13. Politoxi...

3.9K 392 155
                                    

════ •⊰❂⊱• ════
Ian Davis

  — Recoge tus cosas y piérdete.

— Vamos Yan, ¿no me has echado de menos?

La manera en que no disimula su diversión solo logra que mis ganas de golpearle aumenten considerablemente.

— ¿Te parece esta la cara de alguien que te ha echado de menos? — señalo mi semblante serio.

— No lo sé, ¿lo es? Tu siempre tienes cara de culo.

— Gabriel, no te vas a quedar aquí — repito al borde de un ataque de nervios.

—¿Por qué no? Mamá ha dejado bastante claro que sí.

— Me la suda— me harto—. Podrían comprarte un hotel si quisieran, así que dejad de proponeros joderme.

Ladea la cabeza estudiándome con suficiencia  y no necesito que abra la boca para saber la actitud que está a punto de tomar.

— Maldito idiota, ¿realmente crees que trabajo para las fuerzas especiales, tengo acceso a todo tipo de información y no sé qué sigues siendo un drogadicto politoxicóm...?

Interrumpo su frase mandándole contra la pared, hundiendo mi mano en su cuello.

— No te preocupes...— carraspea sosteniendo mi muñeca — No pretendo contarlo.

Estudio su expresión, cerciorándome de que puedo confiar en su palabra y termino soltándole a pesar de la rabia que siento, permitiendo que recobre la compostura.

— Eso no quita que siempre te pensaré como a un cobarde— agrega pacientemente.

— Tu no sabes una mierda sobre mi vida así que abstente de comentarios y consejos inútiles.

— ¿Qué es lo que no sé? ¿Sobre tu padre biológico? — le atravieso con la mirada— Claro que lo sé. Y sigues pareciéndome la misma mierda cobarde de hace tres años.

Por mi mente cruza la idea volver a estrangularle y esta vez no sopesar la idea de detenerme hasta que suplique por aire, pero soy realista y el capullo tiene el entrenamiento suficiente como para detenerme, por lo que probablemente no ganaría nada más que un labio partido, como mínimo.

Como pocas veces ocurre, mi sensatez decide hacer acto de presencia y evado a mi hermano, dejando que hable solo.

— Sé que odias escuchar esto— trata de detenerme cuando me marcho— pero soy tu hermano, y si algún día decides hacerle frente, voy a ayudarte. Solo espero que no sea demasiado tarde.

Resoplo con hastío.

— Gabriel, lárgate.

Ignora mi petición cuando le dejo a mis espaldas y no soy ajeno a los comentarios que suelta sobre la habitación en la que pretende quedarse.

Subo adentrándome en mi cuarto cuarto y respiro aclamando a mi paciencia. Llevo todo el jodido día en abstinencia y me está pasando factura.

Estas son precisamente las razones por las cuales odio que invadan mi hogar y privacidad. Sí, puedo hacer lo que me plazca porque es mi casa y nadie puede impedírmelo pero no me gusta dar pie a que la gente lo presencie, no permito que nadie se tome la libertad de opinar y sobretodo detesto esas ínfulas heroicas que tienden a evocar en las personas las actitudes políticamente incorrectas.

Cuando Gabriel descubrió en lo que andaba metido hace algo más de un año y medio, luchó contra todo pronóstico por que yo me alejara de ello y marcara mis límites.

DUPLO [+18]✔️  [I]Where stories live. Discover now