Accelerator: el último Esper

Capitulo 1

Accelerator: el último Esper

Descargo de responsabilidad : no soy dueño de ninguno de los personajes de A Certain Magical Index / A Certain Scientific Railgun o de Avatar: el último maestro del aire; Estos personajes y sus historias pertenecen exclusivamente a los creadores.

Capítulo 1: ¿Dónde estoy?

Accelerator se despertó con un jadeo, inmediatamente agarrándose el pecho mientras respiraba profundamente para calmarse; Sus ojos confundidos recorrieron su entorno, observando el nuevo entorno. Estaba oscuro, pero aún podía decir que estaba afuera. Podía sentir suaves briznas de hierba que se extendían a través de sus dedos abiertos; el aire frío de la noche mordió su pálida piel y sopló sobre la hierba, creando una onda. Estaba sentado ahora y su jadeo exasperado se había reducido a respiraciones superficiales. Sus ojos finalmente miraron hacia arriba y descansaron sobre una luna grande y blanca que graciosamente levitó en el cielo oscuro. Nubes transparentes y fantasmales se movieron lentamente a través de la atmósfera, librándose de corrientes de aire invisibles. Accelerator colocó sus palmas en el suelo blando y se levantó del suelo. continuaba mirando a la luna como si fuera a desaparecer si miraba hacia otro lado. Finalmente, apartó los ojos del círculo lunar y miró más a su alrededor.

Vio parches organizados de varias flores y vegetación que estaban cuidadosamente colocadas en la tierra. Aproximadamente a 10 pies de distancia de él, notó una pared corta de ladrillo que se extendía alrededor del área en la que se encontraba.

'¿Un jardín?' murmuró para sí mismo, juntando las piezas.

Se arrodilló y arrancó suavemente un pétalo de una flor azul cercana; Al inspeccionar la pieza de la planta, Accelerator la fulminó con la mirada mientras permanecía sumido en sus pensamientos.

'¿Dónde estoy?' preguntó, aunque no esperaba que nadie respondiera.

Mientras consideraba algunas posibilidades de dónde estaba y por qué estaba allí, escuchó el ruido repetitivo de pasos que gradualmente se hicieron más fuertes. Perezosamente, se dio la vuelta para mirar a la dirección de los ruidos, sin estar realmente seguro de lo que esperaba; pero sabía que quienquiera que fuera, probablemente sabía dónde se había despertado. Un grupo de hombres vino desde la esquina de la pared de ladrillos y todos se detuvieron una vez que lo vieron. El grupo de hombres llevaban el mismo uniforme; Accelerator dedujo rápidamente que posiblemente eran guardias de algún tipo, pero no parecían tener armas. Sin embargo, Accelerator no tuvo en cuenta esto cuando escuchó una voz que provenía de detrás de la pared: una voz de mujer.

"¿Qué es? ¿Qué estás haciendo tonto?" gritó una niña mientras salía enojada de la pared de ladrillo. Al igual que los guardias, la niña se detuvo en seco después de ver a Accelerator, una mirada de sorpresa y enojo adornaba su rostro.

"¿Quién demonios eres? ¿Qué haces aquí?" la niña preguntó después de que recuperó la compostura.

Aunque su tono sonaba tranquilo, la pregunta todavía salió como una demanda; los ojos de la niña se entrecerraron cuando Accelerator permaneció en silencio, aparentemente ignorando su intento de interrogación.

"No me pruebes, muchacho", dijo en un tono oscuro, "puedo matarte sin mover un dedo".

Aunque la declaración se dijo con absoluta seriedad, Accelerator no pudo evitar reprimir una risita; él miró a la chica, observando su apariencia y rasgos generales. Tenía el pelo liso, negro como el carbón, que le caía a ambos lados de la cabeza, enmarcando su pálido rostro. Sus delgadas cejas descansaban firmemente sobre sus ojos almendrados; Accelerator no pudo evitar mirar su iris dorado que parecía mirar hacia atrás y perforar el suyo. Llevaba ropa muy similar a la de los guardias, pero conservaba detalles que dejaban en claro que ella estaba al mando. El oro, el negro y el rojo fueron los principales temas de color que decoraron todos sus uniformes; Un pequeño símbolo dorado con forma de llama estaba presente en toda su ropa. Los uniformes en sí mismos eran bastante grandes y algo flojos, sin embargo,