Después de tanto tiempo, Catalina vuelve a encontrarse con su primer amor, mismo que resultaba imposible debido a la gran diferencia de edad.
Por azares del destino,un día conoce a Noah y sus sentimientos se desorganizan por completo, ya que él la t...
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Capítulo 45| Estás en mi lista de prioridades.
Kevin Britt.
Me paseo por un lado y otro por los pasillos del hospital, mientras que Robert hablaba con los padres del novio de su hija. Estas dos semanas han sido desbastadoras tanto para la familia Lowell como lo ha sido también para Catalina.
Desde que supe que Luke estaba en la UCI no dude en venir acompañar a la chica a quien amo, demostrarle que estaba aquí para ella, pero sentía que ella no quería que yo estuviese cerca y me preguntaba ¿por qué?
— Te he traído un café.— Giré mi rostro encontrándome con James.— Max pasara a buscar a Sam a casa de sus abuelos, lo llevara a casa de mi padre.
— Gracias, amigo.
Ambos nos apoyamos contra la pared bebiendo nuestro café en completo silencio.
— Deberías decirle a tu hermana que vaya a descansar, se ve agotada.
James suspira, miró su vaso moviéndolo con suavidad en círculos.
— ¿Crees que no le hemos dicho? Pero no quiere separarse de Luke en ningún momento. Catalina no quiere asimilar lo que está sucediendo.
En ese momento vimos a Catalina pasar corriendo hacia la entrada, le entrego mi café a James y decido ir tras ella. Por suerte logro alcanzarla, la tomé del brazo y la giré hacia mí.
— Déjame acompañarte.
Catalina lo pensó por un momento.
— No es necesario, puedo...
— Por favor.— Le pido.
— Iré a casa a cambiarme.— Asiento y nos dirigimos hacia mi auto.
Puedo notar el cansancio en su voz y lo pálida que esta, nos subimos al auto y nos fuimos en silencio. Quería preguntarle tantas cosas pero en estos momentos era mejor callar.
Al llegar soy yo quien se baja primero para ir abrirle la puerta, apenas lo hago y ella pisa el suelo su cuerpo pierde por unos breves segundos el equilibrio y logro a sujetarla por los brazos.
— Estoy bien.— Fingió una sonrisa.
Sus manos están frías.
— Sabemos que no lo estas.— Le digo, mientras que ella miraba el piso.
Se suelta y camina a paso lento hacia la entrada, yo la sigo por detrás notando la debilidad de su cuerpo. Quedo atento a cada uno de sus movimientos hasta que llegamos hasta su habitación, abre la puerta y se gira hacia mí antes de entrar.
— Espérame aquí, no tardo.— Se llevó una mano al pecho, apenas ella subió las escaleras quedo totalmente sin aliento.
Antes de que pudiera responderle ella entro y cerró la puerta, me quede esperando a fuera de su habitación como ella me pidió. Saque mi celular y le envié un mensaje a James informándole la situación, es obvio que Catalina está enferma y no quiere ser tratada.
