Después de tanto tiempo, Catalina vuelve a encontrarse con su primer amor, mismo que resultaba imposible debido a la gran diferencia de edad.
Por azares del destino,un día conoce a Noah y sus sentimientos se desorganizan por completo, ya que él la t...
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Capítulo 40| Deja de hacerte el fuerte.
Catalina Russell.
Estaba sentada en un banco de madera frente a una tienda de ropa y accesorios de bebés. Solté un fuerte suspiro tras mirar todas las bolsas que se encontraban alrededor mío, sabía que exageraba un poco diciendo que habían "miles" de bolsas a mi alrededor pero a veces me gustaba exagerar más si hablamos de mi amiga. Debí habérmelo pensando mejor antes de aceptar en acompañarla al centro comercial. Porque, justamente mi mejor amiga no se decidía nunca que comprar dentro de esa tienda que llevaba ahí metida hace más de diez minutos.
<< Como si Lucí llegara a ponerse toda esa ropa...>>
Estoy segura que no le pondrá ni la mitad de la ropa que le ha comprado, además sus tíos no se han quedado atrás de consentir a su primera sobrina.
Así que aquí estoy, sentada en el banco de madera frente a la tienda resignada observando desde aquí a la rubia como sonreía y me enseñaba las prendas desde la distancia.
Mientras ella seguía mirando y escogiendo vestidos y bodys para bebés, me encargue en enviarle audios a mi novio. Seguramente debe estar descansando, estuvo toda la mañana en terapia con su padre y es algo agotador.
— Ya dilo, me trajiste únicamente para que te lleve todas las bolsas.— Solté, intentando sonar molesta apenas mi amiga se para frente a mí, espere oír una risa de su parte pero al mirarla a los ojos noté que estaba llorando.— Pero Lis ¿Qué sucede?— Le tomé de las manos al momento en que dejo caer las bolsas.
— Es Alex.— Dice, suspiré.— Quiere verme.
— ¿Y quieres verlo?
Lo duda por un momento, en el fondo sé que todavía está enamorada de él y todo esto de no tenerlo cerca en su proceso de embarazo le ha hecho sentir muy mal. Pero ella dice que es lo mínimo que se merece por todo el daño que le causo.
— ¿Crees que estoy siendo egoísta en no darle una oportunidad para que forme parte de la vida de Lucí?— Le doy un suave apretón en la manos.
Lisa estaba emocionada y a la vez asustada con todo esto de su embarazo y lo poco que falta para que tenga a su pequeña en sus brazos. Sabía lo que sentía porque a pesar de que yo aún no vivo esa etapa de de convertirme en madre, puedo vivenciarlo con mi cuñada que está a días para su cesaría programada para traer al mundo a nuestra esperada pequeña llamada Ariadne.
— Te diré lo mismo que te dijo Joshua.— Le limpie las lágrimas con los pulgares.— Ambos deben dejar de lado sus problemas, sé que lo paso entre ustedes fue muy duro y más para ti pero tienes que entender que Alex es el padre de tu bebé y que también desea ser parte de la vida de su hija. Dale una oportunidad para que sea un padre para Lucí, está bien que no quieras volver con él pero no le des cierres las puertas de ver crecer a su hija.
