Daylight [H.S]

Capítulo 13

Maia

Sentí los labios de Harry en mi frente y, con demasiada voluntad, abrí mis ojos. Me costaba hacerlo y sentía que me ardían, lo que me dio a entender que probablemente nos encontrábamos en el medio de la madrugada. "¿Harry?" La oscuridad que reflejaba mi ventana confirmaba mi teoría del horario, entrecerré mis ojos como si eso me permitiera ver mejor en la oscuridad, "¿Que haces?" Harry estaba en el medio de la habitación con su torso desnudo mientras subía sus pantalones de algodón hasta tapar sus bóxers.

"Sigue durmiendo, en un rato vuelvo," Fruncí el ceño y comencé a incorporarme.

"¿A dónde vas?" Volteé mi cabeza hacia mi mesita de noche, en busca de mi móvil, estiré mi brazo golpeando suavemente la pantalla con la yema de mis dedos, "Harry son las dos de la madrugada, ¿Que vas a hacer?" Se acercó a mi mientras pasaba una de sus blancas camisetas a través de su cuello.

"Me llamo Barny," Respiré profundo, "Habrá una pelea y debo ir," Meneé mi cabeza mientras salía de la cama, "¿Que haces?"

"Ir contigo."

"Ni de broma," Puso sus manos en mis hombros, posicionándome frente a él, "Tú te quedas."

Negué con la cabeza, "¿Pretendes que vuelva a dormirme como si nada? Harry, mi cabeza no dejará de trabajar hasta que tu vuelvas en una pieza," El resopló, "Voy a ir."

Lamió sus labios, "No es lógico," Fruncí el ceño, "Te asustas por mi, teniendo en cuenta que yo iré a pelear, y ¿quieres ir tú a estar entre todos los borrachos?" Me encogí de hombros, "¿Es necesario, Maia? Tendré otra preocupación en mi cabeza, no puedo no rendir al cien por ciento," Abrí mi boca para quejarme pero el negó con la cabeza, "Vístete, rápido." Me soltó y salió de la habitación.

Comenzaba a dolerme la cabeza y probablemente era por el poco sueño que había tenido. Tomé los primeros jeans que encontré, sin querer prender la luz para observarlos mejor. Mientras los calzaba observaba mi armario en busca de algún suéter negro y cuando por fin encontré uno salí de la habitación, luego de quitarme la camiseta de Harry con la que estaba durmiendo, "¿Mis tenis negros?" Pregunté estando segura de que ayer a la noche Harry me desvistió por completo en el medio de la sala.

"Aquí," Susurró él señalando el suelo, estaban detrás de la mesita de la sala así que tuve que acercarme y sentarme en el sofá para ponerlos, "Irá Alex hoy," Asentí levemente, "Te quedarás pegada a él, ¿De acuerdo?"

Puse mis ojos en blanco, "No soy una niña." Me reí pero Harry no lo hizo.

"No discutiremos esto, te quedarás al lado de Alex desde que lleguemos hasta que nos vayamos, sino te quedas aquí desde ahora." Su tono era algo frío y distante así que preferí no responder y limitarme a asentir.

"¿Iremos caminando?" Alcé ambas cejas cuando me di cuenta que una vez fuera del edificio Harry atrapó mi mano con la suya y comenzó a caminar.

Pocas veces había salido a caminar a las dos de la madrugada un día de semana por la calle, y es con tono sarcástico, jamás lo había hecho, sin embargo sólo me daría cuenta de que son las dos de la madrugada si viera el horario en mi móvil, no había demasiada gente caminando, pero había, algo que me sorprendió, las luces permanecían prendidas y podía escuchar algo de música, no muy alta, salir de algunos apartamentos, si no supiera el horario y alguien me dijera que son las nueve de la noche, les creería, "Si." Quería dar media vuelta y volver al apartamento, sólo por la frialdad que estaba teniendo Harry hacia mi, sin embargo quité esos pensamientos de mi cabeza y continué caminando a su lado.

Creí que sería una caminata eterna pero no lo fue. Algunos borrachos y algunas manzanas después de mi apartamento llegamos a un callejón un tanto oscuro, húmedo y apestoso. Harry golpeó fuertemente con su puño cerrado la puerta de metal que se encontraba delante nuestro y después de no muchos segundos se abrió, permitiéndonos ver a Alex, "Llegan justo a tiempo, Gaspar está por llegar," Fruncí el ceño y supongo que Harry también lo hizo ya que Alex volvió a hablar, "Galsy," Harry tiró de mi suavemente haciendo que entre antes que él, "¿Como estás Maia? Supuse que no vendrías."

"Yo también." Soltó Harry antes de que yo pueda hablar y resoplé.

"Pues aquí estoy," Sonreí y Alex rió, "Y parece que te toca hacer de niñera," Susurré cerca de él con la esperanza de que Harry no escuche pero lo hizo.

"No le saques la vista." Alex levantó su brazo, llevando su mano estirada hasta la frente como si fuera un soldado, no pude evitar reírme y escuché a Harry quejarse.

"Barny te está está esperando detrás del cuadrilátero," Harry asintió, "Con Maia nos quedaremos en los vestidores, hay una ventana allí así que podremos verte aún estando adentro," Pude ver los verdes ojos de Harry iluminarse en la oscuridad en la que estábamos, como si el hecho de que yo me quedara en los vestidores con Alex hubiera quitado un peso de encima y lo entendía.

Antes de que se vaya apoyé mi mano en su brazo y lo acerqué a mi, "Te quiero." Sonreí e hice puntitas de pie para alcanzar sus labios acariciándolos con los míos.

El negó con la cabeza sonriendo cuando me alejé de él, "Yo también nena," Volvieron a tirar de mi por quinta vez en la madrugada, sin embargo, esta vez no era Harry, sino Alex.

"Lo siento, me estaba provocando náuseas," Me reí ante su exageración.

"¿Eso te provoca náuseas?" El asintió mientras yo observaba todo nuestro entorno, aquí venía Harry a entrenar, "Que raro," Susurré y una vez que subimos las escaleras y ya nos encontrábamos dentro de los vestidores Alex frunció el ceño, "Digo, no parecía provocarte náuseas cuando succionabas la cara de mi mejor amigo," El morocho puso sus ojos en blanco.

"No hablemos de Mitchell," Mi sonrisa se transformó en una mueca.

"¿Que pasó?" Hice un mohín y Alex me acercó una silla para que me siente junto a él, posicionamos ambas frente a la ventana y pude observar como el lugar comenzaba a llenarse de gente.

Volteé mi cabeza para observar al muchacho que tenía a mi lado encogerse de hombros, "Creí que sabía lo de las peleas, es decir, Harry dijo que tenía alguien para presentarme y supuse que era amigo de él," Sonreí ante el hecho de que Harry haya pensado en Mitchell para Alex, "Entonces creí que sabía dónde me había conocido Harry, sin embargo me equivoqué," Arrugué mi nariz, "No le agradó demasiado cuando se lo conté."

"Quizás debe pensarlo mejor," Volví a mirar hacia la oscura ventana que mostraba de manera perfecta el cuadrilátero y toda la gente que se encontraba a su alrededor, "No me ha dicho nada a mi."

"¿A que te refieres?"

"Suelo ser la primer persona que se entera de sus fracasos románticos," Me gané una risa de su parte y observé como Harry hablaba debajo del cuadrilátero con alguien mucho más grande que él físicamente, suponiendo que se trataba de Barny, "Estaba bastante esperanzado contigo y, vuelvo a decirte, no me ha llamado para decirme el fracaso amoroso que terminaste siendo," Cuando busqué su mirada pude ver algo de esperanza en sus ojos.

"¿Debería llamarlo?" Sentí un escalofrío cuando al voltear me encontré a Harry encima del cuadrilátero, enfrentado a, supongo quién era, Gaspar.

Respiré hondo, se escuchaban los gritos de la gente como si todo esto estuviera sucediendo lejos de aquí y supuse que era por el hecho de estar por encima de todo y con las puertas cerradas, "Si," Asentí, "¿Aún no lo has hecho?"

Pude ver, de reojo, a Alex negar con su cabeza, "No, no se lo había tomado demasiado bien así que preferí darle un poco de espacio," Sonreí y apoyé mi mano en su hombro.

"Lo último que quiere Mitchell es espacio," Me acomodé en la poco cómoda silla, "Llámalo, probablemente siente vergüenza de haber reaccionado mal o él cree que es su culpa que tu no lo estés volviendo a llamar," Alex sonrió, agradeciéndome por el consejo y sentí un escalofrío recorrer mi cuerpo cuando un fuerte pitido, proveniente de abajo, le dio comienzo a la pelea.