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Harry's POV
Furia.
Descontrol.
Impotencia.
Mi mente estaba hecha un lío. Uno jodidamente grande.
No tenia fuerzas. No sabía como podía mirarla a los ojos y mentirle tan descaradamente.
No comprendía como era capaz de besarla sin sentir un puto rastro de remordimiento.
Alessia era la maldita perfección en persona.
Su manera tan delicada de hacer las cosas. Su suave y calmada voz diciendo que todo estaba bien, aunque por dentro ella misma no pudiera mantenerse en pie. Sus mejillas sonrojadas por cada mirada que le lanzaba. Sus labios dulces y cálidos. Sus manos pequeñas. Su dedicación por cada cosa que hace. Su amor por todos.
Todo ella.
No.
Ella lo era todo.
Me volví hacia la pared de la casa furico ante las órdenes que dictaba mi padre y sin poder contenerme un puto segundo más estampe mis puños contra la pared.
Una.
Dos.
Tres.
Cuatro veces.
Estaba hecho una jodida mierda. Ella me había debilitado por completo, y no podía permitirlo.
-¡Por Dios, cálmate Harry!.
Ni siquiera la voz aterrada de mi madre pudo detenerme. Nada. No había nada en aquella jodida casa que lograra calmar la ira que estaba creciendo cada vez más dentro de mi.
No sentia dolor. No podía pensar en nada más que en el rostro de Alessia bañado en lágrimas, con el cuerpo sobre el mío, tocándome con esa delicadeza que la caracterizaba solo a ella. Tan ajena de toda la mierda que estaba ocultándole.
-Harry, ya..
Pero no lo escuchaba.
Liam estaba intentando acercarse a mi, pero daba golpes tan fuertes y rápidos a la pared que temia golpearlo a el. No podía parar.
-Harry, cuando Alessia vea esas marcas va a querer morirse.
Y entonces me detuve.
La sola mención de su nombre me dejó paralizado.
Respire con rapidez sin dejar de mirar la pared, y me di cuenta que habían pequeñas manchas de sangre en ella. Revise mis manos distraído, mis nudillos estaban tan destrozados como podían. Era lógico.
Voltee a verlos a todos. Liam suspiró aliviado de haberme podido detener, pero yo no le devolví la misma mirada cálida. Estaba tan furioso. Tanto.
