Daylight [H.S]

Capítulo 41

Maia

"Maia," Debo admitir que me sorprendió escuchar la voz de Harry detrás de mi.

Había dejado a mis amigos en la pista después de decidirme a ir en busca de un trago, "Harry." Solté sin voltear y mientras le pedía un chupito al muchacho que se encontraba detrás de la barra me pregunté si Harry había sido capaz de escucharme por encima de la fuerte música.

Volteé mi rostro, aún manteniendo mi cuerpo enfrentado a la barra, pude observarlo sonreír a medias, lo cuál me dio a entender que si me había oído, "No sabía que ibas a estar aquí," Tomó asiento en la silla que se encontraba dividiendo nuestros cuerpos e incliné mi rostro hacia el otro lado intentando evitar que el perfume de Harry invada mis fosas nasales.

Puse mis ojos en blanco y negué con la cabeza, "No hace falta que cambies tus planes porque estoy aquí," Resoplé, enfadándome conmigo misma, ¿Por qué iba a decirle eso?

A pesar de la fuerte música y del hecho de que toda mi atención estaba depositada en el muchacho que preparaba mi trago pude sentir el puño de Harry colisionar en la barra, respiré hondo antes de escucharlo hablar, "¿Que mierda quieres Maia? No quieres perdonarme, ni siquiera quieres escucharme," Le agradecí al chico del bar una vez que depositó el trago frente a mi y estiré mi brazo para que tome el dinero, "Tu puedes pasearte con Cole pero, ¿Te cabreas si estoy en Lynx y cerca de mi hay otra chica?" Puse mis ojos en blanco.

"No voy a discutir Harry," Negué con la cabeza, "No vine a eso."

Me dispuse a regresar a la pista, para ir en busca de mis amigos, sin embargo los dedos de Harry se enroscaron en uno de mis brazos, provocando que la piel se me erice ante su tacto y que esté al borde de ahogarme con el liquido del trago que bajaba por mi garganta, "Debes escucharme, Maia, es injusto que des por sentado algo sin escucharme primero,"

Fruncí el ceño, intentando salir de su agarre, pareciendo una tarea imposible, "¿Te parece que es el momento y el lugar?" Pregunté con sarcasmo, sin embargo Harry asintió, "No di por sentado nada Harry, y si te escuché, tu me explicaste quién era Sofia," 

"Pero no escuchaste toda la historia, Maia."

No quise que la risa que estaba en mi interior saliera, sin embargo, fallé olímpicamente, "¿Y crees que quiero escucharla?" Me aseguré de que ésta vez notara el sarcasmo.

El negó rápidamente, "Por favor Maia, sólo te pido cinco minutos," Sus ojos brillaban, en la plena oscuridad y mientras sentía que el fuerte ruido que provocaba el club comenzaba a desaparecer, asentí, automáticamente quise culpar a la mitad de mi trago vacío, al rostro de Harry y a su perfume por haberlo hecho, sin embargo sabía que toda la culpa me la llevaba yo, como si hubiera dedicado su vida a la magia hizo desaparecer mi copa de vidrio, apoyándola encima de la barra, tiró de mi y antes de que pueda quejarme por el trago que había pagado pero no había terminado de consumir ya nos encontrábamos atravesando la gran puerta principal, "¿Podemos irnos?" Negué rápidamente, había cedido a escucharlo y comenzaba a arrepentirme, no iba acceder a irme al apartamento con él porque sabía como podía terminar eso.

"No."

"De acuerdo," Se encogió de hombros, como si le bastara el hecho de tenerme frente a él, a solas, para escucharlo, "Estuve con Sofia, si," Puse mis ojos en blanco de manera inconsciente mientras cruzaba mis brazos a la altura de mi pecho, "Pero no estuve con ella ningún Miércoles," Fruncí el ceño, "Es decir, fue al entrenamiento porque es la prima de Alex," Alcé ambas cejas, Harry soltaba las palabras como si no fuera importantes, sin embargo era información que mi cerebro empezaba a procesar, "Pero no estuve con ella."

Dejé caer mis brazos junto con mis hombros, relajándolos a los costados de mi cuerpo, "Pero tu dijiste," El asintió, interrumpiendo mi habla.

"Pero no fue mientras estuvimos juntos, Maia," Mantuve mi vista en él, esperando a que continúe con la explicación, "Fue uno de los primeros días que estuve aquí en Nueva York, cuando tú me diste a entender que sólo querías ser mi amiga."

En cuestión de segundos mis brazos estaban nuevamente cruzados y mi ceño volvía a fruncirse, "¿Yo te di a entender que sólo quería ser tu amiga?" Harry arrugó su nariz, "Fuiste tú el que decidió eso," Apoyé mi dedo índice en su pecho y automáticamente me arrepentí, la calidez que emanaba sólo me pedía a gritos que lo abrace, sin embargo, no di mi brazo a torcer, "Entonces quieres decirme que, ¿mientras me la pintabas de que querías amistad conmigo estabas revolcándote con la prima de Alex?" 

Harry resopló, "No estaba revolcándome con ella, fue una sola noche, estaba completamente borracho Maia," Exclamó y volteé mi rostro hacia ambos lados observando si la gente comenzaba o no a mirarnos, "Vine a Nueva York por ti," Susurró esta vez y se acercó a mi, me hice hacia atrás, creyendo que tenerlo demasiado cerca podría cambiar mi opinión sobre las cosas, "Vine hasta aquí por ti y en este mismo momento me estoy quedando en Nueva York por ti," Negué con la cabeza.

"No puedo Harry."

El frunció el ceño, "¿No puedes que?" 

"No voy a perdonarte," Lo solté en voz alta, con la idea de que quizás al escucharlo pueda creerlo yo también, "No es el hecho de que hayas estado con Sofia," Volvió a dar un paso hacia mi y con mucha seguridad me alejé, sin darme cuenta de que detrás de mi se encontraba la pared de ladrillo, chocando con mi espalda, "Voy a decidir creerte," El sonrió, "Voy a creer que fue sólo una noche y fue algo que sucedía mientras no estábamos juntos," Harry asintió rápidamente, provocando que las hondas de su cabello se muevan hacia todos lados, cayendo algunos mechones en su rostro, "Sin embargo no puedo volver contigo Harry." Su sonrisa desapareció más rápido que lo que dura un trueno en el cielo durante la tormenta.

"¿Qué? ¿Por qué?"

Tragué fuertemente, "Aunque probablemente sea la relación que más feliz me haga en el resto de mi vida, no es sana, Harry," Me costaba, y mucho, tener que decir esto, "No es sano que golpees a alguien por el simple hecho de que se estaba relacionando conmigo."

"Sé que lo que hice en mi pasado estuvo mal..." Negué con la cabeza, interrumpiéndolo.

"No es tu pasado Harry," Aseguré, "Es tu presente, es el corte que dejaste en el rostro de Cole," El resopló, "En este momento no siento que lo mejor sea que volvamos a estar juntos."

"No digas eso," Suplicó y quise retirarme del lugar, no aguantaría ante sus plegarias, "¿Nunca más me darás una oportunidad?" Quería decirle que se la daría ya.

"No lo sé," Me sinceré, "Deberías cambiar Harry y no es mi idea obligarte a hacerlo." 

El se incorporó, "Lo haré, pero vuelve conmigo, por favor," Negué nuevamente y el suspiró, dejando caer sus hombros nuevamente, "No vas a deshacerte de mi tan fácilmente," Quería reírme, si tan sólo supiera que verdaderamente no quiero deshacerme de él, sino todo lo contrario, "Voy a merecerte, Maia, sé que puedo hacerlo."