Capítulo 26

2.1K 213 34
                                    

En la penumbra de la noche, Lena había despertado de su descanso, teniendo la cabeza de Kara acostada en su pecho.
Muchas cosas habían pasado en las últimas horas, y ni siquiera en las más locas fantasías, se habría hecho una idea de que al final del día lograría hacer el amor con la escritora que había despertado su sexualidad.

Con la verdadera creadora de las novelas eróticas que tanto le encantaron.

Y si, todo era tan real.
El hecho de tener un edredón que cubre los cuerpos desnudos ya poco sudorosos en medio de un torbellino de descubrimientos y sexo lésbico.
El puro amor en toda su expresión.

Todo era tan real, como para que Lena en vez de sentirse triunfante, aún conservaba sus dudas por todos los últimos acontecimientos.
Pero con respecto a Kara, de este acto de amor, el que le hizo llegar a la gloria y ya no seguir con más intrigas ni esperas con ella, la mujer con la que desea realizarse como tal en el amor.

Muy a pesar de encontrarse en la comodidad de la cama y tener las piernas entrelazadas, Lena no podía conciliar el sueño.
Durante más de media hora, pasaba su mano en los cabellos rubios de su amada, físicamente estaba con ella, pero mentalmente la impotencia la abordaba.

¿Cómo puede ser tan cruel y benigna su propia hermana gemela?

¿Qué tanto le ha perjudicado el que Kara sea distinta a su semejanza?

¿Qué ganaba con difamar y comprar el silencio de la familia Nal?

¿Por qué tanto tiempo sin saberse de la cruda realidad?.

Ni siquiera sabiendo que hora es y que su ropa estaría dispersa en la habitación, sin querer incomodar a Kara que seguía profundamente dormida, Lena al menos logra ponerse de pie y encontrar sus bragas en las penumbras.
Más no su ropa, pero encuentra una de las batas masculinas de J'onn, se la coloca y sale de la habitación sin hacer mucho ruido.

En primera instancia, fue al baño y al encender la luz, el reflejo de su imagen con los labios despintados, la cabellera alborotada, más las marcas de un par de chupetones en los senos... Lena se veía por primera vez como una mujer que acaba de entragarse al acto de amor.

Se hizo de una sonrisa descarada.
Pese a sus inquietudes, era feliz.

Quiso inmortalizar su imagen demacrada con una fotografía, pero se dio cuenta de que a lo mejor no tenía su teléfono móvil consigo ni cuando llegó al dormitorio donde se acostó con Kara.

Sin saber siquiera que en hora marca el reloj y en plena oscuridad, Lena logra subir hasta el ático, ubica la iluminación para encontrar su teléfono móvil, notar que tenía batería baja y la bandeja de mensajería llena.

Por supuesto, que su teléfono se había descargado la batería por la buena señal del Internet en el ático, lo que Lena se acomoda en el escritorio de Kara y para su suerte, en el mismo tiene un par de cables para cargar su aparato.
Luego de varios minutos y de incluso encontrar una blusa larga para retirarse la bata, el porcentaje de la batería ya era considerable para poder abrir los mensajes que comenzó a recibir una vez dentro del ático.

Y en efecto, Alexandra había logrado encontrar las irregularidades en los últimos trabajos de Lara en el menor tiempo posible que de haber contratado un detective privado.

Todo estaba bien detallado.
Desde las lineas telefónicas de su número de celular al número de Kara.
La lista de llamadas era constante. Tanto, como para que Kara le escribiera a su hermana de que tenía un trabajo terminado... confirmando en horas de la madrugada en más de una ocasión.

También en los registros Lara recibía los trabajos de Kara, los que mandaba a corregir y resúmenes cortos, otros documentos de sus novelas y muchas cosas más de las que ni en los casi cinco años patrocinando los escritos de los guiones y novelas de Lara...
Eso explicaba el por qué su conexión de Internet era más protegida que en cualquier departamento de labores en LCorp.
O que su oficina pasaba cerrada.
O cómo Lara entregaba todo a tiempo... Guiones, novelas de 300 páginas y más de 2000 palabras redactadas en los capítulos...

Triunfos RobadosWhere stories live. Discover now