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Solo alcancé a ver el cuerpo de Harry lanzarse sobre la mesa de noche y tomar su teléfono con las manos temblorosas. Su rostro estaba pálido, y de pronto toda su atención se centró en el pequeño aparato entre sus dedos. El dolor me paso por las venas al verlo de esa manera tan asustada, y recordé lo preocupada que había estado yo cuando desperté en el hospital, preguntando por Alessandro.
El se llevó el telefono a la oreja y supuse que estaba llamando a Anne o a Des. Así que aproveché para vestirme, no sin antes lanzarme una mirada a G y Liam, quienes seguían en la puerta observando atentos a Harry.
-Chicos -. Les llamé por lo bajo. Ambos voltearon a verme, y solo en ese momento parecieron conscientes de mi presencia -. ¿pueden darme un minuto?, voy a vestirme.
-Si, claro. Voy a avisarle a los demás.
Liam desapareció tan pronto habló, con el rostro pálido y los ojos todavía algo abiertos. G me observó otros dos segundos, y sin decir nada se marchó detrás de su novio.
-¿Mama? -. Voltee hacia Harry cuando pretendía caminar hasta mi maleta. Me puse rígida cuando los ojos se le humedecieron mientras escuchaba atento la respuesta del otro lado -. pero..¿cómo coño pasó?.
Harry puso una mano en la pared, buscando sostenerse de algo para estabilizarse. El lucia demacrado, y no me gustó para nada eso. Hacia solo cinco minutos que estaba sonriéndome de la jodida mejor manera posible, era casi irreal el cambio tan drástico.
Quería que sonriera así nuevamente.
-Pero ella...maldita sea, puedo apostar que fueron los hijos de puta Tyrone y Lincoln.
Me paralice. La respiración se me entrecorto. El corazón me latió con rapidez. Las manos me comenzaron a sudar.
Estaba ahogándome de pronto.
Todo me vino a la mente de golpe. Deje de estar en el mundo que me había creado las últimas dos semanas y volvi a la realidad; esa en la que mi padre era un asesino, un ladrón, y un mentiroso de mierda.
Joder. Joder. Joder.
Si eso era cierto yo iba a poner el grito al cielo, porque de ninguna manera iba a permitir que Harry pasara el mismo terror que yo hacía años.
-Si, voy saliendo para allá. No te preocupes, mamá..todo va a estar bien.
Pero yo sabia que el no lo podía asegurar. La indecisión estaba plantada en su voz tan notoriamente que me heló la sangre aún más. No faltaba mucho para que se largara a llorar, y por eso caminé hacia el sin importarme que todavía estaba desnuda con nada más que mis bragas.
Harry no protestó cuando lo empujé contra mi y, por el contrario, se aferró a mi diminuto cuerpo con tanta fuerza que pude jurar que iba a dejarme sin aire en cualquier momento.
-Voy a matarlo, Alessia. Te juro que si algo le pasa a Gemma voy a matarlo yo mismo -. Murmuró con voz ronca y quedada.
Me tense ante la idea, pero no deje que eso me desestabilizara. Lo abracé aún más fuerte.
