CAPÍTULO 4

561 29 11
                                    

–¡¿PERO QUÉ OS PASA EN LA CABEZA?! –Les grité a mis amigos cuando siento que unos cuatro de ellos se me han tirado encima para despertarme.

–Llevamos media hora intentando despertarte y pasabas de nosotros.

–Hasta nos has tirado un reloj a la cabeza, eres una agresiva Noa. –Dijo Alex.

–Sinceramente he tirado lo primero que he pillado. ¿Qué hora es?

–Las nueve. –Contestaron asustados. Claramente saben que los voy a matar por despertarme antes de las once de la mañana.

–Tendría que haberos dado con el reloj en la cabeza a ver si así pensabais con más claridad. –Repliqué seca. Mi humor es horrible por las mañanas y más si me despiertan temprano.

–Antes de que nos tires algo más por favor escucha, te hemos despertado porque vamos a la playa a pasar el día y sabíamos que ibas a querer venir porque adoras la playa. –Me explicó Garrett.

–Os perdono sólo por eso. Pero me hacéis el desayuno. –Les puse ojos de cachorrito, me daba demasiada pereza cocinarme algo ahora y mis tíos habían salido temprano para ir a trabajar.

–Todo controlado Ellie, hemos ido a Dunkin y te hemos traído un par de donuts y un café. –Habló por primera vez Bryce.

–Dios, ¿y esta atención y cariño?

–Pues porque les he dicho que si no iban a comprarnos algo de desayunar me iba a aparecer cuando menos lo esperaran. –Dijo mi mejor amiga entrando a la habitación.

–Te adoro Char, ¿lo sabías? –Reí chocándole la mano.

–Y yo a ti, pero ahora levanta que tenemos que bebernos ese café.

Con demasiada vagueza en el cuerpo me levanté y bajé a la cocina, donde estaban el resto sentados desayunando, incluido el chico nuevo. Lo que me recordó que tenía pendiente hacer un interrogatorio a mis amigos.

–Buenos días personitas preciosas.

–¿Qué haces tú de buen humor por la mañana? –Preguntó mi prima.

–No lo sé supongo que es porque vamos a la playa.

–Hablando de eso, Susan nos ha hecho comida así que no hay que comprar nada. –Dijo Ness.

–Bendita seas tía Susan –Contesté incluso aunque no podía escucharme, porque aunque estaba contenta por pasar el día en la playa seguían siendo las nueve de la mañana y me daba demasiada pereza hasta subir las escaleras otra vez para ir a mi habitación–. ¿Por cierto, dónde están mi hermana y mis primos?

–Han ido a un sitio a ver a alguien. –Allison me miró cómplice y rápidamente lo entendí.

–Ah, claro.

–Quizá deberías ir tú también, por lo menos en algún momento. –Sugirió Abby.

–Quizá. –Ahora estaba incómoda, sólo de pensarlo me daban náuseas. Quería ir pero removería muchas cosas.

–Sabes que podemos ir contigo si quieres. –Dijo Bryce.

–¿Ir a dónde? –Preguntó Hallman. Sé que no lo hizo con mala intención pero en ese momento estaba tan hundida en lo que estaba hablando y tan dolida por mis recuerdos que solo me salió responderle cortantemente.

–Si quisiera que te enteraras lo habría mencionado pero por ahora es mejor si te mantienes al margen porque esto no te incumbe.

Todos se quedaron en silencio ante mi respuesta. Jaden hizo una mueca de tristeza, seguramente por lo dura que había sido con él. Hasta yo me di cuenta de que me había pasado, y me sentí culpable.

Whatever It TakesWhere stories live. Discover now