Capítulo 6.C - ...secretos

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Nota de autor: ¡Que tal a todos! Disculpen por la demora de esta publicación, no pude lidiar del todo con ciertas complicaciones y se retrasó la entrega. 

Como verán, se añadió una característica a las publicaciones: el conteo desde que se rompió la maldición (inicio del fic). Agregué esto para dar un parámetro del cual agarrarse para quienes se sientan algo perdidos en algunos capítulos, ya que no se sigue una narrativa estrictamente lineal. Tengan en cuenta que solo indica el momento en el que inicia el capítulo, ya que dentro del mismo capítulo puede avanzar el tiempo en sí.

Espero que estén bien y a resguardo!


[ 13 días después de la luna ]

Se escuchó un caos justo fuera del dormitorio de Star, como si una estampida hubiera atropellado a los guardias del templo hasta abrir la puerta de golpe.

—¡No pueden tratarme así! Osea, ¡Helloo!.

—¡Ponyhead! —exclamó Star, y se lanzó a abrazarla.

—Esta es mi chica ¿oyeron? —reclamó a los guardias —. Hey B ¿por qué tanto alboroto? ¿desde cuándo dejé de ser tan importante por aquí?. Sé que me extrañaron y todo eso, pero esto es demasiado.

—Bueno... pasaron algunas cosas —hizo una mueca.

—Chica, ¿qué le pasó a tu cabello?. Oh por dios ¿y tus cuernitos?.

Star tanteó su cabeza y no sintió la vincha.

—Oh, no. No, no, no —tiró de su cabello —. Se debió caer en el...

Ponyhead se la quedó mirando, como si a su amiga le faltara un tornillo. Star se aclaró la garganta y volteó hacia su armario.

—fondo de mi armario. Ya sabes, he estado algo despistada estos días, jeje.

—De todas formas ¿qué tan de locos han estado las cosas por aquí?. Ya sabes, desde que tu madre no es reina.




Pero en algo se equivocaba Ponyhead, Moon sí seguía reinando a los mewmanos, en un lugar menos decoroso que el castillo Butterfly, sin sirvientes ni guardias. Un pueblo perdido y casi sin propósito, debía cuidar de ellos. Incluso cuando algunos se peleaban por quién le tocaba la rebanada de pastel de barro más grande, intervenía la reina de la yurta.

—¿Qué acordamos respecto a las normas de convivencia? —regañó Moon.

—"No arrojar rocas más grandes que la cabeza del rival" —repitieron dos hombres, ambos el doble de grandes que ella.

—Muy bien, pueden marcharse. Y que no se repita.

Uno de ellos dejó soltar una roca del tamaño de una casa y saltaron todos en el lugar, incluida Beli, que venía junto a River cargando un jabalí.

—¡Oh, Beli! —se sorprendió —. Buenos días.

—Buenos días, solo Moon —se inclinó como siempre, con una amplia sonrisa, dejando caer el jabalí frente a ella.

—No es necesaria tanta formalidad —dio un paso atrás al ver al animal —. De todas formas, ¿qué necesitas, querida? —arqueó las cejas.

—Es lo que venía a preguntarle. ¿Qué más puedo hacer por el reino?

—Oh, ya has hecho más que suficiente —la halagó River —. Deberías haberla visto, Moonpie. Saltó sobre la bestia y...

—¡Madera! —se apresuró Moon, con el dedo índice hacia arriba —. Beli, puedes traer madera.

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⏰ Última actualización: Jun 21, 2020 ⏰

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