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-Katara tengo una idea, iré a ver si uno de esos túneles tiene salida o si puedo volar alguna pared.

- Y que hago yo? - preguntó asustada.

-Necesito que vigiles si alguien viene.

Luego de unos minutos caminando encontré los restos la antigua Ba Sing See, esto es estupendo de seguro aquí hay una salida. Me devolví para buscar a Katara y largarnos de aquí, cuando estaba llegando puede notar que le gritaba a alguien, le decía que nadie sabía lo que la guerra le había quitado, decidí que era mejor quedarme detrás de unas rocas y escuchar. Estaba hablando con Zuko, él le contó lo que sucedió con su madre, y el porqué él fue desterrado, Katara vio bondad en él y estaba decidida a quitarle su cicatriz con el agua del oasis de los espíritus, pero alguien los interrumpió Angg y Iroh venían a sacarnos.

-Zuko, por qué estas aquí? - dije, haciendo como que recién llegaba ahí.

-Azula me tomó como prisionero- se encogió de hombros - me alegra volver a verte, aunque sea en una prisión - se acercó a mi y me besó, algo anda mal, por qué siento una gran tristeza?

- Izumi vienes? - preguntó Angg apuntando hacia dónde se encontraban las ruinas de la antigua Ba Sing See.

- Los alcanzó en unos segundos.

- Vaya Zuko veo que encontraste a la traidora- él me escondió detrás de su cuerpo para protegerme- Hermano tú eres muchas cosas menos un traidor, es tu oportunidad de volver a casa - sentí un gran nudo en la garganta.

-Zuko no la escuches - dije abrazándolo - las cosas jamás volverán a ser como antes.

-Nunca me esperé esto de ti Izumi, creciste como mi hermana - Por qué me dice esto ahora? - segura que no quieres volver? .

Ya me había entregado a la idea de que Azula cambio para siempre, ella jamás volverá, mi hermana ya no existe. En su lugar hay un ser corrompido por la mandad de Ozai, ya no hay nada que pueda hacer por ella.
- Lo siento Azula, sabes que mi respuesta sigue siendo no.

- Esta bien -dijo sin mírame - supongo que ya te he preguntado lo suficiente. Zuko, es tu momento de decidir.

- Príncipe Zuko, eres el dueño de tu propio destino, eres mucho más fuerte y mucho más sabio- dijo Iroh para convence a Zuko.

Azula se fue y yo corrí tras ella, no voy a dejar que intente dañar a ningún de los chicos. Cuando llegue a donde están Angg y Katara pude ver que estaba peleando contra los Dai lee y Azula, Mai no mentía, ella hará caer Ba Sing See.

- ANGG DETRÁS DE TI - Azula iba a atacarlo.

-Llegas a tiempo, pero son demasiados a este paso no aguantaremos mucho-dijo Katara, maldita sea por qué las cosas no pueden ser un poco más fáciles.

Peleé contra Azula, le quitaba el fuego de las manos y la esquivaba, pero uno de los Day lee me gopeo con una gran roca y caí. Al levantarme ahora era Katara quien peleaba con Azula, por suerte ella iba ganando, la había atrapado con su agua control,  mientras que Angg y yo combatiamos con esos agentes, parecía que ganaríamos. De pronto apareció Zuko, pero en lugar se sentir alivio sentí una gran decepción, él liberó a Azula y comenzó a atacar a Katara mientras Azula iba tras Angg.

-ZUKO DETENTE - esto no puede estar pasando, corrí y lo hice caer - POR QUE HACES ESTO?! - lloraba de rabia, me sentía tonta, me sentía traicionada, pero aún así no puedo odiarlo.

-Izumi entiende, aún no es tarde, ven conmigo.- dijo sujetando mis muñecas - no quiero pelear contigo - se acerco a besarme mientras seguía apretando fuerte mis muñecas, eso disparó recuerdos horribles en mi, lo patee lejos.

-No Zuko, no volveré ahí, abre los ojos de una maldita vez- seque mis lágrimas y le di la espalda.

Angg se encerró en unos cristales con su tierra control, pero qué demonios está haciendo. Deje a Zuko en el piso y corrí en ayuda de Katara, estamos espada con espalda preparándonos para pelear hasta no poder más, no nos rendiremos fácilmente.

Angg entró en estado avatar, podremos salir pensé, pero el destino es cruel Azula le lanzó un rayo el cual lo impacto justo en el pacho.

- Katara sacalo de aquí rápido - dije sacado la espada de Mishujara, él era el único que siempre peleó de mi lado, hasta el final.

- Qué hay de ti? no te quedaras aquí- ella se negaba a abandonarme.

- No hay tiempo sacalo ya, yo me quedaré y ganaré tiempo - dije mientras desviaba ataques de Azula, Zuko no se atrevía a atacarme.

Katara y yo corrimos al lugar donde calló Angg, ella comenzó a usar agua  control para subir mitras yo defendía, de un segundo a otro mi mirada se cruzó con la de Zuko, puede ver sus intensiones, herirá a Angg y Katara, tengo que evitarlo, no hay tiempo para desviar el ataque. Lo último que sentí fue un gran impacto en mi hombro derecho, acaso esto es de lo que me advirtieron? Sentía como el ardor atravesaba mi cuerpo y comencé a desvanecerme, mientras perdía la conciencia vi la expresión de arrepentimiento en el rostro de Zuko, pero eso no será suficiente.

Un gran grito de dolor se escuchó en el lugar, una muy brillante luz salió del cuerpo de la muchacha, esta se puso en pie, sus ojos estaban completamente rojos como llamas y la sombra de un gran dragón se formó a su alrededor, todos la miraron con asombro, algunos con miedo.

- Izumi - le llamó Iroh, evitándo que ella destruyera el lugar - yo me encargaré de esto, saca a tus amigos - sus ojos se veían vacíos, como si no hubiera rasto de calidez en ellos, pero aún así estaban llenos de lágrimas, antes de darse la vuelta dijo unas extrañas palabras que nadie logró entender. Sacó a sus amigos de aquel y al subir a Appa se desvaneció.

-Izumi, te he protegido temporalmente de la herida mortal - él dragon del pantano? - permitir que esa herida sane dependerá de ustedes dos.- dijo el dragón desvaneciendose.

- Espera - el dragón se detuvo - él es el otro dragón no es así? - él asintió - debía morir en ese momento verdad - el dragón volvió a asentir. - Gracias por salvarme.

- Escuchame, esa herida te la hizo, la otra parte del dragón, no sanará fácilmente, consumirá gran parte de tus energías, como ya te dije antes depende de ustedes dos sanarla.- luego de eso el dragón finalmente desapareció.

Sé que estoy inconstante, pero incluso ahora siento como duele, como me quema por dentro. Debía morir en Ba Sing See, una ciudad con grandes muros, en manos de mi gran amor, en manos de la otra mitad del dragón, en manos de Zuko.

¿En Verdad Eres Tu?Where stories live. Discover now