpe. Su visión se hizo borrosa.

Holly gritó de tristeza y salió corriendo.

¡Te tengo! Jade corrió hacia Tori, justo cuando ella más lo necesitaba. Vega se tiró a sus brazos a abrazarla fuertemente y escondió su rostro en su clavícula. Shh, shh, tranquila, estoy aquí, shh shh. Susurró, abrazándola fuertemente con una mano, mientras que con la otra acariciaba su cabello. Se dio cuenta la dificultad que tenía su ex novia para respirar y se alarmó un poco. Ey, Tori, mírame, mírame. La agarró suavemente del rostro. Esta la miró. Respira despacio. Respira por favor. Jade inhalaba y exhalaba para ayudar a la chica que estaba destrozada.

Esta lo hizo despacio y se tranquilizó un poco.

¿Mejor, Vega? Sonrió suavemente. Asintió. Va a llover y debemos volver.

La mitad latina sonrió y volvieron a la casa.

¿Todo está mejor, Tori? Exclamó Trina, parándose cuando vio a su hermana cruzar por la puerta, acompañada por Jade.

Si, solo, fueron muchas emociones. Se abrazaron las hermanas.

Jade, ¿quieres quedarte? Preguntó David. Iba a decirle al muchacho que también se quede, pero dijo que debía ir a trabajar. Asintió la gótica. Me dejó saludos para tí.

Gracias señor Vega, pero debo ir a casa, mi hermano ya debe estar preocupado. Respondió esta.

¿Segura?

Si. Asintió y saludó a todos con una mano.

Al llegar a su casa, jugó un rato con su hermano a la consola, aún seguían siendo unos niños.

La gótica se durmió apenas a la una de la mañana, habían sido muchas emociones y estaba realmente cansada. Mientras tanto, Steven seguía viendo La Casa De Papel en Netflix y si debía quedarse toda la madrugada con los ojos secos para terminarla, denlo por sentado de que lo haría.

Sonó el teléfono, despertando a Jade.

¿Quién mierda es a estas horas? Gruñó ella entre las sábanas. ¿Quién es? Preguntó ella al escuchar cómo su hermano atendió la llamada. ¿Steven, que quién es? No oyó respuesta y algo malhumorada bajó las escaleras. ¿Es Elle? Preguntó sintiendo el frío de su piso en sus pies descalzos.

Steven la miró negando la cabeza y luego bajó la mirada, cortando el teléfono lentamente.

Mamá y papá...

¿Qué ocurre con ellos? Preguntó la gótica, acercándose a él. ¿Vuelven hoy, no? Eso me avisaron por un tex... Fue interrumpida.

Están muertos.