O9 | No.

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Después de que Ladybug y Chat Noir se hicieran cargo del inesperado akuma —que, para su suerte, fue solo uno en esta ocasión—, se sentían preparados para descansar después de varios días sin tener tiempo para siquiera respirar, sin embargo, un mensaje del maestro Fu les dio a entender que ya tenía planes para nuestros héroes y el descanso no formaba parte de ello.

Y vaya que los tenía.

El primer entrenamiento que tuvo nuestro icónico dúo podría resumirse en una simple palabra: desastre. Fu era consciente de que el entrenamiento sería difícil para Chat, lo esperaba, después de todo, era su primera vez frente a sus ejercicios teóricos y físicos, suponía que se acostumbraría al ritmo e intensidad tras unos días, más no esperaba ver fallar a Ladybug. Aunque, el motivo era sencillo de explicar; si bien, es cierto que la heroína ya estaba completamente adaptada a los entrenamientos del maestro Fu, no estaba adaptada para lo que vendría después, lo cual era trabajo en equipo, algo en lo que la azabache se consideraba "oxidada" por decirlo así, y ya que ahora todo el entrenamiento estaba orientado para que trabajen en conjunto, fue una muy larga noche de caídas, golpes, y sobre todo equivocaciones.

Cabe mencionar, que aquello no hizo más que provocar un gran sentimiento de frustración en nuestra heroína, quien sentía que debía ser un "ejemplo" para su compañero, y el que solo haya podido mostrarle error tras error, no hacía más que dejarle con una sensación de fracaso no muy agradable. Obviamente Chat se percató de los sentimientos de Ladybug, e intentó reconfortarla en más de una ocasión aludiendo que de esa manera podrían "superarse juntos" y que el equivocarse no era motivo de preocupación, inclusive Fu mencionó que se podía aprovechar la oportunidad para crear bases sólidas, pero ninguna palabra parecía hacer efecto en la azabache, e irónicamente, esto hizo que el rubio también sintiera el haber fracasado con su misión, al no poder siquiera animar a su compañera.

Así ambos se llevaron sus pensamientos y emociones hasta sus casas.

Al día siguiente nuestro dúo se encontraba completamente exhausto, casi moribundos y con justa razón, anoche desfallecieron tras prácticamente rozar sus camas, de las cuales hoy no podían levantarse, por ello no era de extrañar, que ambos llegaran tarde a clases esa mañana.

La campana que marcaba el inicio de clases ya había sonado, y con todos los alumnos en sus respectivos sitios, la profesora Bustier se disponía a cerrar la puerta para dar inicio a la lección de hoy, cuando algo, concretamente hablando, un pie, seguido de un exasperado "¡Espere!", se lo impidieron. La maestra suspiro, reconocía aquella voz, y al momento en que abrió la puerta y revelo a una joven azabache con la respiración agitada y pequeñas gotas de sudor avistándose por su frente, comprobó que no se equivocó con su teoría..

—Marinette...—llamó la maestra, se podía percibir cierta molestia en su voz—. Es tu octava tardanza en lo que inicia el mes—Si bien no perdía aquella sonrisa y mirada dulce que la caracterizaban, sus gestos y palabras hacían efecto en la joven, quien no podía evitar sentirse apenada ante el regaño de su profesora.

Con la mirada algo baja y la tez ligeramente rosácea, la azabache intentó explicarle lo ocurrido a su maestra—P-perdone señorita Bustier, es que-.

—Ahórrate tus patéticas excusas Chen—exclamó Chloe, interrumpiendo a Marinette y atrayendo la atención de toda la clase—. ¿Por qué no solo admites que te olvidas de venir a clases? Eso explicaría lo ridículo de tu atuendo, ya que vienes con lo primero que encuentres—sentenció la rubia en un claro tono burlón, y una sonrisa socarrona.

La azabache no pudo evitar sentirse ofendida al escuchar eso, y, por ende, enojada, inmediatamente su mente comenzó a buscar la manera más adecuada en la que podría responderle a Chloe, no pensaba quedarse callada ante las burlas de su compañera, no después de que ya tuvo el valor de alzar su voz. Sin embargo, la profesora Bustier, al percibir las intenciones de Marinette, decidió intervenir antes de que se de inicio a una pelea.

—Chloe, eso no fue muy cortés de tu parte—La pelirroja colocó una de sus manos en el hombro de la menor, indicándole que le dejara el control de la situación a ella.

—Mil perdones señorita Bustier—empezó Chloe, sin perder aquel tono de vanidad característico en su voz—Solo que me parece injusto que alumnos que siempre llegan tarde no reciban ningún castigo, es como si le quitaran crédito a aquellos que logramos venir temprano, y aún así, conservar el estilo.

—Chloe, no creo que haya problema alguno con tus compañeros que llegan tarde, después de todo, ninguno se demora más que unos minutos, así que no interrumpen la clase.

—Pues no creo que mi papi opine lo mismo—En ese momento la rubia extendió su mano en dirección a su mejor amiga Sabrina, quien, tras unos segundos de confusión, —y una mirada algo amenazante de parte de Chloe—, logro entender la indirecta y entregarle su respectivo celular—, Me pregunto que pensará mi papi si se enterara que permiten este tipo de faltas en las escuelas.

Caline se tensó un momento al oír aquella amenaza de su alumna, suspiró, pensó en la opción de seguir debatiendo con Chloe y persuadirla para que olvidara la idea de meter a su padre en esto, sabía que la rubia podía ablandar su corazón en ocasiones, sin embargo, esta no parecía ser una de esas veces, su mirada parecía indicar que estaba completamente decidida en realizar esa llamada, su mano estaba en posición, como si esperara la respuesta de la profesora para saber si debía halar del gatillo o no; La maestra también considero el permitir a la rubia hablar con su padre, y al juzgar por la agenda que tendría el alcalde esta semana, las posibilidades de que Chloe lograra su cometido eran mínimas, pero era conocedora del poder de influencia que tenía su alumna sobre su padre. Tras meditarlo unos segundos consideró que lo mejor era escoger el "mal menor", prefería ver a la azabache en algún castigo, que verla suspendida por una semana... o semanas.

La señorita Bustier respiró hondo, y con pesar dirigió su vista a nuestra heroína, la cual tenía una mirada de resignación al notar que su profesora había tenido que ceder ante las exigencias de la hija del alcalde.

—Marinette, me temo que por llegar tarde tendré que-.

—¡Esperen! —exclamó la voz de un joven rubio a su vez que se acercaba al umbral de la puerta—. Perdone la demora maestra Caline, tuve un trabajo de modelaje esta mañana y se prolongo más de lo debido...

Adrien quedó en silencio al ver que todas las miradas estaban puestas en él, y que nadie hacía ni un solo comentario, en especial su maestra, de la cual se esperaba algún tipo de regaño, se preguntó qué había pasado antes de que llegara y si tal vez imprudentemente había interrumpido algún tema importante de la clase, fue entonces que la pelirroja aclaró su voz, sacando a los demás del estado de sorpresa en el que se encontraban, y al observar detenidamente la situación que se había dado, decidió aprovecharla para no dejar que la azabache estuviera sola toda una tarde, "Tal vez así sea más ameno el castigo para ambos" pensó.

—Marinette, Adrien—llamó Bustier, captando la mirada de ambos jóvenes—. Temo que ambos tendrán casti-.

—¡No puede poner a ambos juntos! —exclamó Chloe al ver que su mejor amigo iba a ser obligado a pasar tiempo a solar con la "panadera" —. Esto es ridí-.

—Chloe—interrumpió la maestra, llamado la atención de la rubia—. Fue tu idea castigar a los alumnos que llegaran tarde, ¿Qué pensaría tu padre si no ayudaras a cumplir las reglas de la escuela? ¿No crees que ya no te escucharía si sabe que dejas que otros alumnos rompan el código escolar?

Only You | ML | ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora