Solo tú me haces feliz. TERMINADA.

#19 Beso.

Narra Jade:

Mientras iba caminando, sentía el ruido de la imitación de cuero que se rozaba contra mi ropa y me encantaba. Acomodé mi cabello con una mano llevándolo hacia atrás. Relamí mis labios con una sonrisa, si quieren parecer lindos, hagan eso. Jamás falla.

En fin, llegué a la casa de Vega. Toqué la puerta y abrió... André. Todos estaban allí.

Jade... Habló él, para luego mirar hacia atrás, donde estaban todos. Jade, Tori está afuera, aún no sabe que estamos aquí, noso-...

Okey, no pasa nada. Exclamé cortante, aunque en realidad intentaba no sonar nerviosa. Me quedé afuera y saqué mi teléfono.

Jade. Debo pedirte disculpas. Escuché a mi amigo moreno salir de allí para acercarse a mí. No guardé mi peraphone, solo levanté mi mirada.

¿Por? ¡Obvio que sabía! Pero hacia divertidas las cosas.

Pues... Bufó. Por todo, fui un completo idiota y me siento horrible. Dijo avergonzado. En verdad lo siento...

Todos lo sentimos. Salió Cat, quien detrás de ella estaba Robbie tomándola de la mano y luego Emma con Beck.

¿Podrías perdonarnos? Hablaron al unísono. Me obligué a mi misma a no sonreír porque le quitaría todo el drama.

Me quedé en silencio. Reía por dentro.

Sí, chicos. Respondí rendida con una leve sonrisa.

Yeeei. Festejó Cat y se abalanzó hacia mí.

¡Caaat! Gruñí. ¡Nooo! La separé acomodando mi ropa. Bueno... Le di una mirada amenazante a la pelirroja. ¿Y Vega?

Afuera. Dijo que necesitaba estar sola. Nos lo dijo su papá. Contestó la rubia. Sonreí un poco.

Voy con ella. Asentí.

Me voltee y fui caminando, buscándola con la mirada. Llegué de un tirón a donde estaba. La conocía bien. Estaba en otra banca, mirándome pero ni tuvo reacción, así que sopuse que estaba tildada pensando en otra cosa.

Caminé hacia ella.

Vega. La llamé suavemente, pasando una mano por sus ojos, sacudiéndola. Me senté a su lado.

Jade, ¿qué haces aquí?

¿Tú que haces aquí? Retruqué. Ella rodo los ojos mordiéndose el labio.

Nunca responderás sin una pregunta, ¿no?

No. Negué, haciendo una sonrisa de boca cerrada, fastidiándola. Ahora responde. ¿Qué haces aquí?

Leí las cartas de Holly. Me asusté un poco por ella. Guardé silencio; tal vez no quería contarme. Suspiró. Se va a ir a la casa de mi tía, una muy lejana. Se giró un poco para mirarme. Dice que lo siente mucho y que siempre estará para mí y para toda la familia. Volverá para las fiestas. Sonrió débilmente. Yo apoyé mi codo en la parte más alta del respaldo y reposé mi cabeza en la mano del mismo.

¿Y cómo estás con eso? Pregunté, ah
agarrando su cabello que estaba en su hombro y lo tiré para atrás.

No lo sé. Aún duele. Suspiró, cerrando los ojos. Ey, no quiero ser...