#29

791 88 14
                                    

Capítulo 29| No quiero llegar a pensar que no estábamos destinados a estar juntos

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Capítulo 29| No quiero llegar a pensar que no estábamos destinados a estar juntos.

Catalina Russell.

El líquido caliente y dulce de mi leche quema mi boca en el instante en el que le doy mi primer sorbo. Un gemido de dolor se escapa de mis labios y dejo la taza sobre la encimera de la cocina.

El día estaba gris, como lo ha estado últimamente hace unos días pero no me quejo, me gustaban los días así. Quedaba tan poco para las vacaciones de invierno que he tenido que matarme estudiando día y noche para no reprobar el semestre, lo único bueno es que este era mi último año.

Mi celular vibra en el bolsillo delantero de mis jeans y rápidamente lo saco, coloco la huella y entro al chat encontrándome con un mensaje de mi novio.

Luke:

Les he dicho a mis padres de que somos novios, él desea conocerte y ha hecho una reserva en un restaurante para el sábado en la noche. Espero no te moleste.

Sonreí, llevábamos apenas dos semanas siendo novios y me sentía como una adolecente de quince años.

Catalina:

¿Debo ponerme algún vestido elegante para la ocasión?

Luke:

Creo que la ocasión lo amerita, pues eres a la primera chica a quien presentare como mi novia oficial.

Vuelvo a sonreír.

Cuando estoy a punto de responderle escucho la voz de James aproximándose a la puerta. Me levanto y voy a verlo pero este salió dando un fuerte portazo.

¿Qué demonios?

Me dirijo al despacho de mi padre donde la puerta está abierta, me asomo y veo a Kevin observando durante un largo rato la carpeta que yacía en sus manos, pero la arrugó entre sus dedos y la lanzó con gran fuerza contra la pared.

Me sobresalte y él se dio cuenta de mi presencia, se sentó en el largo sofá de cuero entrelazando sus manos apoyándolas sobre sus rodillas.

— ¿Kevin, estas bien?— No pude evitar preguntarle. Pero él no contesto.— ¿Quieres que te haga compañía?— Me ofrecí, con la intención de escucharlo.

— No.— Contestó frío.— Será mejor que te vayas. Quiero estar solo.

— Kevin.— Me acerco a él, luce muy afectado.— No pienso dejarte solo puedes desahogarte...

— ¡He dicho que quiero estar solo!— Gritó, se puso de pie y se echó andar pasando por mi lado.

Me giré y me lo quede viendo hasta que cogió las llaves, su billetera y salió por la puerta lanzado un fuerte portazo al igual que mi hermano.

Stay With Me.Where stories live. Discover now