DUPLO [+18]✔️ [I]

14. Situaciones desesperadas requieren medidas desesperadas.

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Summer Hill

— Sigo pensando que debería buscarme un trabajo, ya sabes para tener mi colchón — le comento a mis amigos.

Me ajusto las gafas y le doy un sorbo a mi zumo de naranja mientras continúo buscando en mi laptop ofertas factibles.

— ¿Para qué?— preguntan Coraima y Daryl al unísono desde la planta de arriba.

— ¿Como que para qué? Os lo acabo de decir, para tener un colchón, ya sabéis, provisiones.

Daryl desciende por las escaleras, perfectamente arreglado con pantalones de vestir oscuros y una camisa blanca, según el protocolo de LR para los empleados de administración ya que, en efecto, le han enchufado.

Cori le sigue de cerca ahuecándose el cabello y colocándose de manera muy precaria la máscara de pestañas. Luce una americana rosa y una falda de tubo blanca, que combina con zapatos y complementos plateados.

Nop, no hay duda de que posee un estilo envidiable.

— No veo la necesidad— niega Cori alcanzando el final de la escalera con unas pestañas fabulosas.

Los años de práctica, supongo.

— Ni yo, ¿50 de los grandes no te parece suficiente colchón?— bufa su hermano.

— Sí, lo es, pero el dinero se acaba, y no puedo depender de un dinero que quiero ahorrar. Además no sé ni cómo planean pagarme.

— ¿No habéis hablado sobre tu sueldo?

Niego.

— Tampoco pretendo preguntar, acaban de aflojarme 50 kilos— aclaro—. Es por eso que no me parece descabellado conseguir un trabajo de medio tiempo.

— Bueno, puedo preguntarle a Nate si habría algún puesto para ti— mi amiga lo murmura ligeramente mientas toma su bolso y las llaves.

— ¿Y no sólo trabajar bajo el mandato de Ian en su casa sino que también el resto del día? Antes muerta.

— Bueno... Como quieras, solo era una propuesta al aire.

— No lo hagas— advierto porque la conozco.

— Me voy, veranito. Nos vemos esta tarde.

— Cori, es en serio. Nos conocemos, no te metas.

— Tu lo has dicho veranito, nos conocemos.

Cierra la puerta tras su sentencia y para cuando la alcanzo, el ascensor ya está descendiendo.

No me corto mandándole 20 mensajes sobre como la asesinaré si se atreve a hacerme algo así y esta solo me responde con un guiño. Sabe que no estoy bromeando pero lo ignora y eso hace que quiera matarla.

Suspiro con fuerza y mirada se posa sobre el reloj de pared, el cual marca las 08:00, recordándome que a las 9:30 debo reunirme con la encargada de Precious.

Precious es una compañía que distribuye y fabrica mobiliario de vidrio, cristal y todo tipo de piedras preciosas. Desde luego no es algo que yo podría permitirme, pero la familia Davis sí, así que me ha parecido buena idea contactarles.

Como el mimadito parece ser amante de las trasparencias creo que podríamos lograr algo decente, y que no pueda criticar.

Además, lo único bueno de trabajar para él— además de poder delirar admirando su físico hasta que abre la boca para cagarla— es que no tengo un horario fijo, por lo que puedo ir cuando mas me convenga, siempre y cuando cumpla con los plazos estipulado.