Contrato - Walls (🆃🅴🆁🅼🅸🅽🅰🅳🅰)

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2 meses habían pasado desde que había aceptado el noviazgo, hasta ahora nada había salido mal.

Primero inventamos que ya nos conocíamos de antes, que éramos amigos cibernéticos y que nos gustabamos mucho. Luego los dos hicimos algunas insinuaciones de estar saliendo con alguien, y tirando pistas de que éramos nosotros hasta que finalmente se había revelado que éramos una pareja y que yo me estaba mudando a España para estar con él.

Una completa mentira, Ginés y yo no hablábamos literalmente nunca, y yo me mudaba a España porque ese había Sido mi sueño desde siempre.

Pero había servido, en dos meses yo había creído 4 millones en mi canal de Youtube, ahora tenía muchos más patrocinadores y era mucho más famosa que antes.

Y Ginés, Ginés estaba rompiéndola en grande en la música, había salido bien para ambos. En verdad que sí.

Bajé del auto en el que iba era la primera vez que visitaba mi apartamento en Madrid, lo había comprado hace un mes pero no había podido mudarme a España hasta ahora.

Gera se había encargado de amueblarlo y decorarlo.

Subí por el elevador hasta mi piso y abrí la puerta topándome con un hermoso apartamento tenía una gran ventana que daba la vista a la ciudad y no era demasiado grande como para lograr hacer que me sintiera sola.

Era perfecto, en verdad perfecto.

Dejé mi maleta en la entrada y me puse a inspeccionar cada uno de los rincones de la casa llena de completa emoción.

En ese momento mi teléfono volvió a sonar. Contesté feliz y me dejé caer en el sofá.

— ¿Ya llegaste? —preguntó Gera, reí, era un genio.
— Sí, literalmente hace menos de 10 minutos —respondí divertida— voy a subir una historia ahora mismo.
— No, espera —fruncí el seño, ¿Qué pasaba ahora?— Ginés va en camino a tu apartamento, tienen que subir una foto juntos del reencuentro, será un éxito total. —hice una mueca.

Hasta ahora lo más que habíamos tenido que hacer era grabar la pantalla mientras simulabamos un videochat.

No sabía cómo reaccionaria al verlo de nuevo frente a mi, aunque esperaba que fuera tan bien como la última vez.

— ¿Sigues ahí? —preguntó Gera haciéndome volver al mundo.
— sí, me perdí —solté una risa.
— llegaré más o menos en 15 con el representante de Ginés para explicarles un par de cosas ya que ahora que vivirán en la misma ciudad las cosas deben cambian un pelín. Aunque no es nada complicado, no te apures —hice un "hmm" aprobatorio y sonreí— estaré pendiente de tus redes para ver cómo explotan cuando suban la foto juntos. Va a ser brutal —dijo emocionado.

La verdad era que yo también tenía un Hype impresionante.

Y este aumentó cuando un par de golpes se hicieron presentes. Me levanté del sofá y me encaminé a la puerta abriéndola para ver del otro lado a Ginés que miraba su celular como todas las veces que lo había visto.

— hey —sonreí, él me miró un poco serio y alzó la cejas. Le dejé pasar un poco confundida y cerré la puerta una vez estuvo dentro.
— hagamos esto rápido sí? —dijo él en una muy monótona voz, asentí.

Saqué mi teléfono abriendo Instagram y para sorpresa mía Ginés me abrazó por la cintura alzándome un poco y besando mi mejilla. Yo fingí una sonrisa también y tomé la foto.

Me bajó al piso de nuevo y me soltó. Yo edité la foto con un "Nuevo apartamento" "mejor compañía" y la subí etiquetándolo a él.

Era tan confusa su actitud y quería preguntarle algo, pero su seriedad me daba un poco de miedo la verdad.

— ¿Me puedo sentar? —preguntó mirándome solo un poco y yo asentí, él se sentó en el sofá y yo sobre las sillas de la barra de la cocina.

Estaba tan confundida, necesitaba respuestas. No es que esperaba que me trataría como su novia en serio de dos meses, pero tampoco esperaba este repele que me estaba haciendo.

Me concentré en mi celular, viendo cómo comenzaban a llegar las respuestas positivas, las etiquetas, los comentarios. A veces sí me lastimaba pensar que había gente que dedicaba páginas a nuestro noviazgo y yo saber que era todo falso.

Pero bueno, es parte del contrato, debía seguirlo manteniendo en secreto. Por más que no quisiera.

En ese momento las puertas volvieron a sonar, me levanté a abrir y esta vez era Gera y un señor castaño los que estaban del otro lado de la puerta.

— pasen —dije sonriente y caminé detrás de ellos hasta la sala donde Ginés había dejado de mirar el celular para mirarnos a todos.

— bien, hay un par de cosas que van a cambiar, pero no se preocupen, no es nada del otro mundo. —habló Gera— lo primero es que deberan verse al menos una vez a la semana, ya sea que tú vengas al apartamento de Elisa o que Elisa vaya al tuyo. Pueden también salir a la calle aunque deberan fingir que son una pareja allá afuera por si alguien los está siguiendo o algo —asentí. No me imaginaba saliendo con este tipo una vez a la semana para ser honesta.
— También Ginés, deberás sacar la canción romántica que me habías pasado la otra vez y que te dije que no podías publicarla hasta que yo te dijera, necesitamos que la gente piense que es para Elisa —Ginés asintió.
— Bien, creo que es todo, supongo que los dejaremos solos otra vez para que hablen o algo —dijo Gera pero Ginés negó.
— No, yo tengo que irme, pero vendré el sábado quizás, no lo sé te aviso —dijo este y se levantó.

Su representante fue tras él y los dos abandonaron mi apartamento. Gera y yo nos volteamos a ver inmediatamente con una cara de sorpresa.

— ¿Puedes creer que tengo que fingir ser la novia de ese chico tan serio y frio? —pregunté, él rió.
— seguramente está nervioso, eres una chica muy bonita y ahora por fin te tiene enfrente —alzó los hombros— no me sorprendería si se terminará enamorando en serio de ti.

¿Que no le sorprendería? Yo me volvería loca.