CAPÍTULO 10

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Me desperté debido a que mi teléfono no paraba de sonar, algo bastante extraño ya que eran más o menos las cinco de la mañana.

Estiré el brazo perezosamente para cogerlo, alarmándome al ver el nombre de mi mejor amigo alumbrado en la pantalla.

Descolgué el teléfono lo más rápido que pude.

–¿Josh? ¿Estás bien? –Pregunté con voz adormilada.

–Lo siento por despertarte Ellie, necesito hablar con alguien.

–No me importa que me despiertes Josh, ¿qué ha pasado?

–Nessa y yo lo hemos dejado. –Dijo sorprendiéndome.

Había hablado con Josh sobre eso más de una vez ya que tenían problemas desde hacía tiempo, pero no llegué a imaginar que fueran a dejarlo.

–Estoy allí en veinte minutos.

–Ni se te ocurra venir, no quiero que te pase nada por conducir de noche.

–Era una afirmación Joshua, estás mal y voy a hacerte compañía, no hay más que hablar. ¿Tenéis helado en casa?

–Creo que sí.

–De acuerdo, nos vemos ahora.

Me puse unos zapatos y me dirigí al garaje, del cual cogí prestado el coche de Allison. Le mandé un mensaje para avisarla, diciéndole que había una emergencia y que había tenido que salir.

No mucho después llegué a casa de Josh, aparqué y fui hacia la puerta.

Vi que tenía un mensaje suyo diciéndome que me la había dejado abierta para que pudiese pasar sin llamar pero que cerrara al entrar, así que eso hice.

Subí las escaleras sigilosamente para no despertar a nadie y me dirigí a la habitación de mi mejor amigo.

En cuanto abrí la puerta, este se tiró encima mía a darme un abrazo, que rápidamente le devolví.

–Tranquilo, ya estoy aquí.

–No tenías por qué venir, era suficiente con hablar por teléfono.

–Sabes perfectamente que si la situación fuera al revés tú habrías hecho lo mismo. Ya ha pasado otras veces. ¿Quieres contarme qué ha pasado?

–Lo hemos dejado. Llevábamos un tiempo hablando sobre ello, como ya te conté. No es porque no nos queramos, es más porque creemos que ambos debemos crecer y madurar antes de seguir con una relación formal como la que teníamos. Quiero mucho a Nessa pero también me quiero a mí y no sé si será lo suficientemente feliz conmigo Ellie. ¿Y si la gente tiene razón y no puedo hacerla tan feliz como se merece? Puede que yo no sea alguien que demuestra sus sentimientos con facilidad pero la valoro y la respeto muchísimo.

–¿Enserio estás cuestionando si eres suficiente? Josh, tienes la capacidad de hacer reír a cualquier persona con tus bromas y tu humor sarcástico. Siempre defiendes y apoyas a la gente que quieres, pase lo que pase. Te desgastas por las personas importantes en tu vida porque quieres hacerlas felices. Eres mucho más que suficiente. Eres una persona increíblemente válida que necesita ver su potencial tanto como lo hacemos los demás. Yo creo en ti, y es hora de que empieces a hacerlo tú.

Envolví a mi mejor amigo en un abrazo, y poco después lo sentí llorar en mi hombro. Como había dicho él mismo, no era una persona que demostrara sus sentimientos con facilidad, solo lo hacía con personas cercanas de verdad a él.

Me separé para limpiarle las lágrimas.

–Odio verte llorar, pero también creo que es necesario que llores. Hay que sentir el dolor para después poder hacerlo más ameno. No te digo que vaya a pasar rápido, pero te prometo que irá disminuyendo hasta que quede en un recuerdo. Está bien que duela, porque significa que te importaba de verdad. Ahora tienes que desahogarte, te sentirás mucho mejor después de hacerlo. –Él asintió y puso la cabeza en mi hombro mientras lo abrazaba. A veces simplemente se necesita a alguien que esté ahí, que te abrace y te acompañe mientras lloras, porque en los momentos de dolor, cuando peor te sientes, cuando más decaído estás, un abrazo puede llegar a sanar heridas.

Whatever It TakesWhere stories live. Discover now