Leyendas.

4.6K 443 67
                                    

Cuando llegaron a la tienda de deportes de los padres de Mike ya estaba la mayoría ahí, o al menos eso creían las hermanas, pues no sabían quienes más irían a la excursión. Poco después de ellas llegaron Eric y una chica que ambas ubicaban de la clase de deportes. Todo el grupo se acomodó en dos vehículos. Adara se las ingenió para ir con Eric, Angela y la chica de la cual no recordaba su nombre.

Una vez en La Push el grupo de adolescentes comenzó a acomodar sus cosas en la arena, Bella, Angela y Lauren se quedaron sentadas en la orilla de la camioneta de Tyler, envueltas entre unas cobijas que él había llevado. Eric, Mike y Jessica se acomodaron los trajes de baño. Adara, sin pensarlo dos veces y olvidando la tonta y falsa excusa que les había dado corrió al agua, sin importarle que tan helada podía estar.

—Parece que si sabe nadar... o tiene una patológica necesidad de ponerse en peligro. —razonó Eric. Él y Bella rieron un poco cuando ella señaló más lógica la segunda opción, aunque obvio sabía que su hermana era una excelente nadadora.

—Esa chica está llena de sorpresas. —el suspiro de Mike fue interrumpido por Jessica.

—O de mentiras, ¿Quién sabe? —una falsa risita salió de sus labios, como forma de aligerar su comentario.

"Si Adara estuviera aquí..." pensó Bella, imaginando los miles de comentarios que su melliza hubiera usado para callarle la boca.

El agua estaba helada, a más de uno le habría causado dolor en los huesos, sin embargo, a aquella castaña solo le hacía temblar un poco, nada que no pudiera soportar. Estar en el agua y sentir la libertad que eso le provocaba hacía que el frio y el castañeo de sus dientes valiera la pena. Se sentía tan tranquila cuando las suaves olas chocaban contra su cuerpo, meciéndola.

Después de un rato nadando y dejándose llevar por la marea vio a lo lejos a un grupo de chicos saltar de un gran risco. Nadó más cerca de ellos, preocupada porque la caída le hubiera lastimado. Antes de que ella llegara el chico ya había salido, tenía una gran sonrisa adornándole el rostro. ¿Era peligroso? No importaba, quería intentarlo. Aumentó la velocidad de su nado, deteniéndose cuando ya estaba cerca pero no lo suficiente para que pudiera arruinar el saltó del siguiente chico, que lucía mayor que el anterior.

No pudo evitar reír cuando escuchó el grito de júbilo del chico. Quedó impresionada al ver la agilidad y elegancia con la que se había lanzado, apenas y salpicó cuando se sumergió. Una vez que salió de las profundidades del agua, Adara aprovechó para acercarse.

—Enséñame a hacer eso. Se nadar a la perfección y tomé unos cursos de clavadísimo, aprendo fácil.

—Primero que nada: hola. Y no, es peligroso.

Ambos comenzaron a alejarse del área de caída cuando vieron a un chico más pequeño que los demás dispuesto a saltar.

—¡Por favor! Si él puede hacerlo yo también.

Negó autoritariamente, como Charlie cuando estaba en modo policía, ese gesto le era tan familiar que no le intimidaba. El chico que recién se había lanzado se acercó a ellos lleno de curiosidad.

—Solo una vez, luego los dejo en paz a ti a tus amigos. —negoció.

—Vamos, Sam, déjala.

Después de unos segundos en los que meditaba su respuesta, aquel chico y Adara se sonreían, como si fueran cómplices. Cuando Sam asintió algo desganado chocaron las palmas de sus manos, emocionados. Los tres nadaron a la orilla de la playa para subir al risco, perdiéndose de la vista de Bella. Rápidamente se levantó preocupada de la camioneta, Jacob la detuvo.

—Tranquila, los conozco.

—¡Se va a matar!

Sin darle tiempo de detenerla, Bella esquivó a Jacob y caminó hacia al risco. Este la siguió.

Jaspe.Where stories live. Discover now