DUPLO [+18]✔️ [I]

9. Ouróboros

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Summer Hill

— Toma— me tiende una copa de lo que creo que es whisky —. Y espero que esta sea la última vez que te presentas sin jodidamente avisar. Sé que eres pobre pero he visto que tienes un teléfono, úsalo.

—Soplapollas...— me tomo mi momento para insultarle por el comentario— ¡Y te he llamado 10 veces! — alzo la voz— Además Verónica insistió bastante en que no hacia falta que llamara al timbre— murmuro y no me pasa desapercibida la repentina tensión de Ian tras mis palabras.

— No importa lo que diga Verónica, importa lo que digo yo — demanda sin dar lugar a contras.

Tiene un aire duro y autoritario que me...

Me...

¡Me enerva!

Me detengo enseguida cuando presiento el rumbo que están tomando mis pensamientos. Ya ni sé lo que pienso. Pero no es mi culpa, es la suya por estar mencionando estupideces sobre ahorcar y...

— Tu solo pide el maldito taxi, ahora — esta vez yo soy la que demanda cuando mi cuerpo parece querer traicionarme con pensamientos subidos de tono y me gano una mala mirada por su parte, para variar—. Deja de fruncir tanto el ceño, te van a salir arrugas y no he dicho ninguna barbaridad.

Cuando hace 10 minutos me encontraba aparcando frente a su casa, no podía creer que estuviera haciéndole a los Davis semejante favor. La última persona a la que me apetecía ver era a este hombre, que tiene la increíble capacidad de exasperarme sin siquiera mediar palabra.

El caso es que no me sentí con el valor de negarme, no cuando Josh y Valerie acababan de pagarme 50 mil dólares por un trabajo, el cual siendo realistas, apenas habría alcanzado los 4 mil, como máximo...

Me mantengo en silencio evocando el hecho que hace un mes le pedí que se sacara la escoba del culo e hizo que me despidieran y en cambio ahora estoy en su casa, detallándola por primera vez y sin comprender porqué querría hacer algún cambio.

En mi opinión es preciosa. Quizá carece de pequeños detalles decorativos que proporcionarían un aire más personal al lugar, pero tanto los muebles como la distribución y colores ya me parecen ideales tal y como están.

A priori parece un simple pero lujoso bloque de apartamentos, pero cuando te acercas a la puerta principal te percatas de que estás entrando directamente en la primera planta.

Según he deducido por los planos y mi rápida ojeada cuando he llegado, son 6 plantas individuales pero conectadas. En resumidas cuentas, el bloque se divide en 3 duplex, uno encima del otro, con un ascensor en común, aunque supongo que debe haber uno que no implique pasar por casa de este hombre al que no parece gustarle mucho compartir su espacio personal.

El interior es aún más alucinante y lo que más me fascina es la increíble iluminación que debe tener—es de noche pero lo supongo por la disposición de los ventanales—. La decoración, por su parte, es bastante minimalista, de hecho podría perfectamente parecer una casa de revista porque todo luce impoluto y perfectamente colocado. Los colores blanco y negro prevalecen y el exceso de vidrio desde luego es lo que le añade el toque distintivo y atractivo.

Honestamente no comprendo por qué quiere modificar nada aquí. Yo lo habría dejado así, quizá unos pequeños retoques pero nada de obras.

En cuanto te adentras en la edificación hay un recibidor inmenso y acogedor al que enfrentan unas inmensas escaleras ligeramente marmoladas que se llevan toda la atención de primeras. A los lados se sitúan dos amplios pasillos, uno dirige a la cocina y el otro al salón, en el que diviso lo que parecen ser otras pequeñas escaleras para subir al piso de arriba.