CAPÍTULO 8

316 22 29
                                    

Jaden. (2 horas antes)

–Vamos Jaden, es hora de que des un paso más. Sabemos que algo hubo en el armario pero si no quieres admitirlo tú mismo. –Me repitió Kaden por sexta vez.

–No es que no quiera admitirlo, es que no pasó nada de lo que vosotros pensáis.

–¿Qué pasó entonces? –Preguntó Garrett.

–Ya os he dicho que es algo nuestro, no voy a contároslo. –Contesté, ya cansado de responderles lo mismo una y otra vez. No iba a contarles lo que había hablado con Noa porque sabía perfectamente lo que le costaba abrirse aunque fuera un poco conmigo, y no iba a traicionar esa confianza que poco a poco me estaba brindando. Ni loco.

–Vale, pero enserio, invítala a salir.

Me rasqué la nuca nervioso. –No creo que acepte, a lo mejor todavía no se siente tan cómoda conmigo como para salir juntos.

Ojalá no sea así.

–Por intentarlo no pierdes nada Jaden. –Dijo Kaden–. Si no acepta le das algo más de tiempo, pero no creo que te rechace la invitación.

–Lo pensaré, lo prometo.

Dicho esto, y escuchando un resoplido por parte de mis amigos, subí a mi habitación replanteando si invitar a Noa a cenar.

Le di muchas vueltas a la cabeza, hasta que al final decidí coger el teléfono y marcar el número de la persona que seguro que me aclararía las cosas.

Tras tres pitidos, descolgaron el teléfono.

–Hola, ¿todo bien?

–Hola Josh, sí, es que necesito ayuda.

–¿Qué ha pasado? Por favor, dime que no habéis incendiado la casa ni nada de eso. –Añadió en un tono preocupado.

–No, no, tranquilo. Es sobre Noa...

–Cuéntame.

–Quiero invitarla a salir pero me da miedo que me rechace o que se sienta incómoda conmigo. ¿Qué debería hacer?

–Yo creo que deberías invitarla. No te esfuerces mucho en hacer algo muy formal, ella valora el detalle, no la grandeza.

–¿Un picnic en la playa o algo así estaría bien?

–Le encanta la playa, ese es un buen sitio. Y el otro día me regañó porque no habíamos ido a Chick-Fil-A todavía así que la comida de allí es una apuesta segura.

–Genial, gracias, de verdad.

–Para eso estoy. Y tranquilo, sinceramente creo que contigo no le va a resultar incómodo.

–¿Cómo lo sabes? –Pregunté intrigado.

–La conozco incluso mejor que ella misma. Ya lo entenderás. Suerte para que acepte Hallman. –Dijo con un tono divertido, para después colgar la llamada.

Después de un rato preparándome mentalmente, decidí llamarla.

–Buenas tardes Brown. –Dije en tono elegante y escuchando cómo esbozaba una sonrisa.

–Hola Hallman, ¿cómo estás? –Ahora fui yo el que sonreí al escucharla siguiéndome la broma.

–Bien, te llamaba para preguntarte si tienes planes esta noche.

–Hum...no lo sé, depende. ¿Por qué preguntas? –Respondió.

–La verdad es que me apetece mucho ver el atardecer en la playa y comer algo. ¿Vendrías conmigo? Ya sabes, para tener compañía y eso. No pasa nada si...no quieres. Lo entendería. –Contesté yo. Estaba muy nervioso por su respuesta, no quería que me rechazara.

Whatever It TakesWhere stories live. Discover now