Capítulo 28

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Luego de lavarse las manos y acomodar sus respiraciones, ambas salieron del dormitorio ataviadas con albornoces de seda lina que Lena poseía.
No querían volver a acalorarse con sus ropas.

De la mano fueron hasta el comedor.
Lo bueno es que la comida aún seguía con buen calor y la ensalada seguía fresca.

Comían sin dejar de sonreírse, por lo que acababan degustando sobre todo el pollo cuando minutos antes se comían entre ellas.

Pasaron el rato platicando sobre quién había preparado el apartamento por su recibimiento, haciendo que Lena se riera porque Kara no se creería que Alex estaba a cargo de todo.
Hasta que suena un celular, era el de Kara y en ese entonces antes de contestar ya sabia quién era por el timbre de notificación: J'onn J'ozz, su adorado padrastro.

Por la manera seria en que tomó el teléfono y llevaba la conversación, Lena optó por respetar la plática y dejar que Kara regresara al dormitorio.

- Hola J'onn - saluda con seriedad, para serenar su respiración agitada.

- Hola mi princesa, me dijo tu mamá que estabas con la señorita Luthor.
Me alegra mucho saber que estás bien, con la misma chica que tu adorabas de niña. -

- Si papá, se puede decir que después de todo, el irme de casa no ha sido fácil. Yo ya sé cómo pasaron las cosas y yo no tengo nada en contra de ti.
En especial por la manera en que cuidaste de mi y lo extraño de todo esto, es que yo aún no he podido llamar a mamá y decirle que estoy bien.  Pero todavía, no siento que pueda hacer lo mismo que hago contigo. -

- De todas maneras, tú para mi eres una hija de la que estoy muy contento con la forma en que te decidiste a dejarlo todo y empezar a hacer un cambio radical, con la mujer que amas. -

Para Kara, era muchísimo más importante la aprobación de su padrastro, antes que la de Eliza, su madre.

- Sabes que yo te amo como si fueras mi papá - dijo ya más conmovida, a fin de cuentas, para Kara, J'onn fue su roca de fortaleza antes y después de todo lo que estaba pasando.
Le dolió no despedirse, pero con esta llamada, bastaba compensar todo.

- Sabes, yo ya estoy en la ciudad.  Lena cuidará se mi y por entonces, buscaré la manera de conversar con Lara y que encontremos una solución pacífica con nuestra relación.

- ¿En Ciudad Nacional? Pero, ¿qué haces ahí? ¿quieres que pase por ti? No quiero que tu hermana te haga sentir mal.

- Estoy bien - le dice con seguridad mientras se levanta de la cama para ver que Lena sigue en la mesa mientras conversaba con su padrastro.
Estando ahí siente como se le queda viendo, entra de nuevo a la habitación y sigue hablando - es probable me quede a hacer una vida permanente aquí, y aunque a mi hermana le parezca o no, pero reclamaré mi lugar y mi nombre en los escaparates de libros.
Yo ya no puedo permitirle el seguir manteniendo una farsa y créeme papá, Lara tendrá que aguantar que vivamos en la misma ciudad.

- Tu nunca estás con ella porque era renuente argumentando que tú necesitabas ayuda psiquiátrica y ahora te quedas a vivir en el mismo espacio en dónde su nombre es aquel que quierase o no, su falsa fama es su estilo de vida.
Aplaudo tu osadía hija. -

Sonreía de satisfacción de escuchar a J'onn como aprobaba esto.
Si lo hubiera hecho con Eliza, esa plática caería en la emotividad y la verdad es que ya Kara había llorado lo suficientemente profundo como para desahogar penas con el único hombre que ha creído en sus capacidades y que siempre le ha ido apoyando, más de lo que su madre lo pudo hacer.

Triunfos RobadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora