Como Algún día ⌠GiTan⌡

Capítulo 7:

11 años después:

Sumihiko suspiro, por fin salía de su doble turno en el hospital, cuando su teléfono vibro.

Sumihiko se aseguró de estudiar una carrera mas larga y difícil para llenar su vida, cumpliendo más horas de las debidas, teniendo más pacientes que cualquiera, fragmentando su poco tiempo con su familia y amigos, no quería pensar, no quería revivir los recuerdos, solo vivir su vida tan pacíficamente pudiera.

"Recuerda que hoy en la noche nos veremos con los chicos en el bar de siempre y mamá quiere que la llames"

El omega volvió a suspirar, lo único que quería era poder dormir unas cuantas horas extra antes de tener que volver al hospital y volver a doblar turno, pero sabía perfectamente que su hermano no se lo permitiría, según Kanata tenía que socializar y ver caras conocidas, no solo sumergirse en el trabajo, él era feliz con su trabajo y veía caras nuevas todos los días ¿Cuál era el problema?

Se apresuro a su departamento, tomaría una ducha y se cambiaria de ropa antes de ir a encontrarse con sus amigos, olía a desinfectante y medicamentos.

Sumihiko marco el número de su madre mientras se vestía, entre más rápido lo hiciera más rápido podría seguir con su vida.

— ¡Sumihiko! ¡Hasta que me marcas! No hemos sabido de ti en mucho tiempo, estamos informados de tu bienestar por tu hermano — lo primero que hizo su madre al descolgar, regañarlo, como siempre.

— Hola a ti también mamá — dijo con cierto fastidio el omega.

— Hijo sabes que nos preocupamos por ti — se oía en verdad afligida.

— Estoy bien, no tienes que preocuparte —

— ¿Comes bien? ¿Duermes bien? ¿Vez a tus amigos de vez en cuando? No solo trabajas como sueles hacerlo — si se le podía llamar comida a los alimentos de la cafetería del hospital, no había tenido una noche profunda de sueños desde que él se fue, ¿Ver a sus amigos? Si se le puede decir ver cuando ellos se le imponían, ¿cuándo iba a aprender que él amaba lo que hacía?, pero solo respondió apuradamente con monosílabos.

— Si mamá a todo lo que me preguntaste — comenzaba a tener un dolor de cabeza por la falta de sueño y cansancio.

— Oh hijo, has cambiado tanto desde... — odiaba con todas sus fuerzas que hablaran de el esa forma, ¿Cómo no iba a cambiar? Su compañero destinado lo había dejado.

— Nos vemos mamá — colgó aun con las negativas de su madre, no quería volver a escuchar el sermón de siempre.

Tomo su abrigo y salió de su departamento, amenazaba con nevar, podía ver su propio calor evaporarse en el aire y el frio calar sus huesos.

Observo a su hermano y amigos desde la distancia, aún estaba a tiempo de volver a su departamento y echarse a dormir como un oso e inventar una excusa estúpida para salirse de esa situación.

Pero el mundo lo odiaba y mucho, porque Tojyiro apareció a su lado con una cerveza y una gran sonrisa.

— ¿Qué haces aquí? — pregunto amigablemente el rubio.

Sumihiko simplemente se encogió de hombros, de verdad se preguntaba lo mismo ¿Qué hacía ahí?

— ¡Sumihiko! — la voz escandalosa de Yoshituru lo termino de delatar, ¿Estaba medio ebrio ya?

No tuvo de otra más que acercarse, Touko y su hermano los esperaban en una mesa, acompañado de los otros dos.

Sería una larga noche.